Crónicas

Orphaned Land + Dirty Shirt + Strale + Ring of Gyges + Royal Rage: El poder de la música

«El evento no solo fue una celebración del metal en sus diversas formas, sino también una declaración de la capacidad de la música para trascender conflictos y unir a las personas»

8 diciembre 2024

Razzmatazz 2, Barcelona

Texto y fotos: Markceröck

Barcelona fue testigo de un espectáculo cargado de metal, controversias y emociones con las actuaciones de Royal Rage, Ring of Gyges, Strale, Dirty Shirt y los emblemáticos Orphaned Land como plato fuerte. A pesar de los intentos de boicot por parte de la Coordinadora Palestina de Catalunya (CPCI), el evento se llevó a cabo, aunque fuera bajo un fuerte dispositivo policial, lo que marcó una velada inolvidable tanto por su música como por el mensaje de unión que se vivió. Era una cita de Motocultor Fest, las giras itinerantes que organiza Motocultor Festival en las que, con un cabeza de cartel potente, se le da la oportunidad de trascender en otros territorios a bandas incipientes de diversos puntos del globo.

Orphaned Land

Royal Rage: Arranque explosivo

La tarde empezó con Royal Rage, banda brasileña que desplegó un thrash metal puro y agresivo. Con riffs incisivos y una batería implacable, temas como "Feed The Herd" capturaron la atención del público. Aunque la brevedad de su set y la repetición de ciertas estructuras dejaron un sabor agridulce, su energía desbordante demostró la esencia del thrash metal brasileño.

Ring of Gyges: Viaje a lo filosófico

Desde Islandia, Ring of Gyges sorprendió con un metal progresivo lleno de matices y complejidad. Inspirados en el mítico "Anillo de Giges", su propuesta musical abordó temas profundos sobre la condición humana. Canciones como "Choice" y "Parasite" destacaron por sus intrincados arreglos y cambios de ritmo, mientras que "Holy Water" transportó al público a paisajes sonoros casi oníricos. Su actuación ofreció una experiencia intelectual y emocional que resonó entre los asistentes.

Strale: Energía y contrastes

Strale

La banda finlandesa Strale elevó la intensidad con un espectáculo vibrante. Su líder, Dani, conquistó al público desde el primer acorde de "Close Is Not Enough". Con una combinación de melodías suaves y explosiones de energía caótica, la banda creó un ambiente dinámico que mantuvo a los asistentes atentos durante todo el set. Las versiones de "Blinding Lights" y "Rebel Yell" acercaron a generaciones con un toque de nostalgia y diversión.

Dirty Shirt: Una fiesta multicultural

Dirty Shirt

Dirty Shirt convirtió la noche en una celebración desbordante de energía. Desde las primeras notas de "Ciocarlia", la banda rumana fusionó violines frenéticos, guitarras pesadas y percusiones en una mezcla única que envolvió al público en una atmósfera electrizante. Canciones como "Pretty Faces" y "Dope-A-Min" exploraron sonidos exóticos y electrónicos, mientras que su homenaje a Sepultura con "Roots Bloody Roots" encendió la sala. El clímax llegó con "Pălincă", un himno a sus raíces rumanas que unió a todas las bandas en el escenario para un final épico.

Orphaned Land: Mensaje de paz y espiritualidad

Orphaned Land

Los maestros del oriental metal, Orphaned Land, cerraron la noche con una actuación que celebró sus 30 años de trayectoria. Su sonido único, que combina metal progresivo con influencias árabes, turcas y persas, transportó al público a un viaje musical y emocional a través de culturas y continentes.

Desde "The Simple Man", con su introducción espiritual y envolvente, hasta "Norra el Norra (Entering The Ark)", la banda presentó un repertorio que incluyó clásicos como "The Kiss of Babylon (The Sin)", "All is One" y "Sapari". Estos temas no solo deslumbraron por su virtuosismo, sino también por su mensaje de paz y unión reflejado en canciones que criticaron los conflictos derivados de las diferencias religiosas y culturales.

Orphaned Land

La voz de Kobi Farhi fue el corazón de la actuación, alternando entre tonos melódicos y guturales para transmitir una amplia gama de emociones. La producción visual, con proyecciones y escenografía, añadió una dimensión inmersiva que intensificó la experiencia. Momentos destacados incluyeron "Ocean Land", con su poderosa interacción con el público, y "In Thy Never Ending Way (Epilogue)", que cerró la noche con un toque de esperanza y renovación. Un momento sublime fue una emocionante interpretación de "L'Estaca" de Lluís Llach, un himno catalán que unió a todos los presentes en un momento de gran emoción y solidaridad.

En un mundo dividido por conflictos, la música se erigió como un puente entre culturas. Kobi Farhi, con su mensaje claro y contundente, nos recordó que la música es más que entretenimiento: es un lenguaje universal que nos une. "La música trasciende fronteras e ideologías. Nunca permitiremos que la silencien", afirmó antes de interpretar "Norra el Norra", una canción que celebra la diversidad y la búsqueda de un lugar al que pertenecer.

Orphaned Land

El evento no solo fue una celebración del metal en sus diversas formas, sino también una declaración de la capacidad de la música para trascender conflictos y unir a las personas. Desde la energía desenfrenada de Royal Rage hasta el mensaje de paz de Orphaned Land, la noche dejó una huella imborrable en todos los presentes. Una velada de metal, emociones y mensajes universales que demostró el poder transformador de la música.

Setlist de Orphaned Land:

1. The Simple Man
2. The Kiss of Babylon (The Sin)
3. All is One
4. All Knowing Eye
5. Sapari
6. Ocean Land
7. We Do Not Resist
8. Let The Truce Be Known
9. El Meod Na'Ala
10. In Thy Never Ending Way
11. The Beloved's Cry
12. Norra el Norra (Entering The Ark)

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Esta entrada fue escrita por Redacción

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