Crónicas

Los Zigarros: A todo que sí

«Los Zigarros siguen más que en forma en este nuevo año, por lo que no podemos más que decirle a su adictivo rock con nicotina, una vez más: ¡A todo que sí!»

11 enero 2025

Sala Mamba!, Murcia

Texto y fotos: Andrés Brotons

Exitoso conciertazo el que nos brindaron Los Zigarros en su regreso a Murcia, siendo esta su segunda descarga del año tras la ofrecida el día anterior en Granada. Para nada se resintió que hicieran dos bolos seguidos, pues la banda conformada por los hermanos y guitarristas Ovidi y Álvaro Tormo, el bajista Nacho Tamarit y el batería Adrián Ribes dio un conciertazo de diez, con una sala completamente abarrotada donde incluso costaba moverse para bailar.

Así, la respuesta del público murciano al cuarteto valenciano fue una vez más devota y receptiva, con un show que comenzó como toda una fiesta prácticamente desde el minuto cero. De este modo, el concierto arrancó rápido y contundente con la rescatada “Suena rock & roll”, de su segundo disco, ‘A todo que sí', todo un himno de tintes “ramonianos”, con ese adictivo “Hey! Ho! Rock & Roll!” del estribillo coreado fielmente por una sala a reventar.

Lo mismo podemos decir de “Mis amigos”, otro corte de puro rock festivo sin más pretensiones que continuó caldeando el ambiente. Aunque en estos primeros temas la voz todavía no encontró su punto de ser ecualizada a la perfección, pronto se solventaría esto, sonando todo en su sitio con una banda compenetradísima y un sonido magnífico en esta gran sala que es Mamba!.

La magnífica y melódica “Acantilados”, el tema que da título a su último disco hasta la fecha, es otra canción con vistas a convertirse en otro clásico en su repertorio, sonando de maravilla una vez más. Lo mismo podemos decir de la rola que le seguiría, la “emeclanera” y apresurada “Rock rápido”, otro de sus mejores temas sin duda, que en directo no defrauda y funciona a la perfección.

Llegaba otro clasicazo con riff y armónica increíble, la fantástica “Cayendo por el agujero”, que abría su disco debut allá por 2013, muy bien ejecutada también. Igual de chula les quedó la irreverente y con cierto toque a Ilegales “Odiar me gusta”, con una letra realmente divertida y guasona.

Tras este arranque trepidante donde no dejan ni un minuto para el aburrimiento, se presentan por fin al público con un “¿qué tal estáis, queridos y queridas? ¡Feliz año! ¿Estáis guay?”, enlazando su vocalista y guitarrista Ovidi Tormo con un contundente “uno, dos… uno, dos, tres…”, a la par que arrancan sin dilación con otros dos clásicos primigenios que fueron unidos sin tregua: “Resaca” y “Voy a bailar encima de ti”, muy celebrados por toda la audiencia.

Llegaría entonces una triada del último disco, iniciada con otro tema de los que más redondos me parecen del mismo, el pegajoso y de adictivo estribillo anglosajón “No Pain No Gain”, que además transmite una magnífica energía en vivo. Le seguirían “Aullando en el desierto”, otro corte con cambios de ritmo y de marca M Clan de la última época, así como el medio tiempo “100.000 bolas de cristal”, con una letra realmente poética y bonita, en contraste con otras más gamberras del combo valenciano. Este último incluyó una sentida parte final cantada a pleno pulmón y a capela por el numeroso público que llenaba la sala.

El virtuosismo de Ovidi cuando se cambiaba al teclado en todos los temas de corte más melódico y serio es también más que reseñable, como así dejó patente. Tras presentar el frontman a cada uno de los miembros de la banda, llega la melancólica y cabaretera “Cómo quisiera”, también de su última entrega hasta la fecha (la más representada de la noche), otra canción, sin duda, de melodía francamente adictiva.

Tras la optimista “Por fin”, una pieza que bebe de los mejores Supertramp setenteros, toma el relevo otro guiño al pasado con la funkera “No sé lo que me pasa”, que incluyó una larga y elaborada improvisación central muy lograda por parte de Álvaro, Adrián y Nacho, que suenan más que ensamblados junto a Ovidi.

Con “Desde que ya no eres mía”, su tema más desgarrador y que muchos consideramos una obra maestra, llegó sin duda uno de los momentos más intensos del concierto, sonando de lujo. Sin embargo, pronto se retomaría la vena más jaranera y sinvergüenza de la banda con “A todo que sí”, de su segundo plástico de igual título, un corte que, como bien dice mi amigo Juan, es todo un mantra al buen rollo.

El cierre, antes de los largos bises, vendría con “Malas decisiones”, de su penúltimo disco, así como con una larga e improvisada “Dispárame”, con una parte in crescendo al final para uno de sus temas más hermanados con AC/DC, y que fue celebradísima por el público, despidiéndose del mismo la banda momentánea y falsamente con un sentido “¡gracias por venir!”.

Tras ausentarse durante unos minutos, el combo al completo retoma el escenario y Ovidi nos dice: “Si lo estamos pasando bien podemos decir “Oh, yeah”, con una entusiasta respuesta del público a su petición. Sigue elevando el tono pidiendo que gritemos esa onomatopeya hasta en tres ocasiones según lo bien que lo estemos pasando, con todo el público respondiendo a pleno pulmón a su divertida vacilada.

Los ases que se guardaban para este final formaron un póker de rolas impagable, a cada cual mejor. Así, sonaron seguidas en estos encores finales los mayores clásicos de sus tres primeros discos, como son “Apaga la radio”, “Hablar, hablar, hablar…” y “Dentro de la ley”, siendo coreadísimas y bailadísimas cada una de ellas por un público a estas alturas más que entregado y empático, e incluyendo un cameo final pianístico instrumental en esta penúltima pieza al maestro Jerry Lee Lewis con su “Great Balls Of Fire”.

El cierre definitivo fue para la inevitable “¿Qué demonios hago yo aquí”, una canción que es casi una hermana melliza de ese “Old Time Rock & Roll” de Bob Seger, y que, sin duda, es su mayor clásico hasta la fecha, como así quedó demostrado con los cientos de gargantas que la coreamos y la bailamos, acabando la banda en el escenario posando triunfales con el habitual selfie final.

En conclusión, Los Zigarros siguen más que en forma en este nuevo año, por lo que no podemos más que decirle a su adictivo rock con nicotina, una vez más: ¡A todo que sí!

Etiquetas: , , , , ,

Categorizado en: , ,

Esta entrada fue escrita por Redacción

2 comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *