Crónicas

Crónica de Rock Imperium (viernes) con Saxon, Accept, Beast In Black, Nestor o Emperor: Águilas y corazones de metal

«Las guitarras sonaron superafiladas y compactas, era una delicia el sonido. Así, clásicos de todas las épocas y por supuesto, de la última etapa, se dieron cita en este conciertazo de los teutones. »

21 junio 2024

Parque El Batel (Cartagena)

Texto: Andrés Brotons. Fotos: Josep Fleitas

Tercera jornada de esta tercera edición del Rock Imperium Festival (puedes leer aquí la crónica del primer día y la del segundo), con actuaciones destacadas de Saxon, Accept, Emperor o Tete Novoa, entre otros.

Saxon

Rainover, una de las últimas bandas confirmadas, venían a sustituir a Diabulus In Musica, por lo que comenzaron en el escenario principal Cartagena la jornada repitiendo y subiendo de categoría tras su buena acogida el año pasado en el tercer escenario, y además tocando con un sol de justicia. Integrados por Andrea Casanova a la voz, Alex Yuste a la guitarra, Antonio Perea al bajo, Arturo Hernández al teclado y Quini Pelegrín a la batería, la banda sorprendió con su propuesta con tintes góticos, viniendo a presentar su segundo disco ‘Nox’, editado el pasado año.

Sonaron temas como “Lobo”, donde la vocalista invitó a aullar al público en su pegadizo estribillo. No faltaron otros cortes como “Vertigo”, o el recuerdo a su primer disco ‘Trascending Into Blue And Drifting The Rebirth’, con la icónica “Cycles”. Ya en la parte final, tocaron “E-motionless”, donde pidieron nuevamente la colaboración del público. Terminaron con la electrónica  “Lumina Omnia”, donde terminaron de afianzar su propuesta este combo murciano, agradeciendo su apoyo a los organizadores del festival.

Rainover

Nyhem inauguraban el tercer escenario Festivales Región de Murcia en esta tercera jornada presentando sus dos discos hasta la fecha, ‘Destiny’ y su EP ‘Voices’. De este modo, sonaron temas como “Fear”, “Zero” o “The End”. Fundados hace cuatro años por José Antonio Cabrerizo a la voz y Ramón Caballero al bajo, la banda la completan Antonio Costa y José Antonio Asensio a las guitarras y Antonio Izaguirre a la batería, su death metal con personalidad y fuerza fue la primera propuesta extrema del día, con la banda haciendo headbanging y dando tralla por los cuatro costados ante los amantes del género, que quedaron encantados con cortes contundentes como “Freedom”, “Origin” o “Whisper”.

Era el turno de Phantom Excaliver en el escenario Estrella Levante, donde también hicieron un bolo muy bueno. Kacchang a la voz (con un particular peinado rubio con el pelo en punta), Matsu a la guitarra, Tomo-P al bajo y Yusaku a la batería convencieron con su original death metal de corte claramente melódico. Así, su concierto incluyó temas como “Rhapsody Of Fire”, “Yassasa”, o “Metal Never Betrays Us”, que hicieron que el combo japonés tuviera una gran aceptación entre los valientes que aguantaban el sol a esas primeras horas de la tarde.

Phantom Excaliver

Así, caña, velocidad y melodía se mezclaron a la perfección, con temas como la final “The Rebellion”, con el público coreando los “oh, oh, oh” del estribillo y el vocalista bajando del escenario para hacer el circle pit con el público. Sin duda, estos nipones arrasaron literalmente en esta tercera jornada. “Thank you so much, Rock Imperium”, nos grita Kacchang a la voz, con un selfie final. Súperentregados.

Los sevillanos Invicti, en el tercer escenario (banda que comenzó como tributo a Manowar, de los que tocaron alguna como “Fighting The World”), integrados por músicos curtidos en el metal, vinieron a presentar su álbum debut ‘Songs of Conquest’. Desgranaron canciones enmarcadas en el heavy metal de corte más clásico con una puesta en escena peculiar, e incluso teatral. Sonaron sólidos y convincentes, con un vocalista con registro, un bajo muy marcado y una batería y guitarra atronadores, engatusando al público con cortes como “Riders Of Death”, “Rock, Drink And Fuck” o “Balls Of Steel”, que beben en su sonido fundamentalmente de la banda a la que tributaban en sus inicios. Heavy Metal sin paliativos ni florituras para esta tercera jornada.

