Crónicas
Resurrection Fest (jueves) con Bring Me the Horizon, Bruce Dickinson o High on Fire: Second round! Viveiro on fire
«El cartel de la segunda jornada de Resurrection Fest prometía momentos inolvidables y actuaciones que quedarían en la memoria de los asistentes»
27 junio 2024
Resurrection Fest, Viveiro, Lugo
Texto: José Antonio Fernández. Fotos: Hughe Vanhoucke y José Antonio Fernández (Aneuma y Ankor)
El segundo día del Resurrection Fest 2024 fue una mezcla de leyendas del metal y bandas emergentes, ofreciendo una jornada llena de diversidad y garantizando entretenimiento constante. El cartel del día prometía momentos inolvidables y actuaciones que quedarían en la memoria de los asistentes. (Puedes leer la crónica del primer día en este enlace)
Aneuma: Sí, quiero
Arrancamos el día en el Chaos para ver a Aneuma, una banda emergente de metal extremo de nuestra querida Asturias. Su estilo fusiona riffs pesados con melodías etéreas, creando un contraste fascinante que capturó la atención del público. La voz potente y emocional de Laura fue un punto destacado.
El público respondió con entusiasmo a la actuación de Aneuma, formando circlepits en respuesta a los crescendos de la banda. La interacción entre los miembros y su energía en el escenario fueron contagiosas, estableciendo una conexión inmediata con los asistentes, hasta el punto de bajar Laura a la arena para mover a sus seguidores, momento que aprovechó el guitarrista Abel Suárez para, rodilla en tierra, proponer matrimonio a la frontwoman.
Al finalizar su set, Aneuma recibió una ovación entusiasta, dejando una impresión duradera y estableciéndose como una banda a seguir en el futuro.
Ankor: Metal sinfónico con carácter
Con su combinación de voces melódicas y guturales, junto con arreglos orquestales y riffs pesados, Ankor ofreció un concierto muy entretenido. La presencia escénica de Ankor fue imponente, con cada miembro de la banda mostrando una gran destreza técnica y carisma. Temas como "Stereo”, “Venon” o “Prisoner” fueron recibidos con entusiasmo, destacando la capacidad de la banda para fusionar agresividad y belleza en sus composiciones. La vocalista, con su rango impresionante, alternaba entre voces limpias y guturales, manteniendo a la audiencia cautivada, con fans coreando las letras y formando moshpits en los momentos más pesados.
Sanguisugabogg: Brutal death metal en vena
El nombre (o uno de ellos) más enrevesado del panorama del metal extremo actual es Sanguisugabogg, del estado de Ohio, ese que, además del R’n’R Hall of Fame, es la cuna de delicias sonoras como Devo o miembros de Marylin Manson o Tool y ahora también se añadirá el nombre de este exigente cuarteto.
En el Resu, en pleno Ritual, escupieron esa furia que les caracteriza por ser controlada, sensata y dirigida. No fueron ráfagas de ametralladora disparadas sin un objetivo claro, todo lo contrario, certeros disparos a la sien de los que allí se congregaron para disfrutar tanto de su bestial y encantadora propuesta como de la fiesta que se puede montar mientras suena.
Cierto es que pagan un tanto en directo la excepcional calidad de su segundo álbum, pero con el tiempo se pulirá seguro y los escasos gestos de "¡wow!¿Qué fue esto?", que de vez en cuando se produjeron, van a ser cosa del rodaje de una banda aún joven que dejó bien claro cómo derribar un escenario y cómo robarlo a bandas, teóricamente, más asentadas. Para muchos, uno de los conciertos de este Resu 24.
La Excavadora: Punk rock y rebeldía
Con intención de demoler el Desert, se presentó a media tarde del jueves La Excavadora. Desde el inicio del concierto, Pela y sus secuaces dejaron claro que iban a descargar su enérgico y barbitúrico estilo y que no se guardarían nada. Con actualizada alineación, al incorporar al bajo a Jorge Gascón, los vascos fueron alternando canciones de sus dos discos, el homónimo 'La Excavadora' y 'Todo es para destruir', con sus últimos sencillos, como "¿Quién manda aquí?".
La audiencia gozó de una auténtica fiesta en las primeras filas, donde los más animados se acercaban al escenario. El carismático frontman El Pela no dio tregua, manteniendo la temperatura alta durante todo el concierto. La banda, con Txiki en las guitarras solistas y una sólida sección rítmica, se perfila como los herederos directos del punk rock vasco. El futuro del género parece que está asegurado con La Excavadora.
Counterparts
Con la prisa en los talones nos dirigimos al Main Stage para degustar la participación de los chicos de Counterparts. Los canadienses se equivocan de dirección cuando se trata de delicadeza; al fin y al cabo, sólo conocen una dirección y es hacia delante. Brendan Murphy y compañía no tuvieron que hacer gran cosa para poner al público de su parte. Su participación giró en torno a ‘A Eulogy For Those Still Here’, poniéndonos los pelos de punta con la brutalísima “Whispers Of Your Death”.
Después de unos pequeños desajustes, las cosas se recondujeron y la banda tomó de nuevo las riendas del concierto, siendo su participación correcta, entretenida, sin destacar ni decepcionar realmente.
Bruce Dickinson: Una Leyenda del metal
Metidos ya en la media tarde nos dispusimos a ver uno de los platos fuertes del día. Bruce Dickinson, conocido por su trabajo como vocalista de Iron Maiden, ofreció una actuación en solitario que fue uno de los momentos más esperados del festival. Después de 22 largos años, finalmente pudimos verle con su banda de nuevo.
Bruce solo es algo completamente diferente a un show de Iron Maiden. Lo que tuvimos aquí fue más que el “viejo” Bruce tocando e interactuando con el público, algo que ya no hace mucho durante un concierto de Maiden. Al menos no de esta manera. Corría como un tiro de un lado a otro del escenario mientras tocaba la batería o la pandereta. El escenario también es algo completamente diferente a las mastodónticas construcciones que Maiden llevan por todo el mundo. Aquí tenemos a los músicos y sus instrumentos con un gran videowall detrás de ellos. Eso es todo. Y funcionó.
Su voz no mostró ningún signo de haber sido castigada por la enfermedad que le obligó a cancelar un bolo hace unas semanas. En cuanto a las canciones, es agradable volver a oírle cantar canciones más cortas. No hay mucho de eso en los actuales conciertos de Maiden. Abrió con “Accident of Birth” y desde ese mismo momento cautivó a las miles de almas que se agolpaban frente al Main. Una canción como “Laughing In The Hiding Bush”, que es bastante aburrida en disco, sonó realmente bien.
Las canciones del nuevo álbum, ’The Mandrake Project’, especialmente “Afterglow of Ragnarök” o “Rain On The Graves”, sonaron como auténticos cañonazos en directo. Y qué decir de “Tears of a Dragon”. Qué canción tan increíble. Con la presentación de los miembros de la banda y entonando el “Road To Hell” pondrían fin a un concierto impresionante.
Bruce Dickinson nos dejó una increíble impresión, confirmando su estatus como una de las figuras más influyentes y respetadas del metal.
Delain: Melodía y power
Sin tiempo que perder, nos dirigimos al Ritual para presenciar la propuesta de Delain. Los holandeses sufrieron en sus propias carnes los nocivos efectos de la pandemia y, aquella banda que fuera fundada en 2002 por el exteclista de Within Temptation, Martijn Westerholt, en febrero de 2021 se disolvió, para renacer meses más tarde con nueva alineación.
Su regreso a la escena con nueva cantante, Diana Leah, y nuevo álbum, 'Dark Waters', tuvo una acogida positiva. Su presentación en el Resu fue bastante buena, destacando interpretaciones como “April Rain” o “The Gathering”. Todavía habrá fans que no les hayan perdonado la disolución, pero seguro son más los que hoy se alegran de que hayan regresado y que sigan haciendo buena música, demostrando por qué son una de las bandas más queridas del metal sinfónico.
Bring Me the Horizon: Innovación y energía
Lo de BMTH y el Resu se está convirtiendo en una relación amorosa. Cuatro han sido ya las visitas de los británicos, y en reconocimiento a su compromiso con Viveiro, la localidad les agasajará con una baldosa en su nuevo “paseo de la fama” particular de cara al XX aniversario del festival.
En los últimos años ha corrido mucha tinta en el mundo del metal sobre la metamorfosis de Bring Me The Horizon. Fan o no fan, la banda ha conseguido atraer a un gran público con su metalcore accesible.
En el Main, con exquisita puntualidad y con media producción, se presentaron los chicos de Sheffield y no lo harían con las manos vacías, ya que hace unas semanas publicaron su nuevo álbum, 'POST HUMAN: NeX GEn'.
El primer paso en su nuevo universo se dio con una novedad: “DArKSide”. Como arranque, desde luego no fue un mal comienzo, sobre todo porque consiguió poner en vilo los principales sentidos casi de inmediato. Los primeros moshpits fueron promovidos por Sykes, y cuando él pide algo, más vale que hagas todo lo posible por cumplirlo. BMTH también se sumergió brevemente en la era ‘Sempiternal’ con "Empire (Let Them Sing)".
La escenografía se limitó a una pasarela lo suficientemente amplia como para que los miembros de la banda se movieran y un sinfín de lanzallamas para agradar a la vista. Aunque consiguieron sustituir al teclista Jordan Fish razonablemente bien y con eficacia, en el escenario su vacío no fue fácil de llenar.
El comienzo de "Kingslayer" nos pareció muy chulo, con la intro dubstep y los rayos láser verdes disparándose a través del cielo nocturno. Otra canción que funcionó sorprendentemente bien fue "Parasite Eve", con un ritmo machacón. Nos sorprendió aún más poco después, cuando Oliver Sykes arrancó a un fan del público para que cantara con él "Antivist". Durante cuatro minutos, robó el protagonismo al resto de los miembros de la banda, bajo la alentadora mirada del propio Sykes. Un momento genial. Sin embargo, para los fans de la primera fila, "Drown" fue la canción que se les quedó grabada, ya que tendrían la oportunidad de abrazar y canturrear con su ídolo.
Para los bises dejarían temas como “Doomed”, “LosT” y, como broche final, “Throne”. Esta última sonó más brutal y estoica que nunca y, por lo tanto, se sintió como el broche perfecto para el concierto de un digno cabeza de cartel en el Resu.
Crypta: Brutalidad y técnica
De vuelta al Ritual para degustar, en este caso, el death metal de las brasileñas Crypta. La ambientación del escenario, a juego con la portada de su último trabajo, ‘Shades Of Sorrow’, daba pistas de por dónde se iban a mover.
Cuando empezaron a tocar, estaba claro que su bolo iba a ser un cañonazo. Si después de escuchar su último disco se llega a la conclusión de que tiene muy buen sonido y mucha fuerza, en directo estas cualidades se elevan al máximo. Sus armas: solos de guitarra bastante técnicos, una batería atronadora, el bajo contundente y las voces realmente desgarradoras. Pero es la irresistible Fernanda Lira, con sus expresiones faciales, sus gestos y sus movimientos de lengua, la que te atrapa cuando ves a esta banda en directo. El hecho de que tenga una voz potente y fresca, también contribuye.
Su carácter se apoderó del escenario desde el primer momento, haciéndolo pequeño. Esta noche, el músculo del headbanging se puso a trabajar como es debido.
High on Fire: Stoner metal pesado
Llegado este momento se presentaba el dilema de asistir al bolo de High on Fire o acercarnos al Desert para presenciar el que, en su día “secret show” y hoy “secreto a voces”, tenía preparado Gorka Urbizu de los ya míticos Berri Txarrak. Aunque el corazón nos pedía el segundo, la cabeza nos empujó al Main. Las vibras que nos llegaron del concierto que dieron el día anterior en Bilbao, nos acabaron por convencer.
High on Fire lleva más de tres décadas garantizando el mejor stoner metal y con los años se ha convertido en un nombre muy querido y consolidado en el circuito.
El concierto empezó con cierto retraso y francamente frío. La desbandada era más que evidente y eso se notó. Al principio, el trío tocó de forma rutinaria, pero con mucho dinamismo y garra. El batería, Cody Willis, aporreó su kit con tal potencia que cada golpe se sentía como un puñetazo en la boca del estómago. Matt Pike, en impresionante estado de forma musicalmente hablando, como de costumbre no pidió demasiado al público y se centró principalmente en destrozar su guitarra. También fue impresionante la guitarra y bajo de doble mástil con la que Jeff Matz se dio el gusto de alternar durante su hora de actuación.
Temas como “Cometh The Storm” que da nombre a su último trabajo, o “Burning Down” no podrían faltar en su repertorio. El sólido muro de sonido que High on Fire levantó no habrá sido del gusto de todos, pero difícilmente podemos resistirnos a tanta dureza e inmersión.
Ihsahn: Avant-garde y experimentación
Ihsahn, conocido por su trabajo con Emperor y su carrera en solitario, cerró el segundo día del Resurrection Fest con un set lleno de metal experimental y vanguardista.
Donde Emperor se detuvo en su momento, Ihsahn continuó su propio camino en solitario, dando un enfoque personal del metal extremo mucho más complejo.
No dejaría pasar la oportunidad brindada para presentar su último trabajo homónimo donde, tomando como base el black metal, incluye elementos más progresivos e interludios sinfónicos. Todo un lujo poder presenciar un concierto de este visionario que sigue superando sus límites.
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4 comentarios
Pedazo de resumen hacia lo que dio de si el pasado Jueves en el RESURRECTION FEST gallego sobresaliendo las cañeras descargas de bandazas como los punkis de LA EXCAVADORA junto a un histórico como BRUCE DICKINSON con su buena banda en solitario y las metaleras de CRYPTA.
Qué frases tan selectas! Me acaban de abrir los ojos a algo que no había leído ni visto nunca....
Las pedidas y mamarrachadas a Telecinco.
Se podría también mencionar otras cosiñas aparte de las actuaciones (con cuyo relato no estoy 100% de acuerdo y estuve en las mismas), como el endiablado cashless, los baños empozados y los infinitos charcos de barro. Eso es un festival.