Rock Imperium Festival (viernes): Helloween, Blind Guardian y Stratovarius, la Santísima Trinidad del Power Metal

Helloween

Comenzaron Ángel Negro en el tercer escenario, Festivales Región de Murcia, que con su metal melódico y cuidado de corte clásico gustaron mucho al público, especialmente a los fans de formaciones como Avalanch y similares. Bien guiados por su vocalista, Cifre, y los solventes guitarristas Adrián “Rocky” y Mesi, cuentan en su repertorio con temas realmente logrados que funcionan a la perfección en directo como “Donde habitan los sueños”, “Tormento eterno”, “Monstruos en tu jardín” o el baladón “Sólo espérame”. Esperamos que sigan ascendiendo, porque demostraron tener mucho ángel en su directo.

Jolly Joker abrieron los escenarios principales con su corte de hard rock de estilo sleaze, con Lazy Lane a la voz y Yannick a la guitarra principal, que vinieron a presentarnos su último y magnífico disco, 'Loud & Proud', con cortes como “Blood Velvet” o “I Don't Care” u otros clásicos de sus primeros discos como “Rocking In Stereo” o la corrosiva “Fuck It All”.

Aunque estaba todavía entrando muchísima gente al recinto y hacía un calor de justicia, fue el pistoletazo perfecto de salida de este Rock Imperium en el escenario grande, y no tienen nada que envidiar a Môtley Crûe, que hacían la competencia en la capital al día siguiente.

Pude ver un rato también en el tercer escenario a Alae Noctis, que estuvieron francamente bien con esa mezcla de hard rock con guitarras sintetizadas y dark wave, lo que rememoraba el estilo ochentero de formaciones foráneas de los 80.

Con temas como “Battle Beyond The Stars” o “Action Zone”, la banda liderada por el guitarrista y vocalista Dandy Dark dio una muestra de melodía, poder y clase. Ojalá tengan la oportunidad de abrir en uno de los principales el año que viene para que su original propuesta llegue a más gente.

Leo Jiménez

Recientemente, pude ver a Leo Jiménez en el Rock Arena, en un concierto completo, y me sorprendió gratamente. Reencontrarme con él aquí de nuevo, con todo el sol que caía a esas horas de la tarde y un repertorio ostensiblemente más reducido, fue genial, porque siguió sonando todo en su sitio y con bastante público arropándole pese a ese horario tan tempranero.

Al grito de: “¡Esas palmas, quiero veros cantar, cabrones!” El vocalista y su gran banda de “leos”, bien engrasada, animaron al acalorado público con temazos como el nuevo single “Cielo o infierno”, “Condenado” de 037, la genial “Un mundo loco” o la brutal “Mesías”.

No faltó su gran versión metalizada del “Es por ti” de Cómplices (siempre celebrada), metiendo la banda una tralla considerable no exenta de melodía y bien arropada por esa máquina a la batería que es Carlos Expósito.

Leo, a pesar de sus recientes operaciones en sus cuerdas vocales, sigue estando a un nivel increíble, y es que incluso un Leo a un setenta por ciento sigue siendo mejor que la mayoría de los vocalistas de este país. Y aunque me repita, como dice su clásico tema de Stravaganzza dedicado al añorado Big Simon, Leo Jiménez sigue siendo más que “Grande”.

Los suecos y progresivos Evergrey, que cuentan en su haber con una discografía más que extensa con trece discos editados, fueron otro de los platos apetecibles de esta primera jornada en los escenarios principales.

Evergrey

De este modo, tocaron hasta tres temas de su último disco, ‘A Heartless Portrait (The Orphean Testament)', como el inicial “Save Us”, “Call Out The Dark” o “Midwinter Calls”. Otros clásicos como “Eternal Nocturnal” o, en la parte final, “A Touch Of Blessing” y “King Of Errors” lograron una gran conexión con el público con su música compleja para paladares exquisitos metaleros.

Los finlandeses Steve ‘N’ Seagulls animaron también la soleada tarde del viernes en los escenarios principales, acometiendo covers instrumentales en clave de blue grass de clásicos del rock y del heavy metal.

Así, al ritmo de acordeones, guitarras acústicas, balalaikas y mandolinas, entre otros instrumentos, sonaron remozadas y animadas versiones de temas como “Kickstart My Heart” de Mötley Crüe, “Seek and Destroy” de Metallica o una vitoreada “Thunderstruck” de AC/DC.

Su propuesta es festiva y además anima a jugar adivinando el cover que está sonando, por lo que fue un acierto su incorporación mientras bailábamos cortes como el “Over The Hills And FarAway” del maestro Gary Moore.

Steve 'N' Seagulls

Saratoga dieron un concierto muy bueno pese a los problemas técnicos con los que tuvieron que lidiar y a esas gafas de sol horteras “pantojeras” con las que Tete salió en los primeros temas al escenario mientras gritaba: “¡Con dos cojones!” y arrancaban con “Tras las rejas” y “A morir”.

Saratoga

Respecto a la nueva incorporación, el batería Arnaú Martí, comentar que cumplió con creces su papel y se ha adaptado muy bien a la banda, pues tiene una gran pegada. Tete cantaba a capela mientras nos animaba a seguirles con “No sufriré jamás por ti” o “Maldito corazón” y nos decía en clave de humor que “como el Almendro, vuelvo a casa por Navidad”.

La sorpresa del día fue un “Vientos de guerra” donde, al igual que en su reciente álbum en vivo, invitaron al escenario a Leo Jiménez para un dueto espectacular e histórico. Tras "Morir en el bien, vivir en el mal” comenzaron los problemas al final del “A sangre y fuego”, donde la guitarra de Jero Ramiro se quedó sin sonido, interpretando “Las puertas del cielo” prácticamente sin ese instrumento, pero sin parar el concierto e improvisando Niko con su bajo en la parte central, con una profesionalidad digna de elogio hasta que el problema fue solventado.

El baladón “Si amaneciera”, coreadísimo, junto a  “Como el viento”, “Perro traidor” y “Resurrección” cerraron otro gran concierto.

Pude ver también parte del concierto de los madrileños Ciclón, que con canciones como sus nuevos singles “Ese es el juego” o su reciente estrenada “Magia” pusieron patas arriba el pequeño tercer escenario.

Ciclón

Basaron su repertorio en sus dos únicos discos hasta el momento, ‘Sol naciente’ de 2012 y ‘Fuera de control’ de 2015, y mientras esperamos su tercer lanzamiento, del que van lanzando adelantos poco a poco y que previsiblemente se lanzará este otoño, demostraron tener un contundente directo y una fuerte conexión con sus seguidores.

Blind Guardian

Llegaba el turno de uno de los tres cabezas de cartel del día con los alemanes Blind Guardian. Comenzaron con tres clasicazos como “Imaginations From The Other Side”, “Welcome To Dying” y “Nightfall”, tras el cual su vocalista, Hansi Kürsch, agradeció la colaboración del público con un “¡Amazing!”, mientras también se esforzaba por saludarnos en castellano con un meritorio “¡Hola amigos!”.

Tras una sorpresiva y recuperada “The Script For My Requiem”, llegaba el turno del “The Quest For Talernorn”, del álbum ‘Somewhere Far Beyond’, lo que nos dejaba claro que ya no sería interpretado de manera íntegra como lo han venido haciendo hasta este año.

“Lords of The Rings” sería introducida como la historia de un chico llamado Frodo buscando un anillo, mientras que otras canciones como “Time Stands Stills (At The Iron Side)”, “Ashes To Ashes”, “Travelling In Time” o la novedosa “Violent Shadows” eran recibidas con entusiasmo. Un entusiasmo que llegó al culmen con la siempre exitosa balada “The Bard’s Song”, cantada a viva voz por gran parte del público que nos dimos cita en la noche del viernes.

“Majesty”, “Sacred World” o las también coreadísimas “Valhalla” y “Mirror, Mirror” cerraron otro concierto mítico de estos germanos que volverán de gira a nuestro país en otoño para desgranarnos un repertorio más extenso.

Sus compatriotas Helloween cumplieron también con creces su función como los principales headliners, dando un espectáculo de profesionalidad y entrega con esta formación de “Pumpkings United” que esperamos que nos dure hasta el final de sus días.

De este modo, su repertorio fue un compendio perfecto entre los grandes éxitos de toda su historia y algunos temas nuevos de su álbum de reunión homónimo, como el single “Skyfall” con el que arrancaron su show con los tres vocalistas presentes en el escenario, Andy Deris, Michael Kiske y Kai Hansen.

Helloween

También sonarían del nuevo disco “Mass Pollution” o, en la parte final, un potente “Best Time”. Sin embargo, todos esperábamos sobre todo sus imperecederos clásicos, que comenzarían con fuerza con la imponente y coreadísima “Eagle Fly Free” al tiempo que una lluvia de confeti inundaba a la emocionada audiencia; el corte fue finalizado por el actual batería del combo germano con un guiño al “Painkiller” de Judas Priest.

Resaltar la simpatía sobre todo de Andy Deris, que se esforzaba por dar los discursos en un español más que respetable, dado que reside en Tenerife desde hace muchísimos años, así como la escenografía con una enorme calabaza central donde se ubicaba la batería y constantes videoproyecciones para cada tema, que hacían más vistosa y espectacular su propuesta.

Tras unas imprescindibles y participativas “Future World”, “Power” y “Save Us”, donde se alternaban Kiske y Deris (fantásticos ambos, pero especialmente emotivo ver de nuevo cantar a Kiske los temas clásicos), llegaría una larga intervención del guitarra y vocalista Kai Hansen (que en esta parte hacía sólo de vocalista) donde interpretaría un largo medley de cuando lideraba la formación en su primera época.

De este modo, “Metal Invaders”, “Victim of Fate”, “Gorgar” o la más reconocible “Ride The Sky” se encargaron de ilustrar la parte más ruda de la historia de la banda. Hansen cerraría la parte más cañera del concierto con toda una declaración de intenciones, “Heavy Metal Is The Law”.

Helloween

Tras tanta tralla, llegaría un momento de relax con la preciosa balada “Forever and One (Neverland)” del noventero álbum, 'The Time Of The Oath', que no sólo fue interpretada por el vocalista que la grabó, Andy Deris, sino que también se unió muy acertadamente Michael Kiske, en uno de los momentos más mágicos de la noche.

Otros destacables himnos "hellowinianos" llegaron con la imprescindible “Dr. Stein” o una alargadísma “How Many Tears”, donde a Hansen se le unen posteriormente Kiske y Deris, e incluso se incluyó algún cameo al “Heading For Tomorrow” de Gamma Ray.

Tras un coreadísimo “Perfect Gentleman”, llegaríamos a la parte final del concierto con otra canción extendida hasta el infinito y más allá, “Keeper Of The Seven Keys”. Finalmente, otra lluvia de confeti y grandes pelotas naranjas lanzadas al público con el logo de la banda serían el broche final perfecto mientras sonaba la infaltable y coreada a pleno pulmón “I Want Out”.

Lo dicho, Helloween no dieron calabazas al público, sino todo su potencial musical y escénico. Se nota que con las reincorporaciones han subido en la categoría de la liga del metal a primera división.

También pude acercarme un poco a ver a los míticos Tygers Of PangTang en el tercer escenario, que con temas como “Paris by Air”, “Hellbound” o “Keeping Me Alive” demostraron por qué son uno de los pioneros de lo que se llamó la New Wave of British Heavy Metal. Me quedé con ganas de más. Ojalá los vuelvan a invitar y los pongan en mejor posición.

Stratovarius

Los fineses Stratovarius se encargaban de poner el broche de oro, creo que con gran tino, a esta primera exitosa jornada del festival. Con un nuevo y flamante disco bajo el brazo que todavía no ha cumplido el año, lo cierto es que 'Survive' es un trabajo más que digno, del que sonaron hasta cinco cortes, lo que viene a ratificar que apuestan también por el presente y no hacen sólo una mirada al pasado legado de su ex líder Timo Tolkki.

De este modo, temas como "Broken", "Glory Days", "World On Fire" o "Frozen In Time", se entremezclaban con los grandes clásicos de la banda, de los que hubo una nutrida representación.

De este modo, sonaron en la primera parte éxitos como la comercial "Eagleheart", la rápida e infaltable "Speed of Light" de su clásico álbum 'Episode', la balada “Winter Skies” y un medley instrumental que incluyó “Stratosphere” y “Holy Light”.

El vocalista, Timo Kotipelto, estuvo muy afinado, se nota que ha sabido adaptar muy bien los temas a su voz, no tira ya de tanto falsete y tampoco abusa del karaoke metal y canta todos los temas con gran nivel.

Así, “Father Time”, la imprescindible “Black Diamond” o la emotiva balada “Forever” (escrita originalmente por el guitarrista Timo Tolkki y dedicada a su padre fallecido) nos llevaron a un tramo final con el mayor clásico de su última época, a la altura de su legado, “Unbreakable”, así como con la infaltable “Hunting High and Low”, que cerraron un bolo maestro que contó con el mejor sonido del día.

¡Grandísimo comienzo del festival!

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