Tete Novoa

 

El vocalista madrileño Tete Novoa repetía tras su exitosa pero accidentada actuación de Saratoga (por el sonido) del pasado año, pero esta vez lo hacía con su proyecto en solitario, con en el que ya tiene dos álbumes de estudio editados y un fantástico disco y DVD en vivo. Así, en un escenario con un vídeo introductorio simulando un accidente de la banda, con una avioneta hinchable partida en dos con su logo a cada lado del escenario, Tete lució una vez más su poderosa garganta en temas como “Vayamos a más”.

La puesta en escena increíble, arropado por dos coristas además de su banda y ocho bailarinas, al tiempo que seguía la coreografía de cada tema, como en “Seremos tú y yo”, en un día en el que además celebraba su cumpleaños y se mostraba más que feliz de poder hacerlo aquí. No faltó el single de su primer disco, la pegadiza “Sin saber nadar” o la emotiva balada “Techos de cristal”. Hubo regalos como su sorprendente revisión del “Maldito sea tu nombre” de Ángeles del Infierno y que fue incluida hace unos años en su disco en vivo, así como un cameo introductorio del “The Trooper” de Iron Maiden para su propio “Evil Machine”. Acabó de manera triunfal con la hímnica “Somos”, y que incluyó cameos a Metallica y Michael Jackson. Gran concierto de una de las mejores voces y también frontman de nuestro país, con una conexión diez con el entregado público del Imperium, que le cantó al final el cumpleaños feliz.

Hard Love

Hard Love tuvieron la mala suerte de que los pusieron con una propuesta muy similar en sonido a Nestor, pero aun así, congregó a una buena base de público e hicieron un gran concierto con temas como “Ilusion”, “Cazador” o “Ladrón de sueños”. Tampoco faltaron “Hay un ángel en el cielo”, “Libre” o  el genial nuevo single “Noches de invierno”, ya para concluir.

La nueva formación la integran Pedro Oliva a la voz, Charly García y Juan José R. Parrón a las guitarras, Pedro García al bajo y Carlos Pulido “Corey” a la batería. Con joyas como “Pasión de vivir” o “Arena” se ganaron a gran parte de los amantes del mejor rock melódico en castellano. Esperamos verlos en más festivales próximamente.

Nestor

Tras caerse el año pasado el mismo día en el que se les esperaba, este año, una de las bandas más de culto del hard rock melódico actual, Nestor, actuaban, esta vez sí, en el escenario Estrella Levante del Rock Imperium. Además, venían a presentar su segundo nuevo disco, recién sacado del horno, ‘Teenage Rebel’, que es tan redondo como el primero, ‘Kids In A Ghost Town’, en el que basaron más su set list. De este modo, hicieron un concierto brillante donde tocaron gran parte de sus himnos de tinte ochentero, a pesar de retrasarse cerca de diez minutos. Tobias Gustavsson, que salió ataviado con un chaleco de flecos, demostró ser un vocalista y un frontman más que virtuoso, al igual que sus compañeros Jonny Wemmenstedt a la guitarra, Markus Ablad al bajo, el indispensable en el sonido de la banda, Martín Johansson a los teclados y Mathias Carlsson a la batería.

En cuanto a los cortes que sonaron, comenzaron con el el tema título de su ópera prima, “Kids In A Ghost Town”. “¿Como estáis, Rock Imperium? Somos Nestor y somos de Suecia”, nos dice en castellano el cantante, que más tarde nos cuenta que estuvo viviendo en España cinco años. Tras la deliciosa y pegadiza “Perfect 10” (con su referencia en su letra a diferentes actrices de éxito), suena el exitoso nuevo single “Victorious” y “Stone Cold Eyes”. La también novedosa “Caroline” (con bello final cantado a capela por parte de todo el público) y el recuerdo a su ópera prima, considerada una obra maestra para amantes del género con cortes como “Signed In Blood”,  “On The Run”, “Firesign”  o “1989” hicieron de este primer concierto de Nestor en nuestro país un completo éxito. De hecho, la venta de camisetas se disparó tras su actuación. Destacar asimismo la amabilidad de la banda más tarde atendiendo a sus fans en contraposición al gorila maleducado que pusieron en la carpa de firmas.

Los catalanes Astray Valley, a pesar de no llevar bajista, basaban su sonido en sus dos guitarras y tomaban el tercer escenario para presentarnos su reciente último disco editado el año pasado, ‘Midnight Sun’, con cortes como “Darkest Times” o “Your Skin”. Con su vocalista Clau Violette al frente dominando voces limpias y guturales, los guitarristas Joan Vena y Adrián Funerales o el batería Unai Splinters, la banda fue una gran opción para los amantes del heavy metal, dando un bolazo impresionante que fue ampliamente apoyado por el público.

