Saratoga: A sangre y fuego por otros 30 años más

Su Ta Gar, Sínkope, Ñu, Graham Bonnet, Tierra Santa o Delalma, por citar solo algunos nombres, son las últimas apuestas de altura de los promotores de esta querida sala vitoriana, la cual se ha convertido ya por derecho propio en todo un referente para los amantes de la buena música en Euskadi.

El público, sabedor del calibre de la banda que esta noche nos visitaba, del espectacular setlist del que disfrutarían con motivo del 30º aniversario del grupo, y del buen rollo que siempre se respira en el Álamo del Rock alavés, no faltó a la cita, consiguiendo el previsto agote de entradas y dejando a varias personas fuera.

Los fans que, por el contrario, tuvieron la suerte de acceder al pase especial antes del concierto  gozaron de la siempre agradecida suerte de compartir unos momentos con la banda.

Echando mano nuevamente de otro extranjerismo tan de moda como es el caso del llamado “Meet and greet”, afirmar que, en el mismo, todo estaba sumamente cuidado al detalle. Como siempre, desde un formato sumamente distendido y amable, los madrileños atendieron a sus fans más cercanos, repartiendo jugosos suvenires, además de presentar dos temas a modo de prueba de sonido. Tales fueron “Morir en el bien, vivir en el mal”, un corte que se recibió con gusto por cuanto históricamente apenas ha formado parte del setlist de la banda; y “Rojo fuego”, un auténtico hit que hizo las delicias de la treintena de privilegiados que disfrutaba en petit comité de sendos regalos en formato canción que después no tocarían en el directo.

Tras la apertura de puertas general, y ahora ya sí con una sala hasta los topes, la intro del XXX aniversario presagiaba la descarga brutal que se nos venía encima con “Tras las rejas” y “A morir”, ambas del disco 'Agotarás', el cual les llevó a lo más alto del heavy metal de habla hispana, cuando Leo aún formaba parte de sus filas y el heavy metal en España gozaba de una salud como solo en los 80.

Pese a lo apoteósico de ambos cortes y de un público que respondió de manera fervorizada, percibimos ciertos problemas de sonido en la parte técnica que gestionaba la voz, muy poco habituales, por otro lado, en esta sala, que siempre goza de un sonido pulcro y que roza la excelencia gracias al encomiable saber hacer del técnico de sonido con el que siempre cuenta.

“No sufriré jamás por ti”, enmarcada en la etapa en la que esta banda acostumbrada a luchar y tirar siempre para adelante tuvo que resurgir de sus cenizas tras varios cambios en su formación, allá por 2007, fue muy bien recibida también. “Maldito corazón”, otro clásico donde los haya del álbum 'El Clan de la Lucha', no podía faltar en la presentación en vivo del último álbum, el directo CD y DVD '22/10/22 la historia continua', de la mano del sello Maldito Records, donde repasan lo mejor de sus 30 años.

No fue hasta este corte que consiguieron subsanar completamente los citados problemas técnicos que incidían en Tete, y ahora ya sí, con el buen humor y simpatía que siempre caracteriza a este cantante, carismático a más no poder, volvían a acometer con otro tema del mejor disco de su historia, como lo fue 'Agotarás'. Con “A sangre y fuego” arrasaron todo a su paso.

“El vuelo del Halcón” volvía a transportarnos como decíamos a esa época en la que la banda tuvo que reinventarse para seguir en lo más alto del metal estatal, y así llegamos al momento posiblemente más especial de la noche. Las afectuosas palabras de Tete hacia el recientemente fallecido Marco Antonio Blanco, más conocido como Markitos, promotor y mánager de la escena heavy, el cual también tuvo una relación estrecha con Saratoga, emocionaron de manera especial, no solo a la banda sino también a buena parte del público, dando en este caso vida a “Lejos de ti”, ese mítico medio tiempo del disco 'Mi ciudad', que grabasen con Gabriel Boente en 1997.

Una época desde luego no tan buena para el heavy metal, pese a que el tiempo ha demostrado que los fundadores de Saratoga, Jero y Niko, guitarrista y bajista, respectivamente, manteniéndose ambos siempre fieles a su estilo, han podido conseguir que sus canciones sean imperecederas y formen parte de la historia de nuestro rock para siempre.

Antes de acabar la actuación, Tete nos dio una lección magistral de lo que es cantar a capela, interpretando de manera portentosa e incluso sin micrófono algunas estrofas y melodías que nos pusieron los pelos como escarpias.

El combo castizo, consciente de que bajar el nivel de contundencia no era una opción, rompió ese momento de clímax para presentar un solo de batería de película a cargo del “Estepario Siberiano”, este joven valenciano de 25 años, que además de haber obtenido el reconocimiento a través de los suscriptores de La Heavy como uno de los mejores baterías del país, tiene cientos de miles de seguidores en sus redes sociales, bandas internacionales de auténtico renombre como Slikpnot inclusive.

