Wacken Open Air (viernes) con Korn, Blind Guardian, Avantasia o Gene Simmons Band: Una noche épica de metal y fantasía

Korn

Mirando por la ventana, el tiempo estaba feo, con una fina lluvia, pero para las cosas que me han contado del Wacken y su barro, esto no era nada que me preocupara. Las predicciones eran buenas durante el día, y casi que se agradecía por el calor que había hecho los días previos.

Llegamos a lugar santo para poco después dirigirnos al escenario principal, ya que estaba por aparecer Sonata Arctica. La banda finlandesa de power metal comenzaba fuerte con "First in Line", de su nuevo álbum, 'Clear Cold Beyond', con ganas de agradar y buena actitud a pesar de que el recinto aún contaba con poca gente. Nada que objetar. Era una buena manera de que la gente soltara el café que sostenía aún entre manos para botar con la música.

Sonata Arctica

Siguieron con "Dark Empath", pero a partir de "I Have a Right" bajaron muchos enteros, a mi parecer, sin que hubiera ningún problema de sonido ni vocal ni nada por el estilo, pero sí en cuanto a ritmo de concierto, con un bajón total respecto al subidón inicial, algo que no mejoraría. Quizá una mezcla de canciones más acorde habría mejorado mi percepción, pero el público estaba en las mismas, cero interacción, como si la cosa no fuera con ellos.

Ni "Tallulah", "Replica" ni "FullMoon" mejoraron la cosa. Cabe recalcar que para nada fue un mal concierto, pero sí que es verdad que le faltó chispa. Demasiada balada para ser un festival como Wacken.

Nos movimos al Headbangers Stage, ya que tenía ganas de ver a Alcatrazz, la banda estadounidense que ha contado con varios de los mejores guitarristas de la historia, como Yngwie Malmsteen y Steve Vai, donde ahora coge la batuta Joe Stump.

Al sonar los primeros acordes de "Little Viper" vimos que en ningún caso Joe tiene nada que envidiar a Yngwie en cuanto al estilo. Suenan cojonudos, y la voz de Doogie White suena de lujo.

"Jet to Jet" y "God Blessed Video", con unos solos excelsos, dejaron al público boquiabierto con una velocidad endiablada para terminar un concierto que dejó buen sabor de boca.

Nos fuimos al escenario principal, porque me olía que íbamos a tener movimiento. Los finlandeses Beast In Black entraban en escena y ya se iba llenando el lugar para poder disfrutarlos.

La cosa empezaba fuerte con "Blade Runner". Los había visto en sala recientemente, y daba la impresión de que faltaba potencia de sonido nada más empezar el concierto, cosa que con "Hardcore" y "Sweet True Lies" no mejoró.

Esto no quita para que tanto el apartado vocal de su vocalista Yannis Papadopoulos, llegando a unos tonos increíbles, como la banda instrumentalmente estuvieran de diez.

Con "Cry Out for a Hero" y "One Night in Tokyo" terminaron un concierto que se me hizo corto, con la gente bailando, saltando, haciendo crowdsurfing… hubo de todo. Si no fuera por esa falta de potencia de sonido, habrían sido uno de mis favoritos del festival.

Ankor

Salimos corriendo dirección al Louder, porque la banda española Ankor nos esperaba. Ya tenía ganas de verlos, porque en el Hellfest fue imposible, pero esta vez no se me escapaban. Además, ya varias personas me habían recomendado verlos en directo, y que razón tenían, se marcaron un conciertazo con mayúsculas.

Su vocalista, Jessie Williams, con un carisma inigualable, nos hacía entrar en shock con "Darkbeat", de su último álbum, 'Embers'. Su mezcla de metalcore, electrónica y elementos pop crean una química increíble. El público que se congregaba, que era mucho, ya iba montando buenos circle pits en el centro de la pista.

"Lost Soul" y "Venom" seguían dando caña sin bajar el pistón, con Jessie alternando voces más melódicas con guturales con una facilidad pasmosa. Para terminar, con el público entregado, llegaron "Embers" y "Prisoner". Desde luego, mereció la pena verlos. Fue un conciertazo con todas las de la ley.

Pero la fiesta seguía, porque en el escenario principal ya se escuchaba bullicio. Los alemanes Feuerschwanz tenían ganas de montarla y hacer que la gente se lo pasara bien, y lo consiguieron. Fuegos artificiales nada más empezar se sumaron a "SGFRD Dragonslayer": nada más que decir. La gente se volvía loca. En una canción se vieron más crowdsurfings que en todo el festival prácticamente, y es que no era para menos. El ambiente festivo que crean mezclando folk metal y metal medieval, incluso añadiendo bailarinas haciendo espectáculo, queda perfecto.

Feuerschwanz

La fiesta seguía con "Memento Mori", "Bastard Von Asgard" y "Berzerkermode", en los que la gente no paró de saltar, pero el momento a destacar entre risas fue cuando empezaron a hacer su cover de "Dragostea Din Tei", que más que dar "cringe", a la gente le encantó. Cualquier excusa era buena para terminar esta fiesta saltando y gozándolo.

Salimos con una sonrisa del concierto a la espera de que comenzara el concierto de uno de los pesos pesados, Gene Simmons y su Gene Simmons Band. El bajista y cofundador de Kiss aparecía en el escenario principal haciendo gala de su alemán saludando al público antes de dar inicio con "Deuce". Todo sonaba de escándalo, igual que con "War Machine" y "I Love It Loud". El problema fue el tiempo que se pasaba entre canción y canción, para nada dinámico.

Gene Simmons Band

Hubo un momento en que sacó a unos niños de entre 5 y 10 años al escenario, que pintaba divertida la cosa, pero se tiró la friolera de 15 minutos con ellos allí preguntándoles el nombre y haciendo como que no les escuchaba. Quizá si tuviera más ensayado esto sería más dinámico, pero se hizo más que pesado. Las caras de la gente alrededor también eran un poema, estaban deseando verle tocar, pero cada vez que tocaba una canción, hacía un parón.

"Cold Gin", "Charisma" y "Calling Dr. Love" siguieron antes de que terminara con un cover de "Ace of Spades" y, por supuesto, "Rock And Roll All Nite". Era un concierto del que esperaba mucho más y me fui con sabor agridulce.

Blind Guardian

Menos mal que Blind Guardian iban a aparecer en escena. Son unos de los iconos de este festival y el recinto se llenaba para ello. Hansi Kürsch saludaba y el público lo vitoreaba. Comenzó "Imaginations From the Other Side" y el público que llenaba el recinto agitaba sus cabezas. No cabía un alfiler. Mirabas al fondo y es que no se veía nada salvo gente y más gente.

"Blood of the Elves", "Nightfall" y "The Script for My Requiem" siguieron deleitando al público mientras no se movía un alma de allí. La voz de Hansi era brutal, y la banda instrumentalmente estaba perfecta. Sabían que jugaban en casa.

Uno de los momentazos de la noche fue cuando empezaron a tocar "Skalds and Shadows" y sobre todo con "The Bard's Song - In the Forest", que ponía los pelos de punta al escuchar a todo el público a capela cantándola mientras solo se escuchaba el laúd. Sin embargo, yo echaba más de menos que la cantara Hansi, ya que, personalmente, había venido a escucharlo a él. De todas formas, me pareció un momentazo tremendo igualmente.

Con "Valhalla" y "Mirror Mirror" acabamos este viaje que, desde luego, había sido memorable. Uno de los conciertos que recordará el festival.

Después de tomar un tentempié en la zona del Wackinger medieval, un pincho (por decirlo así) moruno gigante que, por lo visto, es bien famoso allí, volvíamos al escenario principal para ver a Korn. La banda californiana de nu metal de Jonathan Davis aparecía con fuerza en el escenario con "Rotting in Vain" y "Here to Stay", con una puesta en escena habitual, con su chándal Adidas con brillantina. La banda hizo agitar las cabezas del Wacken, si bien no estaba tan lleno como con Blind Guardian, pero sí había muchísimo público.

