Crónicas

Puscifer: Música para viajar a universos paralelos

«Dos horas de música que transporta a otros universos hipnotizaron al respetable, que vitoreaba cada intervención de su ídolo, divinizado y elevado al Olimpo de los genios creativos de este nuevo siglo»

4 julio 2023

Sala Razzmatazz, Barcelona

Texto y fotos: Markceröck

Puscifer es otra arista artística más del carismático Maynard James Keenan, conocido por la banda madre, Tool, además del proyecto paralelo lleno de estrellas del mundo musical A Perfect Circle. Un verdadero lujo fue presenciar su directo en una sala para mil personas en la ciudad que vio nacer al lisérgico arquitecto Antoni Gaudí, pero no lo será menos asistir a su descarga dentro de un gran festival como el inminente Mad Cool,

El ansia de la espera era obvio por parte de sus fieles seguidores. Como inicio, se encendían dos pantallas al fondo del escenario con un video de Maynard en clave de humor, homenajeando a su manera a los británicos Monty Python. Luces fuera, y surgen uno a uno los músicos para interpretar “Bread and Circus”. Al costado izquierdo mirando el escenario aparece el dúo mixto de vocalistas que forman Carina Round, con un tupé de proporciones XXL, y Maynard, con coreografías al estilo David Byrne y con el sarcasmos de unos Devo.

Una tonalidad azul verdosa se apodera de la puesta en escena mientras que ambos cantantes dan un paso al frente para ubicarse. Carina lo hace delante del podio del sintetizador Waldorf K3 para dar las notas de “Postolous”. En el foso aparece un tipo de traje beige, peluca rubia y gafas de sol grabando al grupo con su smartphone, un claro mensaje de Maynard sobre la prohibición de usar teléfonos móviles.

La banda la completan Matt Mitchell en la guitarra, Greg Edwards al bajo, que irían cambiando posiciones en el escenario sobre el andamio apostado detrás de Gunnard Olsen (batería) anclado al centro del tablado.

“Fake Affront “, con su divertido estribillo “Shut the fuck up”, marca la aparición de los hombres de negro, persiguiendo a los solistas en una crítica directa al pentágono y sus servicios de inteligencia.

“Underwhelming”, bajo una ráfaga de luces perfectamente sincronizada con la música, no da tregua. Para “Grey Area” el trío de músicos, fiel al sonido experimental ya cosechado en A Perfect Circle, deriva en proyecciones y juego de luces de última generación, que adornan cada canción permitiendo que la experiencia inunde todos los sentidos. “Theorem”, “Upgrade” y “Apocalyptical” cerraron de momento lo más reciente en creación fonográfica del proyecto.

Rescataron del cancionero “The Remedy”, de la placa 'Money Shot' (2015). El azul se apoderaba de la escenografía, intercalado con luces blancas en franjas verticales, y teníamos corriendo despavoridos a los cantantes, que dramatizan cada segundo.

Lo que parecía la presentación en sociedad de su último disco se transformó en un carnaval de sorpresas de sus discos anteriores. “Momma Sed” fue un ejemplo claro, o la intro de guitarra y bombo de “The Humbling River”, del 'C is For (Please Insert Sophomoric Genitalia Reference Here)', seguida con una solemnidad y ruido blanco que emanaba de las tres pantallas gigantes apostadas en el escenario bañado en un azul inmaculado.

El intermedio correspondiente nos mostraba una especie de organigrama en el que nuestro protagonista se burla de la reina del pop, Madonna, comparándola con un alienígena por sus cirugías estéticas. Burlas de las que tampoco se escapa Lady Gaga, comparando los labios de Wendy Williams con los suyos.

El absurdo se llevaba a otro nivel por la creatividad del universo Maynard cuando una cabeza de una futurista mujer nos da la cuenta regresiva para continuar con lo que veníamos disfrutar, la música de Puscifer.

“Bullet The Train To Iowa” llegaba con Maynard disfrazado con el mismo traje del tipo que vimos en el foso y la misma peluca rubia y una copa en la mano servida por seres extraterrestres de ojos almendrados convertidos en camareros espaciales envueltos en un complot.

“Vagina Mine” nos llevó otra vez al sonido del pretérito 'V Is For Vagina' (2007), denso por donde se le mire, dando la excusa para ir a la barra o a los servicios y volver pitando al viaje sonoro y visual del bicho raro de Ohio.

La línea de bajo de “Flippant” envuelve las almas en trance en la sala, admirando al grupo como si de otro planeta fueran. De hecho, volvían a aparecer los aliens interactuando con la agrupación musical y atacando a Maynard en un duelo a tres bandas con armas espaciales de colores, del cual nuestro protagonista saldría victorioso.

En “Conditions of My Parole” tendríamos a los aliens con atuendos veraniegos esta vez interactuando con el respetable, alzando las manos al aire y moviéndose al ritmo de derecha a izquierda. Ni la verbena de San Juan tuvo tanta fiesta como esta noche de principios de julio.

El cierre de las transmisiones daría el punto final a dos horas que hipnotizaron al respetable, que vitoreaba cada intervención de su ídolo, divinizado y elevado al Olimpo de los genios creativos de este nuevo siglo asolado por las guerras e invasiones que nadie pidió y gobernado por la ambición de unos pocos. Por suerte la música es una vía para ensalzar el alma y fortalecer el espíritu, y esta noche tuvimos música para volar y viajar a universos paralelos.

Etiquetas: , , , , ,

Categorizado en: , ,

Esta entrada fue escrita por Redacción

1 comentario

  • Juandie dice:

    Correcto concierto por parte de PUSCIFER en la mejor sala rockera de la ciudad condal. Su puesta en escena es patética tanto por parte de James Keenan como el resto de sus músicos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *