Crónicas

Sting: Las canciones de una leyenda británica

«Gran show, gran banda y un músico que habiéndose hecho su importante hueco en la historia de la música mundial, mantiene el estado de forma idóneo para seguir defendiendo su legado por mucho tiempo»

1 junio 2023

Bilbao Arena, Bilbao

Texto: Iker Vicente. Fotos: Iñigo Malvido

El tour mundial que Sting, al que se ha llamado "My Songs", aterrizaba en Bilbao despertando la ilusión y fascinación de todos los fans tanto del artista como de The Police, la banda que lo llevó a lo más alto de las listas de éxitos del rock mundial. Un show vibrante y ameno, en el que venía a presentar sus hits más queridos a lo largo de toda su trayectoria, que atesora la cifra de diecisiete premios Grammy ya fuesen obtenidos con su banda como luego en su carrera en solitario.

Las entradas de pista agotadas en apenas unas horas daban buena muestra de las ganas que se le tenía a este titánico artista, cuyas canciones han escrito la historia de la música rock de todo el mundo.

Con un estadio prácticamente lleno desde el comienzo, con escrupulosa puntualidad cual reloj de bolsillo inglés, ponía pies en las tablas del Bilbao Arena Joe Summer, el mayor de los seis hijos de Sting, con el que mantiene un gran parecido tanto físico como vocal a pesar de sus 38 años de edad.

Con un background musical extenso a estas alturas, y pese a los prejuicios que siempre puedan existir cuando se dan estas oportunidades de oro a la hora de telonear a una gran estrella a la prole de la misma, Joe se colocó ante el público de su padre muy seguro de sí mismo, incluso yendo solo acompañado de su guitarra eléctrica y un pequeño órgano en algunas canciones, luciendo una sencilla camiseta y unos vaqueros.

Para los dos primeros cortes, “Looking for Me Looking for You” y “You You You”, esta segunda con un tinte de rock sureño muy interesante, contó con unas bases de sonidos pregrabados que dieron empaque a ambos cortes, pero a partir de ahí todo lo que ofrecía fue solo él, su guitarra y un puñado de buenas canciones sin mayores adornos. Alguna, por cierto, con letra dedicada a sus hijos (nietos de Sting), consiguiendo arrancar destacada complicidad y coros entre el público para finalizar el tramo final de los ocho cortes que interpretó echándole más arrojo mientras su guitarra iba cogiendo más fuerza.

Interesante apuesta la de este joven músico con su pop-country classic rock, no muy alejado del estilo musical que toda la vida ha practicado su padre.

Daban las 22:00, y nuevamente con disciplinada puntualidad era el turno del Lord inglés Sting, que bajo una ovación como pocas salía para deleitar a su audiencia ya de primeras con un grandioso clásico de The Police como lo es “Message in a Bottle”, con su viejo clásico bajo desgastado colgado, símbolo inherente del artista.

Desde el primer minuto dejó patente y latente un estado vocal y físico de envidiar para sus 72 años de edad. “English Man in New York” volvió nuevamente loco al público, con los tres coristas que le acompañaban dando buena muestra de sus habilidades escénicas, invitándonos a dejarnos la voz, precediendo a otro hit de The Police como es “Every Little Thing She Does Is Magic”, con un solo de armónica por parte de uno de sus coristas exquisito. Se corroboraba que, pese a la muy buena banda que acompaña al inglés, él mismo es el centro de atención y protagonista absoluto de su show.

La intro de “If You Love Somebody Set Them Free” nos daba algo de calma, aunque solo por unos segundos, ya que culminó alta y con mucha fuerza. “Loving You”, ahora ya sí, nos daba la posibilidad de coger un poco de aliento debido a su tempo más tranquilo y atmosfera sosegada. Sting la interpretaba desde una banqueta y dando mayor protagonismo a sus coristas.

“Rushing Water” es una de esas canciones que van de menos a más y que suben para volver a bajar, con un estribillo súper pegadizo. Lo cierto es que el público no respondía, y nunca ha respondido de la misma manera, en temas como el citado, más contemporáneos dentro de su repertorio como solista, en contraste con otros como “If I Ever Lose My Faith in You”, donde volvíamos a la senda de los clásicos con correspondiente delirio del respetable. Hay que añadir que valga el título de esta última canción para afirmar que tampoco perderemos la esperanza en que vuelva a visitarnos dentro de no muy poco.

Mediante la aterciopelada calidez del medio tiempo “Field sof Gold” y la proyección de una especie de antigua abadía de fondo se erizaron los vellos hasta de todos los miembros de seguridad del estadio para marcar un contrapunto con “Brand New Day”, donde Sting realizó varios divertidos duetos de bajo con el buen hacer a la harmónica de unos de sus coristas, al comienzo y durante varios fragmentos del corte.

Proseguían con otro tema más contemporáneo como lo es “I Hung My Head”, tal vez de las más desconocías para el gran público y que menos caló, aunque no por ello dejó de deslumbrar por la magistral belleza de la interpretación. Tras este maravillo tema que nos mantuvo en calma (que no quietud) “Shape of My Heart” nos devolvía a esa batería de canciones más demandadas por el público, y con su tranquilo ritmo a medio tiempo llegábamos al ecuador del concierto, donde uno de sus coristas cogía el micro a ritmo de puro soul para que el protagonismo del show en esta ocasión tornase por completo en su gran demostración vocal.