Tete se encargó además de recordarnos que este auténtico monstruo de las baquetas había conseguido ya un millón de suscriptores en su canal oficial. Habiendo vuelto a conectar con la energía y dinámica de una noche de puro heavy metal, incendiaron toda la Urban con “Las puertas del cielo”, nuevamente del 'Agotarás', y con unos juegos de voces espectaculares por parte del su carismático cantante, donde quedaban en evidencia dos aspectos: que la selección de temas que venían a presentar con motivo del 30º aniversario no podía estar mejor escogida, y que Tete sigue siendo, por mérito propio, y así lo atestigua también los resultados del último Rockreférendum de este medio, además del mejor cantante del género, con un estado de forma vocal tan alto como lo está a nivel físico, un portentoso frontman de primera línea.

Tete insufla energía, positivismo, ganas y mucho saber estar sobre las tablas, y es difícil de equiparar con nada que se pueda encontrar en la escena. Sabe a las mil maravillas hacerse dueño y señor del escenario, manejando la interactuación con el público a su auténtico antojo.

No existen actualmente cantantes que puedan alcanzar registros tan altos y que además puedan salpimentarlos con guiños guturales que dotan de más fuerza si cabe a sus interpretaciones.

Cabe señalar que esta banda, con un background dilatado a más no poder, destila puro virtuosismo por sus cuatro (nunca mejor dicho) costados, y así lo atestiguaban los constantes solos espectaculares de guitarra por parte del inigualable Jero, con los que hacía vibrar de pura emoción a todo asistente en esta noche de sábado.

“Mi ciudad”, nuevamente del disco homónimo, volvió a calar de manera especial entre los veteranos y los más nostálgicos de la banda, incluido un servidor, justo antes del espectacular solo de bajo del cuarto jinete del virtuosismo, el talentoso Niko del Hierro, sobre el cual el propio Tete se encargó de recordarnos el premio al mejor bajista nacional que, un año más (y ya son infinitos), se le había otorgado según el citado ranking de votos de los lectores de esta casa.

Acto seguido quedó demostrado que un tema más contemporáneo como “Si tú no estás”, de su último plástico, 'Aeternus', puede convivir a la perfección con su viejo corte estandarte, “Vientos de guerra”, donde el agudo de Tete volvió a dejarnos con la boca abierta.

“Si amaneciera”, la mejor balada de hard rock escrita jamás en el idioma de Cervantes, por puño y letra del maestro de maestros a las seis cuerdas, Jerónimo Ramiro, nos ponía por segunda vez en esta velada los sentimientos a flor de piel, y replicando nuevamente la anterior jugada de no dejar que la intensidad de la descarga bajase en ningún momento, derribaron las paredes de la sala Urban Rock primero con “El olvidado de Dios”, y después con esa canción de sello y letra nuevamente cien por cien Jero como lo es “Como el viento”, single del citado disco 'Morir en el bien, vivir en el mal', no sin solicitar y conseguir en mitad de ambos temas que cantásemos a la banda el cumpleaños feliz por sus 30 años.

Tras una breve retirada y la correspondiente sobrada ovación por parte del público, volvieron a las tablas para poner el broche final con “Perro traidor”, donde el infarto de miocardio estuvo asegurado, agradecer de manera especial el trabajo que siempre hace con ellos el fotógrafo profesional Iñigo Malvido, autor del reportaje gráfico de esta crónica, así como reputado retratador oficial de La Heavy & MariskalRock, y echar la espuela con “Resurección”, donde el punto de ebullición del público tocó y desbordó techo cuando Tete bajó y se dio un auténtico baño de masas entre el respetable.

En definitiva, apenas un año después de la última visita que nos hicieron en esta misma sala aún en época de pandemia y con mascarillas puestas, fuimos nuevamente testigos de un legado sobradamente cimentado que no hace más que incrementarse con el paso del tiempo, más si cabe con noches memorables como la que tuvimos la suerte de presenciar y que quedaran grabadas “a sangre y fuego” por mucho tiempo en nuestras retinas.

¡Larga Vida a Saratoga, y a por otros 30 más!

Pase Vip:
Morir en el bien vivir en el mal
Rojo fuego

Concierto:
Tras las rejas
A morir
No sufriré jamás por ti
Maldito corazón
A sangre y fuego
El vuelo del halcón
Lejos de ti
Solo batería
Las puertas del cielo
Mi ciudad
Solo bajo
Si tu no estás
Vientos de guerra
Si Amaneciera
El olvidado de Dios
Como el viento
Perro traidor
Resurrección

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