Crónicas

Rabba Rabba Band: Talento por encima de etiquetas

«Toda una muestra de talento por encima de etiquetas y a la vez un acto de reivindicación que en realidad no debería ser tal, pues a artistas de semejante calibre debería abrírseles siempre la puerta de par en par, sean hombres, mujeres o venusianos»

18 septiembre 2021

Plaza Josu Murueta, Astrabudua (Bizkaia)

Texto y fotos: Alfredo Villaescusa

Mola la gente que no necesita pedir permiso para entrar a los sitios. Son esos que huyen de las alabanzas gratuitas como de la peste y no persiguen que les hagan la ola cada vez que traspasan una puerta, sino que simplemente son ellos mismos y dejan que lo demás siga su curso natural. Caminar por esa estela que dejó Patti Smith al abandonar un triste empleo en una fábrica para convertirse en poeta laureada del punk y abanderada sobre el escenario del feminismo real en una época en la que dicho término equivalía poco menos que a ser el Anticristo.

Moonshakers

Las mujeres de la escena local vizcaína que componen la Rabba Rabba Band, denominada así en honor al ciclo Rabba Rabba Girl creado por el infatigable Txarly Romero, tampoco tuvieron que solicitar ninguna autorización o consentimiento previo. La mayoría de las coaliciones de talentos surgen porque sí, por mera amistad o respeto mutuo, sin intermediario alguno. Tal y como afirman en sus redes sociales, se trata de un ejercicio de libre albedrío artístico, el caos desatado en diversas formas, un vendaval arrollador que podría llevarse cualquier cosa por delante.

Este supergrupo ya había debutado hace escasos meses en la bilbaína sala BBK, pero tal fecha coincidía con algún otro bolo, por lo que no pudimos acudir a tan magno evento. Menos mal que contamos con una nueva oportunidad para rezagados en la plaza Josu Murueta de Astrabudua (Bizkaia) por gentileza del Área de Igualdad del Ayuntamiento, algo que agradeceremos eternamente porque un espectáculo de semejante calibre no se lo debería perder ningún melómano.

Moonshakers con Free The Wheel

Acatando una vez más esas disparatadas normas que te permiten bailar en una discoteca pero no en un concierto, los habituales de los bolos ocuparon las sillas situadas a escasos metros del escenario mientras una nutrida multitud se apelotonaba detrás sin separación alguna. En esto todavía hay clases, por lo que muchos preferimos sufrir sentados solo por el privilegio de disfrutar de una perspectiva única del recital.

El núcleo de la Rabba Rabba Band lo componen las getxotarras Moonshakers y en función del tema en cuestión van rotando las invitadas procedentes de otros grupos. Por eso en un primer momento sonó “Visitantes” antes de que se arrancaran con una soberbia “Teenage Kicks” de The Undertones muy fiel a la original. Ahí con un servidor habían acertado de pleno, pues tal pieza es una de nuestras preferidas del power pop de finales de los setenta junto con “Another Girl, Another Planet” de The Only Ones.

Cápsula

La primera en irrumpir en escena fue la saxofonista Izas de Free The Wheel, que mano a mano con las Moonshakers se marcó el enérgico “Psycho” de The Sonics. Sin que nadie abandonara todavía el escenario, Ana de Northagirres se sumó a la fiesta en calidad de teclista y definitivamente subieron otro escalón más cuando Coni de Cápsula entonó un “Cry With You” de poner pelos de punta. Si su compi, el vocalista Martín, es una especie de cruce sin parangón entre Iggy Pop y Jim Morrison, no menos grande es esta carismática bajista de tonos vocales privilegiados. Aportó la mística, el puro rock y hasta la hostia bendita si hubiera hecho falta.

