Metallica en México: Dos noches con los dioses

Fans y Metallica han demostrado a través del tiempo una relación única, es por esto por lo que deciden en su gira mundial que México sea la única ciudad en la que darán cuatro conciertos, “Mexico-Metallica”. Que retumbe el cielo para que los dioses aztecas bailen y canten metal, ¡adelante! Pero antes, echemos un vistazo al pasado de Metallica en México.

Su primera presentación fue con cinco conciertos en febrero-marzo de 1993, grabando el último para el 'Box Live Shit'. Seis años después, en 1999, regresaron con Pantera en un único concierto. Fue el concierto más violento que ha visto esta ciudad, evento que cambió la organización y la prevención civil (estuvo increíble). A partir de ahí, las medidas de seguridad se modificaron para siempre. Diez años más tarde, en 2009, regresan con tres conciertos para casi 215 mil personas, donde grabaron 'Orgullo Pasión y Gloria', pidiendo una disculpa por los diez años transcurridos de ausencia. Todos los que fuimos estuvimos felices con la segunda grabación oficial. ¡Qué locura de fiesta fue cada uno de esos conciertos! También estuvieron en ciudades como Guadalajara y Monterrey.

En 2012 se presentaron con ocho conciertos en escenario 360°, estableciendo récord de presentaciones en una ciudad (segmentos salen en la película "Through the Never"). En 2017 regresaron con tres conciertos, y 218 mil personas se dieron cita en donde se vino abajo el extinto Foro Sol. ¡Genial! Podemos ver la entrega de cada uno de los integrantes y ese vínculo con los fans de corear, moshear y brincar con los puños al cielo.

Después de un leve recuerdo y conocimiento para los mega fans, caminemos al escenario donde se harían los sacrificios de 2024. ¡Sigamos!

Desde el primer día, hordas de miles de metaleros caminaban desde muy temprano. La fiesta fuera del recinto estaba en su apogeo. Igual que James se impresionó de toda la mercancía que se vende, igual estábamos hoy con miles de productos. Metallica, con una trayectoria de más de cuatro décadas, ve familias completas entusiasmadas con sus boletos en mano, “el sello de la casa”. Divertido es ver a grupos de niños no mayores de trece años caminando con cuatro, cinco o seis playeras que les llegan a las rodillas, recién compradas, medio perdidos sin saber hacia dónde dirigirse, siguiendo a la ola de gente.

Al estadio no le cabe un alma más y la hora se acerca. Tenemos banderas de muchos países: “Bienvenidos, Argentina, Dinamarca, Guatemala, Estados Unidos, Canadá, Inglaterra, Alemania, Colombia, Perú, Ecuador, Japón, España, El Salvador, China”, por mencionar algunas.

Lars no pierde el tiempo en su setlist y revientan el lugar abriendo con “Creeping Death”, canción que se hizo famosa en México (en vivo) con el coro en “Die” y que abrió todos los conciertos del 2009 y 2012. “Harvester of Sorrow” nos pone en acción de guerra, brincamos como locos con “Leper Messiah” y para tomar un respiro en el hermoso bajo tocan “King Nothing”. Continúan con “72 Seasons”, después arrancan para taladrarnos el cráneo con “If Darkness Had a Son”. “The Day That Never Comes” nos inspira un sentimiento que rara vez se ve en Metallica, un jam único y hermoso que entrega la banda donde te conmueves. Rápidamente nos dan un choque en la frente y tocan “Shadows Follow”.

Un break para contemplar la inmensidad del escenario y a lo lejos suena la canción que miles de fans esperábamos, 19 conciertos y por primera vez tocan “Orion”. Las lágrimas se ven correr en las caras de muchos fans que tanto esperamos para esto. Con lágrimas todavía expuestas, Metallica comparte su amor y nos remata con “Nothing Else Matters”; apenas podíamos oír a James con todo y sus cientos de bocinas, el público estaba al igual que el sonido, tremendo revuelo se hizo.

Dijo James: “México, ¿quieren más? ¿Quieren más?”, y dio un tremendo guitarrazo para tocar una de las canciones más pesadas jamás compuestas, “Sad But True”. Y vaya que se tomó en serio el "queremos más", se brincan a darnos una lección del viejo Metallica con “Blackened”. Muchos esperábamos escuchar demasiado del disco '…And Justice for All' y qué mejor canción que esta.

Nos dieron mucho fuego con “Fuel”, como ya es conocida la canción en toda la gira, la gente no para de bailar. La conocida fiesta de niños de hace años a nivel mundial la liberan con las famosas “Metallicaballs” junto con Kirk regalando el riff de “Seek and Destroy”. ¡Qué noche! ¿Qué más podemos pedir? Y tomen, hijos mexicanos, grita Papá James: “Master of Puppets”.

Ochenta y cinco mil personas se dieron cita en esta primera noche de cuatro. Metallica dio una entrega con mucho corazón en donde abrazamos a esta enorme banda. Un pedazo de felicidad y de recuerdo dejaron en nosotros, en especial “Orion” se llevó la noche (para los verdaderos fans); una noche que marcó a casi ochenta y cinco mil almas.

Papá James es el Rey del escenario, Lord Riff se vio relajado y muy feliz; a Robert, su felicidad no lo dejó estar quieto, moviéndose por todos lados, y su sonrisa nunca se le quitó. Kirk, poseído por su hermosa guitarra, transformó su ser a uno con el instrumento, y el gran Lars… ¡Uff, qué poder, qué sonido! El único Lars, amado, ¡qué emoción fue verlo dar todo lo que tiene para nosotros! Dejó el alma en esa increíble batería. ¡Gracias Metallica!

Segundo día

Parece que el mensaje corrió por toda la ciudad y vimos mucha gente desesperada por conseguir un boleto. La tarde empezaba a caer y era claro que el sonido de la primera noche llegó a los dioses aztecas. Tlaloc (dios de la lluvia) se vía a lo lejos que venía al concierto con sus nubes y relámpagos. Mejor tormenta no puede llegar que la propia tormenta que es Metallica, a veces el lugar más a salvo es la propia tormenta.

Para todos los que han ido a ver a Metallica en "M72", ¿han puesto atención en los altavoces? Se ven las famosas líneas que caracterizan todos los conciertos; cada línea trae 16 bocinas, cada torre cuenta con cuatro líneas, es decir, hay 64 bocinas por torre y son ocho torres. Podrían ser más de quinientas bocinas en las torres y sobre el escenario existen más o menos ciento diez, una bestia de equipo jamás vista.

Se apagan las luces y suena la súper conocida “The Ecstasy of Gold”, canción utilizada por la banda desde 1983. Una lluvia suave pero continua cae, bajando la temperatura. Lars nuevamente no deja nada para el rato, nos golpea con el látigo rápidamente para que pongamos atención y ¡pum! “Whiplash”, vasos y quién sabe qué más vuela por los aires.

La gente se avienta y los mosh se arman en diferentes áreas, las campanas suenan para la procesión y “For Whom the Bell Tolls”. Ya calientito el público y listo para la guerra con este inicio, Papá James, que había salido muy arropado para protegerse de la lluvia y el frío, se terminó quitando la chaqueta, dejando ver que esto iba a ponerse mejor. Y así fue; “Ride the Lightning” relampaguea el recinto y parece que a Tlaloc le gusta la canción, debido a que la intensidad de la lluvia subió.

“The Memory Remains”, cualquiera puede ver en "Orgullo, Pasión y Gloria" cómo se hizo famoso el público mexicano por alargar tanto el coro al final de la canción, y esta vez fue igual. “Lux Æterna”, una canción compuesta cien por cien para tocarse en vivo, nos hizo mover la cabeza con esos riffs. Continúa “Screaming Suicide” y una obra de arte se viene con “Welcome Home (Sanitarium)”. Continúan con “Wherever I May Roam”; en esta canción, junto con “Sad”, puedes escuchar a detalle lo impresionante que es el sonido.

Robert Trujillo se tomó un momento para la siguiente canción, dando el banderazo de “¡Vamos!” Se viene “The Call of Ktulu”. La afinación del bajo parece estar medio tono abajo, pero independientemente de eso, Robert tocó todo con la vieja distorsión de Cliff y esto llevó a que el ingeniero de sonido pusiera como instrumento principal al bajo. Acabando, dice James: “Para ti, nuestro hermano que está en el Cielo”. R.I.P. Cliff. Canción que se lleva cátedra musical y un homenaje.

“The Unforgiven” continúa y, para ser sinceros, nunca había escuchado esta canción con tal euforia por parte del público. Este set tan sentimental lo cierran con “Inamorata”. Sería decir que nos dejaron "misery, misery" con este set, pero todo lo contrario, nos llenaron los corazones. “Fight Fire With Fire”, subimos los puños prácticamente todos con esta canción. Tlaloc se tranquilizó y paró la lluvia, pero dejó llegar a su jefe Huitzilopochtli, Dios del Sol y de la Guerra, para ayudar a Metallica con el set que estaba tocándose.

Incendian el escenario y le gustó tanto la canción que parece que dijeron otra igual, y se vinieron con “Moth into Flame”. Y para despedir a Huitzilopochtli, Metallica toca “One”. Mejor combinación no pudo haber y el público no se quedó atrás. Fue la canción más ruidosa hasta ese momento en ambos conciertos. Metallica cierra su segunda noche con “Enter Sandman”.

James no pudo esconder su sonrisa durante todo el concierto, hasta lo vimos bailar con la guitarra, ¡qué alegría le invadía! Esa misma alegría se le vio a Lars de ver a su hermano de banda estar tan feliz. Robert estuvo genial con el tributo a Cliff Burton, le podremos decir el Sr. Ktulu Trujillo, y el más amoroso, Kirk, estaba eufórico cantando sus canciones y levantando sus manos cuando podía.

De esta manera se acabaron las dos noches, el primer fin de semana sin repetir una canción. Parece que la ausencia de siete años ha quedado en el pasado. Más de 170 mil almas se dieron cita; los fans no dejan de especular qué va a venir para el segundo fin de semana. Si Metallica cumple con no repetir ninguna canción en los cuatro conciertos, podremos contar que habrán tocado prácticamente todas sus canciones principales de todos los discos. En estos dos primeros conciertos prácticamente acabaron con el disco 'Ride the Lightning' y 'Master of Puppets'.

"El Negro" se encuentra bastante adelantado y, de igual forma, el '72 Seasons', entonces esperemos que toquen lo más que puedan y alarguen más tiempo estas dos fechas por venir. ¡Gracias, Metallica! ¡Gracias, México por tan increíble experiencia!

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