Llegados al punto de “Heavy Cloud No Rain”, nos viene bien hilarlo con el hecho de que en las afueras del estadio y durante todo el tiempo de espera la lluvia amenazó pero no acabó de llover. Aquí tuvimos un coqueteo entre Sting y, de nuevo, una de sus coristas, quien tranquilamente podría haber salido del coro de iglesia de “Sister Act”, haciendo gala también de una grandísima voz de virtuoso coro orquestal que tanto se estila en América.

Se volvía a templar el ambiente cuando veíamos sacar la banqueta para Sting en “What Colud Have Been”, acompañado de la proyección de un peculiar film corto de manga que se pudo visualizar durante toda la canción, para proseguir con “Mad About You”, donde la harmónica de su tercer corista volvía a hacerse con un papel protagonista, y en definitiva el tema acababa sonando muy british, tan british como lo que Sting representa.

Y ahora ya sí, comenzaba la descarga de todos los súper hits que el público del artista inglés venía esperando toda la noche: el ritmo reggae de “Walking on the Moon” consiguió desatar la locura colectiva, demostrando un estado vocal sublime, hasta el punto de que costaba seguirle en las ocasiones en las que quiso interactuar con el público con los juegos de voces en los que nos invitaba a replicar sus tonos.

Enlazó casi sin corte de por medio con “So Lonely”, nuevamente de The Police. Esta última caló especialmente emocionante, y fue acompañada incluso con varios improvisados medleys, uno de ellos en base a la canción de Bob Marley  “Everything's Gonna Be Alright”. “Desert Rose” resultó una maravilla sonora como salida de "Prince of Persia", gracias a la entonación y tesitura vocal como si de un mismísimo Tuareg del desierto se tratase, a los arreglos arábigos con los que está compuesta esta canción y su entremezcla con sonidos con tintes psicodélicos, amén de los movimientos pélvicos de Sting, que incluso emulaban una especie de danza del vientre. Lo cierto es que el público también la valoró muy positivamente, con la rareza que supone la canción en la discografía del músico.

Entrábamos a la recta final de este auténtico espectáculo sonoro y visual con “King of Pain”, donde contó con la colaboración de su hijo Joe, quien realizó un fantástico dúo con su progenitor. Pelos como escarpias e incluso alguna lágrima entre las primeras filas hubo al escuchar los primeros acordes de “Every Breath You Take”, en la que, con su hijo ya retirado a la zona de los coristas, Sting nos volvía a presentar a la banda, cosa que ya había realizado al comienzo del concierto.

Tras el ya esperado amago de retirada y la consiguiente ovación, Sting salió a dar ya todo lo que le quedaba con “Roxanne”, también de The Police, donde una vez más demostró un estado vocal formidable y lo bien que se le da jugar e interactuar con las masas, que le seguían en sus constantes juegos de repetir sus coros. Todo ello acompañado de constantes medleys, que mostraban una ingeniosa manera de estirar la interpretación del tema, el cual fue hasta tres veces amagado en ir a terminarlo, cuando vacilonamente proseguía con unas jamsessions para el auténtico goce de su público.

Finalmente, sentado, y esta vez cambiando su viejo bajo por una guitarra acústica, dedicó el último regalo de la velada a su fallecido amigo y fiel seguidor de nuestro país, Toni Carbo. En palabras de Sting: "Un muy viejo amigo. Debía estar aquí, entre el público, pero murió repentinamente y muy joven. Quiero dedicarle este tema, y que recordemos lo frágiles que somos", para terminar de manera majestuosa con “Fragile”, que nos devolvía a todos a un estado de calma y serenidad idóneo para asumir que el show había llegado a su fin e ir preparándonos para abandonar el estadio y volver a nuestras casas.

Un espectáculo dinámico y exuberante, en el que interpretó todas las canciones más preciadas por sus fans, escritas a lo largo de una ilustre carrera tanto con The Police como en solitario, y que consiguió dejar más que satisfecho a un público agradecido y con sentimiento de suerte por el hecho de que Sting hubiese elegido la capital bizkaina como parte su gira.

Gran show, gran banda y un músico que habiéndose hecho su importante hueco en la historia de la música mundial, mantiene el estado de forma idóneo para seguir defendiendo su legado por mucho tiempo.

Setlist de Sting en Bilbao:
Message in a Bottle (Police)
Englishman in New York
Every Little ThingSheDoesIs Magic (Police)
If You Love Somebody Set Them Free
Loving You
Rushing Water
If I Ever Lose MyFaith in You
Fields of Gold
Brand New Day
Why Should I Cry for You?
Shape of My Heart
Heavy Cloud No Rain
What Could Have Been
Mad About You
Walking on the Moon (Police)
So Lonely (Police)
Desert Rose
King of Pain (Police)
Every Breath You Take (Police)
Roxanne (Police)
Fragile

Redacción
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Esta entrada fue escrita por Redacción

2 comentarios

  • Juandie dice:

    Extenso y completo resumen hacia el gran concierto que se marcó STING y sus buenos músicos a través de esos buenos temas en solitario como esos clásico de THE POLICE en la rockera bilbao.

  • Ana dice:

    La crónica está muy bien...sucedió todo tal y como lo cuentas, hasta lo de la lluvia. Pero, como humanos que somos todos, has cometido algunos errores: no cantó I hung my head. En su lugar cantó Why should I cry for you. Y otro error es llamar Roxette a Roxanne.
    De todas formas muchas gracias, soy fan de Sting desde que empezó su trayectoria con The Police y se merece todo ese ensalzamiento. Fue un concierto inolvidable.

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