Coni continuó comiéndose el escenario con el “I Wanna Be Your Dog” de The Stooges, que contó con la participación a la guitarra de Belén de Las Sexpeares. Y palabras mayores fue también el momento en el que asaltó las tablas Iratxe de Desorden, capaz de dejar anonadado a cualquiera que nunca la haya visto antes en directo. Todavía recordamos nuestra primera vez, cuando en un concierto en Barakaldo Pepe Bombs de Turbofuckers nos lo advirtió de esta manera: “Vas a flipar”. Dicho y hecho, oigan.

Desorden

Quizás a alguien le parezca una exageración, pero no es muy frecuente encontrarse con una tía con agallas para regalar que se deja la vida y lo de más allá en escena y además provoca al público sin ningún tipo de pudor, una bonita costumbre punk que se ha perdido prácticamente por completo en tiempos de ultracorrección política.

No os necesitamos para nada, pollas viejas”, retó a la madura concurrencia tras un apabullante “Historia triste” de Eskorbuto que no podría haberse interpretado mejor. Muy para ella se antojaba también “Barrenkalle” de M.C.D., que bordó del mismo modo con la ayuda de Belén de Las Sexpeares a las seis cuerdas y desatando un torbellino de considerables proporciones. Después de ver a una crack como Iratxe dándolo todo cualquier otra nos iba a parecer un gato de escayola, pero es lo que hay.

Moonshakers con Desorden y Las Sexpeares.

Pillaron velocidad de crucero para el “Dancing With Myself” de Billy Idol con Bea de The Ribbons a la voz y Zuri a las seis cuerdas, otra componente más de Free The Wheel. Fue otra interpretación sobresaliente reforzada por tonos de poso soul, pero que encajaban cual guante en ese tema en concreto. Virginia de Last Fair Deal, otros clásicos de la escena, se unió al jolgorio desde detrás de la batería y no dudaron en calificar su intervención de “pura magia”.

En la recta final no faltaron himnos mayúsculos del calibre del “Piece of My Heart” de Janis Joplin o el “Proud Mary” de Creedence Clearwater Revival, que quedó muy a lo Tina Turner gracias de nuevo a Bea de The Ribbons. Toda una sorpresa resultó la participación de Mamen Rodrigo de Las Vulpes, que tampoco se suele prodigar tanto sobre las tablas y se arrancó con “Ya no estás” de Anticuerpos, una exquisitez muy difícil de escuchar en vivo.

Mamen Rodrigo (Vulpes) con Moonshakers

Y desde luego también fue bastante original fundir el riff de “Seven Nation Army” de The White Stripes con “Bailando” de Alaska y Pegamoides, muy currada la mezcla, aunque nosotros tal vez hubiéramos preferido otro tema. “Manipúlame” de Moonshakers se amoldó muy certeramente a la voz de Mamen Rodrigo y con este subidón se despidieron por unos breves momentos.

No tardaron en regresar con Coni de Cápsula, que legó un “Russian Roulette” de The Lords of the New Church tremendo. Y a modo de fin de fiesta también funcionó “La vida es un carnaval” de Celia Cruz, que no se tornó tan pachanga como imaginábamos y valió para que todas las participantes desparramaran en escena. Una alegría que se contagió tanto a los asistentes sentados como a los que estaban de pie al fondo.

Toda una muestra de talento por encima de etiquetas y a la vez un acto de reivindicación que en realidad no debería ser tal, pues a artistas de semejante envergadura debería abrírseles siempre la puerta de par en par, sean hombres, mujeres o venusianos. Y luego algunos todavía se piensan sin ton ni son que lo de fuera es lo mejor. Para nada. Tenemos una escena que podría tocar el cielo.

Alfredo Villaescusa
Etiquetas: , , , , , , , , , , ,

Categorizado en: , ,

Esta entrada fue escrita por Alfredo Villaescusa

1 comentario

  • Juandie dice:

    Muy buena crónica de los conciertos de estas cojonudas bandas compuestas por mujeres rockeras las cuales estuvieron muy a la altura por tierras vascas. Que cunda el ejemplo por el resto de nuestro pais.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *