Crónicas

Ratpenat + Kruela + Quaaluders en Barakaldo (Bizkaia): Indecentes e incorrectos

«En definitiva, fue una noche en la que brillaron los indecentes e incorrectos que visitaron el País Vasco, dejaron un reguero de buenas sensaciones por las que no deberían tardar demasiado en regresar.»

11 marzo 2023

Sala Mendigo, Barakaldo (Bizkaia)

Texto y fotos: Alfredo Villaescusa

El espíritu crítico se ha convertido en una rareza tan mayúscula que no extraña en absoluto que se intente neutralizar desde diversos ámbitos. A los partidos políticos y otras instituciones está claro que no les conviene para nada, siempre les fueron mucho más útiles borregos sin apenas capacidad pensante. Y al simple ciudadano de a pie tampoco es que le caigan simpáticos esos tipos contestatarios que se sitúan por encima del bien y del mal. Para eso han surgido mecanismos de autorregulación, o de censura pura y dura, como eso que se llama “cultura de la cancelación”, aunque no suponga ningún acto ilustrado, sino algo más propio de salvajes, como aquellos que antaño organizaban hogueras de libros.

Ratpenat

Contra ese pensamiento gregario generalizado han estado luchando los catalanes Ratpenat desde que adoptaron como lema “100% indecent”, un tanto por ciento mucho más digno que el que utilizaban otros sinvergüenzas por esa tierra. Su carácter antisistema les puso incluso en el punto de mira de la ultraderecha católica, que intentó boicotear algunos de sus conciertos. Y desde otro ámbito ideológico también les parecía mal que un hombre hetero quisiera despelotarse encima de un escenario. Frente a unos y otros, ellos reivindicaron la libertad de expresión y el derecho a hacer lo que les salga de los mismísimos.

Unos principios tan rotundos escasean bastante, por lo que era cita obligada acercarse hasta el Mendigo de Barakaldo, que contó con una nutrida afluencia de asistentes dispuestos a pegarse una buena juerga. Desgraciadamente, por un accidente de última hora del bajista de Kruela, hubo que cambiar el orden de las actuaciones, aunque hemos respetado en el titular la intención original prevista. No obstante, detallamos a continuación los conciertos tal y como acontecieron.

Quaaluders

Abrieron la velada Quaaluders desde Mamariga (Santurtzi), con un punk muy decente con ramalazos escandinavos a lo Turbonegro. Temazos directos a la yugular del calibre de “45 grados” demostraron la pasta de la que estaban hechos. Gran parte del personal no se atrevió a acercarse en un inicio, aunque al final hubo algunos pogos provocados por parte de sus compañeros de concierto. Ah, y no nos podemos olvidar de su versión de “Loco” de Cicatriz.

Por la complicación que comentábamos antes, los siguientes en liza eran los catalanes Ratpenat, a cuyo inquieto vocalista no le moló nada que la peña se quedara atrás como las vacas al pasar el tren, así que incitó a acercarse desde el principio. No era complicado llamar la atención con disparos certeros como su canción lema “100% indecent” o “Les llegendes del punk ‘n’ roll” y un soberbio frontman con alas de murciélago que desde luego no era muy discreto.

Ratpenat

Dijo que hablaría en castellano por respeto a los asistentes, pero las protestas le obligaron a cambiar al catalán, pese a que esto provocara confusiones lingüísticas, como que “La sequía” de Albert Pla se transformara en “Shakira” o que en “Barcelona ha mort”, aquel himno que cantaban junto a Morfi Grei de La Banda Trapera del Río, algunos entendieran “Amor” hasta que el guitarrista les sacó de la confusión. Lo de la plurinacionalidad en realidad nunca fue un problema, por mucho que los patriotas de hojalata se rasguen las vestiduras.

Una de las características de los shows de esta gente es que el cantante acostumbra a despelotarse, eso que les parecía inadmisible tanto a la ultraderecha católica catalana como a los progres contemporáneos de palo. La colega Ainara incluso animó al susodicho gritando: “¡Quítatelo todo!”.

Ratpenat

No perdieron empaque con “(De)Generacions Perdudes” y dedicaron a la clase política de su tierra “El problema sou vosaltres”. El vocalista Mikki se acordó de aquel lamentable episodio en el que un president racista pedía “Apretad” a manifestantes mientras por otro lado la Generalitat se presentaba como acusación particular y exigía seis años para algunos de ellos. Lo típico en el vividor de Waterloo y sus corruptos secuaces.

Muy curiosa resultó la versión de “All My Friends Are Dead” de Turbonegro en la lengua de Tarradellas y otro de los puntos álgidos se alcanzó con “Mori el mal govern”, donde el inquieto vocalista se lanzó entre la muchedumbre y se montó una buena. Subrayaron que por mucho que pasen los años, todavía conservan el espíritu juvenil y por eso Mikki reivindicó su despelote hasta quedarse en tanga.

Ratpenat

Hubo más revisiones como el clásico del power pop “Teenage Kicks” de The Undertones o el siempre macarra “Holidays in the Sun” de Sex Pistols, que el voceras acompañó de un “Comedme los huevos” con un descaro digno de Johnny Rotten. Y sin desperdiciar semejante subidón, emularon el “Rock ‘n’ Roll” de Cicatriz adaptándolo a su peculiar idiosincrasia. Esto sería un temazo apabullante en cualquier idioma.

Se había puesto el listón demasiado alto y el hándicap de no contar con su carismático bajista perjudicaba a Kruela, pero dadas las circunstancias, se curraron un bolo muy digno. Ya explicaron que se trataba de un concierto muy importante, ni siquiera se les pasó por la cabeza suspender, por lo que conectaron vía móvil con el miembro lesionado para que escuchara el jaleo montado en su honor.

Kruela

“Herejes” o “Perdiendo el tiempo” abrieron una actuación con alternancia de voces entre guitarra y bajista sustituto que funcionó a un nivel aceptable. Rescataron un himno como “Otra noche” de Kaótiko, una pieza infalible para animar a los fieles. Hubo pogos espoleados por el vocalista de Ratpenat, que luego se subió al escenario con los Kruela.

Kruela con Ratpenat

Era la segunda vez que les veía y me volvió a molar escuchar temas con cierto rollo de punk californiano como “Qué sabes tú” y ya si encima se acuerdan de los eternos Ramones con “Pet Sematary” no se puede pedir más. Todo un ejemplo de superación y de sobreponerse a dificultades.

En definitiva, fue una noche en la que brillaron los indecentes e incorrectos que visitaron el País Vasco, dejaron un reguero de buenas sensaciones por las que no deberían tardar demasiado en regresar. No nos olvidemos tampoco de los acompañantes que contribuyeron a crear una velada en la que el concepto de cabeza de cartel no poseía ningún sentido, pues los combos se encontraban en pie de igualdad unos con otros. Pura hermandad punk.

Alfredo Villaescusa
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Esta entrada fue escrita por Alfredo Villaescusa

1 comentario

  • Juandie dice:

    Gran concierto por parte de RATPENAT y KRUELA en la sala de la rockera ciudad de Barakaldo a través de estos buenos temas impregnados de el mejor Punk Rock.

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