Igorr

Igorrr en el escenario principal Cartagena descargarían todo su potencial. La banda del músico francés Gautier Sierre realiza una original fusión de death metal y música clásica barroca, donde tienen una ampulosa presencia los violines (pregrabados) y los coros épicos. Sonaron cortes como “Camel Dancefloor”, “Parpaing” o “Himalaya Massive Ritual”. También hubo muchos pasajes instrumentales con sonidos étnicos, y voces masculinas y femeninas, fusionando de este modo los guturales con las voces operísticas. Con temas como “Opus Brain” o “Very Noise” se llevaron de calle al personal.

Blitzkrieg, célebre banda británica de culto desde hace más de cuarenta años, deslumbró en el tercer escenario con temas como “Armageddon”, “Hell To Pay”, “A Time Of Changes” o “I Am His Voice”. Con el vocalista Brian Ross como único componente de la formación clásica, los guitarristas Alan Ross y Nick Jennison, el bajista Liam Fergusson y el batería Matt Graham, sonaron temas como “Theatre Of The Damned”, “Struck By Lightning” o su potente versión de sus coetáneos Satan, “Pull The Trigger”.No faltó un vitoreado solo de guitarra ni el tema que da título a la banda, “Blitzkrieg”, tremendamente popular por la versión de Metallica. Más tarde bajaron incluso a hacerse fotos y charlar con el público, demostrando su cercanía.

Beast In Black

Beast In Black, que estrenará su tercer disco pasado el verano y adelantarán el primer single a próxima semana, demostraron por qué son unas de las bandas de power melódico más en auge en los últimos años. La banda del guitarrista y compositor Anton Kabanen cuenta con una nutrida base de fans que no para de crecer concierto tras concierto.

Descargaron temas como “Blade Runner” y “Hardcore” de su último disco hasta la fecha ‘Dark Connection’ (en meses editarán el nuevo). Pronto llegaron sus clásicos con canciones como “Born Again”, “Sweet True Lies”, donde el privilegiado vocalista griego Yannis Papadopoulos llega a unos agudos estratosféricos, al igual que también sonó la hímnica “No Surrender” de ‘From Hell With Love’. No faltaron otros temas hipercoreados como “The Fifth Angel” y la homónima “Beast In Black” de ‘Berseker’. Así, con sus pegajosos temas, los finlandeses nuevamente se metieron a su público español en el bolsillo. “¿Conocéis esta, España?”, nos decían para introducir también la coreada “Die By The Blade”. Beast in Black arrasó con canciones  como “Blade And Frozen”, “Cry Out For A Hero”, “One Night In Tokyo” de su último disco y el cierre definitivo con “End Of The World”. Sumaron aún más seguidores, aunque si llevaran un teclista ganarían mucho, pues llevan demasiados samplers

Llegaba el turno en el escenario principal Cartagena de uno de los cabezas de cartel del día, los actuales Accept liderados por el guitarrista fundador Wolf Hoffmann, y un Mark Tornillo que se ha labrado tras más de quince años en la banda un puesto fijo como digno sucesor de Udo Dirkschneider y que cantó de diez.

El escenario estaba decorado de manera futurista, tomando como referencia su último trabajo. Además, la gran baza de la banda es que en este tour les está acompañando a la guitarra el guitarrista Joel Hoekstra, actual hacha de Whitesnake, cubriendo el puesto temporalmente de Phil Shouse, que se reunirá con la banda tras el periplo de festivales europeos y la gira por Sudamérica.  Las guitarras sonaron superafiladas y compactas, era una delicia el sonido. Así, clásicos de todas las épocas y por supuesto, de la última etapa, se dieron cita en este conciertazo de los teutones.

Accept

Abrieron fuego con “The Reckoning”, de su nuevo disco ‘Humanoid’, para enlazar con el “Living For Tonite”, de su clásico disco ‘Metal Heart’, y el celebrado “Restless And Wild”, de su disco homónimo. Retorno al presente más actual con cortes como “Humanoid” o  “Straight Up Jack”, y en medio de estas hubo un receso al pasado con la increíble “Midnight Mover”.

Su disco ‘Blind Rage’ fue representado con la rescatada “Dying Breed”. La verdad es que la banda sonó realmente cañón, y tras la novedosa “Zombie Apocalypse” harían un extenso medley clásico que incluiría “Demon's Night”, “Starlight”, “Losers And Winners” y “Flash Rockin' Man”.

