Crónicas

Magnum (homenaje a Tony Clarkin): Celebración con sabor a despedida

«Gracias a Magnum por cinco décadas de canciones que nos han acompañado, emocionado y conectado. Y, por supuesto, gracias a Tony Clarkin, cuyo legado vivirá para siempre en cada acorde y cada nota que compuso. Una noche para recordar»

21 enero 2025

O2 Forum, Kentish Town, Londres (Inglaterra)

Texto y fotos: José Crespo

Hace un año, cuando nos enteramos de la trágica noticia del fallecimiento de Tony Clarkin, nadie se habría imaginado que podríamos volver a vivir una noche como la del pasado 21 de enero en Londres. En el O2 Forum Kentish Town, un teatro con casi 100 años de historia por el que han pasado  leyendas como Ramones, Ozzy Osbourne o Rory Gallagher,  Magnum decidió honrar el legado del cofundador, guitarrista y compositor de la banda con un concierto inolvidable dentro de su gira "A Passage in Time”.

En un evento tan especial, Magnum no quiso acompañarse de ninguna banda invitada para abrir la velada, en cambio, decidieron alargar su show dividiendo este en dos sets, con un descanso de quince minutos entre ambos y un setlist que celebraba lo mejor de cincuenta años de historia de la banda.

Magnum abrió la velada con "How Far Jerusalem", un tema que  supuso una introducción épica a lo que íbamos a vivir esta noche. Bob Catley, con su inconfundible voz, mostró desde el principio que, a pesar de los años, sigue siendo uno de los vocalistas más carismáticos. Su entrega vocal en este tema marcó la pauta para una noche inolvidable.

Al finalizar, Bob se dirigió al público: "Esta noche es para celebrar la música. No queremos sentirnos tristes", dijo antes de presentar la siguiente canción, “Wild Swan”, el clásico de 'Wings of Heaven', donde Bob de nuevo dio muestra de que a sus 77 años de edad puede hacer alarde de su carismática y poderosa voz. Al término de esta, llegó el momento de presentar a Brendon Riley, el hombre que suplía al genio a la guitarra. El joven Brendon ha sido el técnico de Tony Clarkin durante los últimos años y es parte de la familia de Magnum. Bob se fundió en un abrazo paternal con él y se dio paso a uno de los momentos más íntimos de la noche.

La inclusión de "The Tall Ships" en una sección acústica supuso la aparición en el setlist de esta joya por primera vez en más de veinte años. La interpretación fue delicada y llena de matices, creando un momento de calma que conectó profundamente con el público. La emoción en el rostro de los asistentes era palpable.

 

Ver esta publicación en Instagram

 

Una publicación compartida de MariskalRock (@mariskalrock)

En "Les Morts Dansants", contemplamos otro de los grandes momentos de la noche. El público levantó sus teléfonos móviles, iluminando el recinto en una escena que Tony Clarkin una vez mencionó que le había impresionado profundamente en su última gira. Fue un homenaje visual y emocional al genio perdido.

La primera parte del set concluyó con "Don't Wake the Lion (Too Old to Die Young)", una demostración de cómo Magnum sigue siendo una fuerza imparable en directo. La base rítmica que forman Dennis Ward al bajo y Lee Morris a la batería ofrece una garantía de calidad y precisión que ayudó a crear un cierre impactante para este acto inicial. Los teclados son esenciales en el sonido de Magnum, y Rick Benton hizo alarde de su virtuosismo ayudando con los cambios de ritmo y la intensidad de la interpretación. Magnum se muestra como una banda en plena forma, ofreciendo una experiencia que pocos grupos pueden igualar.

Después de un breve descanso para que sobre todo Bob Catley recuperara energías y descansara su voz, la banda regresó al escenario para una segunda parte del concierto, abriendo con "Soldier in Line", otra rareza dentro del setlist perteneciente al álbum 'Chase the Dragon' (1982). Fue un regalo inesperado para los fans de la primera época de la banda y demostró que Magnum no tiene miedo de explorar su vasta discografía.

Acto seguido, llegó el momento de interpretar ”On a Storyteller's Night", una canción que encapsula todo lo que hace a Magnum especial: el poder de la narrativa y la capacidad de crear atmósferas únicas a través de su música. La interpretación fue tan cautivadora como siempre, transportando al público a un mundo de historias épicas y emociones profundas. Este tema, un clásico indiscutible, representa la esencia misma de Magnum y su legado musical.

Finalmente, Magnum cerró la noche con "When the World Comes Down". La letra de esta canción parece contar lo que los miembros de esta banda han vivido en este último año, especialmente para Bob, y es que perder a tu compañero de más de cincuenta años no debe ser algo fácil de procesar.

La canción tomó un nuevo significado en esta ocasión, sirviendo como un adiós eterno y un tributo perfecto a Tony Clarkin. Fue un final profundamente emotivo, con la audiencia cantando cada palabra como si fuera un juramento colectivo para mantener viva la música de Magnum.

El concierto de esta noche no fue solo una celebración, también fue una despedida. La sensación en el ambiente era que este podía ser el final del camino para Magnum, una banda que ha dado todo por su música y sus fans durante medio siglo.

Bob Catley cerró el show con un mensaje que queda para la esperanza: “Nos veremos pronto. En alguna parte”. No sabemos si se refería a su gira con Avantasia o a la posibilidad de repetir esta mini gira en un futuro cercano.

No queda más que agradecer a Magnum por cinco décadas de canciones que nos han acompañado, emocionado y conectado. Y, por supuesto, gracias a Tony Clarkin, cuyo legado vivirá para siempre en cada acorde y cada nota que compuso. Una noche para recordar, y un adiós que se sintió como un eterno "hasta siempre".

Etiquetas: , , , ,

Categorizado en: , ,

Esta entrada fue escrita por Redacción

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *