Crónicas

Mocker’s Day en Bilbao con The Cherry Boppers ft. Patricia Reckless + Tiburona + Micky & The Buzz: Un brillo añejo

«En suma, habíamos contemplado a tres grupos, cada uno de su padre y de su madre a nivel de estilo, unidos por la voluntad de rescatar un periodo determinado de la historia de la música»

18 enero 2025

Sala Santana 27, Bilbao

Texto y fotos: Alfredo Villaescusa

Siempre debería apoyarse esas iniciativas que surgen de verdaderos forofos de la música y que con el tiempo acaban consolidándose como tradiciones ineludibles al llegar ciertas fechas. No podría haber mejor manera de empezar el año que con un cartel versátil de esos que hace que aburrirse sea poco menos que misión imposible, a nada que uno cuente con una mínima amplitud de miras. La variedad como valor supremo frente a la tendencia hacia la homogeneización que parece favorecerse desde diversos estamentos políticos e instituciones.

Tiburona

El Mocker’s Day es una cita que en torno a los primeros días del año intenta reunir a los aficionados al rock n’ roll clásico, soul, funk y otros estilos con solera en la bilbaína sala Santana 27. En esta ocasión se había contado con tres bandas tan diferentes como los veteranos locales The Cherry Boppers capitaneados por Patricia Reckless, las madrileñas Tiburona y los no menos interesantes Micky & The Buzz, que a la postre se revelaron la auténtica gran sorpresa de la velada.

Para que nadie se perdiera tan magna cita, los organizadores decidieron atrasar el horario para que así no coincidiera con el concierto de Los Zigarros en el mismo recinto y así todos contentos. La jugada salió perfecta, pues el piso superior presentó un aspecto lleno hasta los topes, con varios habituales del panorama concertil, peña de grupos como Turbofuckers, Shöck, Penadas por La Ley, y hasta una chica con sombrero vimos por atrás.

Micky & The Buzz

La sesión golfa se inició con Micky & The Buzz, liderados por una frontwoman tan espectacular como la italiana Micky Paiano (No Relax), que se deja la piel y mucho más en cada show, sin parar ni un momento y otorgando la dignidad necesaria que requiere el rock n’ roll clásico aderezado de psychobilly, swing y otros géneros que practican. Y no menos relevante se antojaba la labor de Carlos Beltrán a la guitarra, sin duda una de las claves del potente sonido que se gastan en directo.

Con “Coffee To Go” algo debería removerse dentro del alma, al igual que con “Strong Woman” o el apabullante “Keep A-Knockin” popularizado por Little Richard. Si hubiera un equivalente a Iggy Pop dentro de este género, Micky ostentaría ese galardón de calle por su incesante voluntad de buscar el contacto con el respetable, sin perder ni un ápice de elegancia y hasta regañando a un fan que intentó mirar el set list. Qué gustazo es siempre contemplar a esta chica en escena, ya sea con Shöck o con este grupazo de rock n’ roll vetusto donde emula sin problemas a divas del calibre de Wanda Jackson. Grandiosa una vez más.

Tiburona

La verdad es que veníamos por Tiburona, a las que vimos por primera vez en el pasado Azkena y acabamos rendidos ante sus zapatitos de muñeca, sus trajes de gala de instituto norteamericano y esas prodigiosas voces que juntas podrían hacer tocar el cielo. Y si todo esto no fuera poco, además destilan una actitud inconformista que les debería permitir destacar entre otros grupos de la escena.

Apelaron al punk en “Gobierno cero”, se pusieron reivindicativas en “Sola y feliz” y hasta propusieron un baile nuevo en “Escuale”. La multitud quizás no se mostró tan participativa como con Micky & The Buzz, pero lo suyo era más para montar pogos y desmadrarse, como dejó reflejado la vertiginosa “Que viene el lobo”.

Tiburona

Tal vez a los asistentes más clásicos se les fuera de las manos su ramalazo punk a lo Biznaga o esa vertiente pop sesentero que sobresale en “Horizonte de sucesos” y recuerda a Los Brincos, Los Pekenikes y demás grupos de la época. En este sentido, sobresalió su versión en castellano del himno “Love Potion Nº 9”, que bordan por completo antes de pisar el acelerador y descargar bilis en “Pensando en ti”.

Censuraron los festivales creados “por bancos” en “Cartel precioso” y gritaron como si fueran Vulpes en “No me interesa tu opinión”, todo un broche de altura para una actuación enérgica que seguramente mereció algo más de calor humano. Ojalá vuelvan pronto por estos lares.

The Cherry Boppers ft. Patricia Reckless

La propuesta soul funk de The Cherry Poppers, ayudados por la soberbia vocalista Patricia Reckless, quizás fuera demasiado espesa para esas horas de la madrugada. Con una larga introducción instrumental, como suele ser preceptivo en el género, calentaron el terreno para que se recibiera a su frontwoman como a una auténtica diosa. Y lo cierto es que era muy buena, tanto a nivel vocal como de presencia escénica, por lo que las piezas con su colaboración resultaban muy disfrutables.

Eso sí, los intervalos instrumentales ya eran otro asunto, a pesar de que uno de los integrantes repitiera la máxima punk de “no hay futuro” y que “solo importa hoy”. Hay que reconocer el esfuerzo de la veterana formación por meterse en el bolsillo a un público agotado, por lo menos los que llevaban allí desde Los Zigarros, pero algunos a esas alturas pensábamos ya en poner pies en polvorosa para descansar. Había sido un día duro.

En suma, habíamos contemplado a tres grupos, cada uno de su padre y de su madre a nivel de estilo, unidos por la voluntad de rescatar un periodo determinado de la historia de la música. Del rock n’ roll primigenio al punk a la vieja usanza o ese soul funk de quilates que todavía puede poner piel de gallina en 2025. Su brillo añejo desprendió el encanto de los metales preciosos.

Alfredo Villaescusa
Etiquetas: , , , , , , ,

Categorizado en: , ,

Esta entrada fue escrita por Alfredo Villaescusa

1 comentario

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *