Crónicas
Linze + The Niftys: Una declaración de pura verdad
«Con su rock fresco, con tintes clásicos y, en algunos momentos, casi retro, Linze había abierto esa noche nuevas rutas por donde el rock discurrirá, emocionando por igual a la joven cantera y a los nostálgicos de bandas como Seguridad Social, Pereza y Tequila»
21 febrero 2025
Sala The Bassement, Madrid
Texto y fotos: Henrique Pratas @Henrique_Pratas
El pasado viernes 21 de febrero, cientos de personas nos dejamos seducir por el rock 'n' roll de Linze y The Niftys. Fue una velada agridulce, ya que marcó la despedida de los escenarios de The Niftys, quienes pasaron el testigo del rock 'n' roll a Linze. La joven banda madrileña se creció sobre el escenario.
Linze
Antes de este memorable concierto, encontré en una librería de viejo una edición de "Tierra de los hombres", de Antoine de Saint-Exupéry. En ella, el autor de "El principito" habla sobre sus vivencias en aquella aviación romántica de los años treinta, cuando aún se abrían rutas aéreas y volar, en según qué condiciones, podría constituir casi un acto de fe. Es curioso pensar que las estrellas que vieron aquellos pilotos en sus vuelos nocturnos, puede que dejaran de brillar hace miles o millones de años antes.
Con estas incertidumbres estelares afronté el concierto, sin poder evitar ver en los veteranos The Niftys a esos pilotos de Exupéry, que nunca temieron afrontar lo desconocido ni saltar sin red en el trapecio del vuelo o del directo. Su amor por lo que hacían les permitía sobreponerse a cualquier incertidumbre.
The Niftys: Pura verdad
Pese a ser su penúltimo concierto (el último será en casa, Albacete), incendiaron el escenario gracias a su incombustible frontwoman, Ana Vallejo.
The Niftys
Cabe recalcar que los integrantes de The Niftys han hecho suya esa frase de: “La amistad es una promesa de inmortalidad”. La amistad, en estos diez años de rock, ha trascendido a la banda e influido en su retirada de los escenarios. Lejos de querer “estirar el chicle” y dejar que la banda se diluya sin los integrantes originales, han tomado la loable decisión creativa de poner punto final a The Niftys.
Arrancaron, como era habitual en sus directos, con el tándem perfecto de “Cigar Song” y “Little Louie”, dos temas presentes en su primer disco, EP 'Stoke On Fire' (2017), que se complementan muy bien en directo.
The Niftys
La voz de Ana y su contundente energía en escena auguraban una despedida que marcaría historia. Pronto llegaron atmósferas más afines al rockabilly y al garage con “The Road” y “Doom and Gloom”.
Con la misma comodidad y más energía, si cabe, nos condujeron luego por las sendas de su álbum 'Antídoto' (2023), su último trabajo, donde afianzaron su libertad creativa con letras en castellano y tomando inspiración de bandas como Oasis y Rage Against The Machine. Arrancaron con “Un mundo para ti” y prosiguieron con la descarga sonora de “La trinchera” y “Lugar sagrado”. La energía de Ana Vallejo en escena, junto a la química con Toño García (guitarra), la notable batería de Ángel Luis y el bajo de Fer Morales, llevó a los allí presentes al epicentro de un seísmo perfecto de rock 'n' roll.
Aún recomponiéndonos de los anteriores temas, terminaron por volarnos la cabeza con su versión rock de “Come Together” de The Beatles. Esta versión hizo que el respetable público enardeciera en la sala. Fue la antesala a la enérgica y pegadiza interpretación de “Siempre vivas” y “Mi ley”.
Cerraron su mítica despedida con “Sweet Bloody Trip” y “Solo quiero pasármelo bien”. La apoteosis de este último tema convirtió lo que parecía una despedida en una promesa de resurrección musical. Quién sabe qué nos depararán Ana y Toño.
The Niftys
Cigar song
Come Together
Doom and Gloom
El calor
La trinchera
Little Louie
Lugar sagrado
Mi ley
Save Me
Siempre vivas
S.Q.R.B (Solo quiero pasármelo bien)
Sweet Bloody Trip
Take a Little Run
The Road
Un mundo para ti
Volver a creer
Ya es tarde
Linze: El rock de “Madriz”
Como los jóvenes pilotos de Exupéry, Linze salió a escena acompañados de esa aura romántica y un poco ingenua que consagró a los ases del aire en la grandeza de los cielos.
Linze
Sencillos y honestos, con una propuesta personal que por momentos bebe de Pereza y se reconforta con el rock más puro al estilo de Carlos Tarque y la Asociación del Riff, reviven los sonidos de los 60, 70 y 80, aderezados con pegadizas canciones que suenan muy actuales.
Curioso fue el arranque de la noche: con un sonido casi de “rock quinqui”, tocaron su reciente sencillo, “Derecho Constitucional”. Se percibían trazas de la nostalgia de “Juan Castillo” de Los Chunguitos, el sabor de “Chiquilla” de Seguridad Social, momentos de guateque y la pegada one-hit wonder de “Las chicas de las canciones” de Circodelia. Este poderoso arranque de Linze fue toda una declaración de intenciones con la que fijaron unas expectativas que supieron manejar con maestría y gracia.
“Ganas de pelear” y “El as”, presente en su álbum 'Interferencias' (2023), nos transportaron a esos universos del rock donde todo brillaba con más luz y color, como los amarillos de Van Gogh en París y Arlés. Precisamente de esos amarillos, Víctor, frontman de la banda, recordó cuando recogía limones con su abuela en Galicia. De esa inspiración nació “Limoneros”, una canción de una belleza sencilla que nos evoca todo el sabor de “No Rain” de Blind Melon.
La complicidad entre la banda y el público era latente. Tanto, que la banda regaló el tema inédito “Náufragos”, con un sonido muy ochentero que me trajo pasajes visuales de "Los Goonies" o del "Thunder Road" de Explorers. Todos ellos, a su manera, náufragos del mar y del espacio.
Linze
El rock más pegadizo se alternaba con baladas como “Hazlo real” y “Siempre lo mismo”. Sin darnos un respiro, en un golpe de efecto, comenzaron a calentar la sala con “El Lobo de Wall Street” y “Nena no puedo parar”. Estos temas prepararon a los oyentes, sus fieles creyentes, para otro tema inédito: “Hey Kid”, cuya contundencia y pegada invitaban a más de uno a sumergirse en un mosh pit.
La entrega del público era tal que llegaron a llevar a hombros a su bajista, Carlos Durán. Momento épico de la noche, que constató que, si se les deja, Linze saldrá a hombros de cualquier plaza.
Con su rock fresco, con tintes clásicos y, en algunos momentos, casi retro, Linze había abierto esa noche nuevas rutas por donde el rock discurrirá, emocionando por igual a la joven cantera y a los nostálgicos de bandas como Seguridad Social, Pereza y Tequila. Como todo buen viaje, nos acercábamos a nuestro destino, y se despidieron por todo lo alto con “Arráncame el alma” y “El Diablo”, un cierre muy rockero para una noche en la que Linze voló alto, rozando las estrellas.
El as
El lobo de wall street
Derecho constitucional
Ganas de pelear
No quiero ser perro
Todo me va a ir bien
Limoneros
Náufragos
Hazlo real
Siempre lo mismo
Vamos a celebrar
Nena no puedo parar
Hey kid
Arráncame el alma
El diablo
En resumen
Gran noche en la que un grupo veterano como The Niftys aterrizó (esperemos que temporalmente) y una audaz banda como Linze se lanzó a los cielos para afianzar las nuevas rutas del rock 'n' roll.
Esperemos que Linze nunca pierda esa pasión sobre el escenario y que The Niftys, en ese breve aterrizaje premeditado, al menos tengan una epifanía creativa como la que tuvo Saint-Exupéry cuando, tras un aterrizaje forzoso en el Sáhara, alumbró "El principito".
Nos vemos en los “zielos” del rock 'n' roll.
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1 comentario
Pequeño resumen hacia el cañero y hard rockero concierto por parte de los madrileños LINZE presentando su último álbum en dicha sala ante sus paisanos.