Después de “Shadow Soldiers” llegan sin tregua dos clasicazos más de la talla de “Princess Of The Dawn” (con el coro a tope del público en la icónica parte metalizada del “Para Elisa” de Beethoven) y el brutal “Metal Heart”. Turno de posiblemente el corte de su última etapa que más imprescindible se ha vuelto en su repertorio, el potente “Teutonic Terror”. Con “Pandemic”, y las también más que necesarias “Fast As A Shark” y “Balls To The Wall” llegamos al final de un concierto equilibrado en su repertorio, a la par que repleto de calidad y que obtuvo un feedback con la audiencia brutal.

Acaban de confirmar una gira de conciertos en nuestro país de cara al otoño para presentar ‘Humanoid’ (adelantándose así a su excantante Udo Dirkschneider, que girará también por aquí en marzo del próximo año) así que habrá que verles de nuevo con un show previsiblemente más largo.

Fueron muchos los que se acercaron al tercer escenario para ver descargar al carismático líder vocalista y compositor de los noruegos Leprous (que estuvieron en la primera edición) Einar Solberg, y que vino a presentar su proyecto en solitario.

Su álbum se llama ‘16’, de los que sonaron cortes como el tema título, “The Glass Is Empty” o “A Beautiful Life”, aunque también hubo amplios recuerdos para los temas de su banda madre como fueron “Out Of Here” o “From The Flame”. En definitiva, esta propuesta del creativo músico más intimista, pero llena igualmente de calidad, resultó convincente a la par que vanguardista.

Saxon

Los incombustibles Saxon llegaban al escenario principal Cartagena con un repertorio lleno de clásicos. Los veteranos ingleses liderados por el gran (en todos los sentidos) Biff Byford conquistaron Cartagena arrancando con fuerza y veteranía, con su icónico emblema, el águila de acero con luces, ilustrando su descarga, a la par que había proyecciones vistosas de vídeos de la banda y portadas de todos sus discos en la pantalla central.

Así, arrancaban con fuego y humo con un tema de reciente factura como es “Hell, Fire And Damnation” y que titula su nuevo álbum, seguida de un clasicazo de la talla de “Motorcycle Man”. “Fantastic audience, fantástico público”, nos dice en ambos idiomas el bueno de Biff. La actual alineación sigue ejecutando tanto los temas nuevos como los clásicos de maravilla, con el nuevo fichaje, el guitarrista Brian Tatler (que hace doblete con sus Diamond Head) sustituyendo al fugado Paul Quinn, y que había estado con la banda desde sus inicios.

Además, Brian se complementa muy bien con el otro guitarra, Doug Scarrat, el bajista Nibbs Carter (que es un espectáculo verlo cabecear enérgicamente durante todo el concierto) y el veterano y curtido batería Nigel Glockler. “This Town Rocks”, del glorioso ‘Power And The Glory’, que también sonó, o “There's Something In Rosswell”, de su última entrega editada este mismo año, fueron otros de los himnos que levantaron al entregado público.

Otro emblema, “Heavy Metal Thunder” fue seguida antes de la novedosa “Madame Guillotine”, que sonó bestial, mientras Biff daba paso a más temazos incunables: “Dallas 1 PM”,  “The Eagle Has Landed” (con el águila bajando al centro del escenario) y “Strong Arm Of The Law”. A Biff le lanzaron un chaleco tuneado con decenas de parches de la banda, que no dudó en portar durante casi todo el concierto y devolver más tarde al emocionado fan.

Después de “And The Band Plays On” no faltó como petición del público, entre tres temas que propuso Biff, su excepcional versión de Christopher Cross, “Ride Like The Wind”. Igual de celebradas fueron “747 (Strangers In The Night)” o antes la  coreadísima y enérgica “Denim And Leather”. No faltó el siempre himno ganador “Wheels Of Steel” interactuando con el público el querido Biff Byford, que cantó como Dios. Los bises que se guardarían serían de auténtico ganador con su emblemática “Crusader” y  la favorita de muchos, incluido un servidor, “Princess Of The Night”.

La leyenda británica del grindcore, Napalm Death, liderada por Shane Embury al bajo, Mark “Barney” Greenway a la voz, Mitch Harris a la guitarra y Danny Herrera a la batería descargaban mientras en el tercer escenario con un repertorio donde no faltaron trallazos de la talla de “From Enslavement To Obliveration”, “Taste The Poison”, “Contagion”, “Scum” o “Suffer The Children”, presentando la mayoría de temas en castellano, y mostrando su repulsión por el partido político Vox ante el descojono del público. La energía y brutalidad siguen más que patentes en el combo de West Midlands.

Cerrarían ese tercer escenario los también británicos The Raven Age con un concierto donde sonarían canciones como “Changing Of The Board”, “Parasite”, “Essence Of Time” o “Forgive & Forget”, todas de su último disco editado el pasado año, ‘Blood Omen’, que sería el más representado de la noche. Sonaron un tanto saturados, eso sí. Liderados por George Harris a la guitarra, hijo ni más ni menos que del célebre bajista y líder de Iron Maiden, Steve Harris (no obstante los telonearon como muchos recordaréis el año pasado) la banda, que también la integran Matt Cox al bajo, Jai Pate a la batería, Matt James como vocalista y Tommy Gentry a la segunda guitarra, tuvo también recuerdos para cortes como “Seventh Heaven” de su disco editado en 2019, ‘Conspiracy’, o “Angel In Disgrace” de ‘Darkness Will Rise’. Concluirían con gran éxito su bolo con la fantástica “Fleur De Lis”.

Emperor

Otra leyenda, y paisanos de Einar Solberg (son de la misma localidad, Notodden) son los blackmetaleros Emperor, que cerraban los escenarios principales en el Cartagena Stage. Integrados en la actualidad por Ihsahn a la voz, guitarras y teclados, Samoth a las guitarras y Trym Torson a la batería, iniciaron su repertorio con “Into The Infinity Of Thoughs”, de su álbum ‘In The Nightside Eclipse’. No faltaron tampoco cortes como “In The Wordless Chamber” de su cuarto y último disco ‘Prometheus:The Discipline Of Fire And Demise’.

No obstante, basaron su repertorio principalmente en su segundo disco ‘Anthems To The Welkin At Dusk’, con clásicos esperados como “Thus Spake The Nightspirit”, “Ensorcelled By Khaos” o “The Loss And Curse Of Reverence”. Finalmente, con otros himnos infaltables del calibre de “I Am The Black Wizards”, “Inno A Satana” o “The Burning Shadows Of Silence”, el combo noruego concluiría con gran éxito su conciertazo con “Ye Entrancemperium”.

Redacción
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5 comentarios

  • Juandie dice:

    Gran resumen hacia el tercer dia del ROCK IMPERIUM murciano y donde sobresalieron por encima del resto las potentes actuaciones de históricas bandas como SAXON presentando su último álbum como de otras leyendas como ACCEPT estrenando su nueva placa de estudio junto con dos históricas bandas como NAPALM DEATH y la vuelta de unos pioneros del Black Metal como son EMPEROR a través de estos grandes clásicos del mejor Black Metal.

  • Jose dice:

    Accept una delicia de sonido?????
    Quién haya visto el concierto se estará partiendo. Hasta la mitad del concierto las guitarras de Wolf y Joel no sonaban y menos en los solos. Y la de Joel no sonó bien en todo el concierto.

  • Miguel Ángel dice:

    Despues de venir de la otra punta de España , de 4 días entrando los primeros, los 4 días en la barandilla sin moverme ni para ir al servicio, quiero denunciar el vergonzoso comportamiento de los de seguridad, de los cámaras y de los fotógrafos en lo que respecta al tema de las púas.
    He visto vigilantes llevarse seis púas de Judas que los músicos habían tirado a los fans, cámaras llevarse tres o cuatro púas de Yngwie, señalarle a vigilantes púas que estaban en el suelo delante mia a un palmo y decirte que luego te la darían para terminar guardandoselas.
    De auténtica vergüenza, nos gastamos el dinero, nos desplazamos cientos o miles de kilómetros, somos nosotros los verdaderos fans, los músicos ven tu entrega, te las tiran a ti y al final terminan en los bolsillos de gente que están trabajando y cobran por ello y que se supone que están allí para servirte a ti y no para su beneficio, mientras a ti te cuesta el dinero, el tiempo y muchas más cosas el poder estar allí.
    Jamás volveré a este festival y jamás se lo recomendaré a nadie.Que diferencia con el Hellfest, y otros muchos festivales y conciertos en los que he tenido la suerte de asistir en los que los de seguridad te tratan con amabilidad y hacen su trabajo con dedicación y una sonrisa siempre en la cara
    Hasta nunca

    • Mario dice:

      Anda que Miguel Angel, mosquearte por unas púas jajajajaja. Pues ya sabemos que hay mafia en ese sentido, pero tampoco es para decir que HellFest es mejor o que ya no vuelves.... como si eso no pudiera pasar en cualquier festival! ¿Sabías que grupos como Nestor o TNT repartieron también púas a todos los que se acercaron en las firmas que hicieron, eso no lo cuentas? En fin, quédate en tu casa viendo un DVD que estarás más tranquilito, a los festivales se viene a disfrutar, no a quejarse por chorradas.

  • Alex dice:

    José, no se dónde estarías tú pero Accept sonó de diez desde el primer tema, fue el concierto del día para mí..

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