Lo bueno del concierto es que fue totalmente al grano, apenas paró para hablar o decir absolutamente nada: directo y al lío. Hubo muchos remembers como "Blind", "Got The Life", "Falling Away From Me" o "Coming Undone", a la que meten una intro un poco extraña, a mi parecer, de "We Will Rock You". Y, por supuesto, algunos de sus “scratches” habituales con la canción "Twist".

Para terminar eligieron su archiconocida "Freak on a Leash", cerrando un concierto que, para mí, sí que fue de un notable, pero en el que no vi especialmente animada a la gente. Daba la impresión que en el Wacken el nu metal no entra mucho.

Korn

Cambiamos totalmente de tercio y nos fuimos al Wet Stage para rememorar esas películas vampíricas de los 80 con 69 Eyes. La banda de rock gótico liderada por Jyrki 69 dejó su carta de presentación con "Framed in Blood" y una voz profunda que me traía recuerdos del fallecido Peter Steele.

Siguió creando un aura de misterio a la vez que sonaban canciones más animadas como "The Chair Never Say Die" y "Gothic Girl" antes de terminar con la famosa "The Lost Boys".

Poca gente dio la impresión de conocerlos mucho, aunque supongo que, atraídos por su atmósfera, se quedaron. El concierto se quedó corto para mi gusto, pero con buenas sensaciones. A ver si hubiera suerte y podemos verlos en España en sala próximamente.

Ahora teníamos un problema enorme, casi al mismo tiempo tocaban Watain y Avantasia. Por supuesto, no queríamos perdernos a los segundos, ya que su concierto era más largo, pero tenía a curiosidad de ver en directo, aunque fuera el principio, el show de black metal de Watain, que se presentaba lleno de símbolos por todos lados antes de que en el escenario apareciera su vocalista, Erik Danielsson, con dos antorchas encendidas. Aquello se encendió por todos lados y procedieron con "Death's Cold Dark".

Simplemente brutal la puesta en escena, si no fuera porque la voz se perdía en el horizonte, era como que cantaba pero se perdía, además de que la batería se estaba comiendo a todos los demás instrumentos.

También hay que hacer mención especial a que las dos antorchas que llevaba encendidas se las tiro a dos personas de la primera fila que las cogieron a la primera. No sé si estaba preparado eso, pero yo estaba temiendo quemaduras de primer grado.

Avantasia

Después de seguir con "Malfeitor" y "Reaping Death" partimos a ver a Avantasia con buena sensación de Watain, sobre todo por el show que montan, más oscuro, imposible.

Ya para llegar Avantasia costó. Era otro de los primeros espadas del festival y se notaba mucho. El proyecto de metal sinfónico de Tobias Sammet no dejó indiferente a nadie. Los elementos de metal progresivo, sinfónico y ópera rock se mezclaban para crear una épica inigualable.

"Spectres" comenzó, Avantasia estaba en el Wacken y empezaban a aparecer invitados como Adrienne Cowan, que aparecía en el escenario junto a Tobias para cantar "Reach Out for the Light" con una voz increíble.

Ronnie Atkins de Pretty Maids se apuntó a la fiesta con "The Scarecrow" luciendo muy buena química. Instrumentalmente la banda es de diez, es como estar viendo a la sinfónica de Londres. Kenny Leckremo, vocalista de H.E.A.T, se unía en "Dying for an Angel".

La nómina de invitados iba en aumento con Geoff Tate de Queensrÿche en "Alchemy" e "Invincible", y esto ya era un no parar.

Con "Lucifer" y la unión de "Sign of the Cross" y "The Seven Angels" terminaron un concierto que bien podría haber sido una noche en la ópera con el espectáculo que dieron.

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