Crónicas
La Plata en Bilbao: El relevo necesario
«Son el relevo necesario. Aprovechemos mientras se les pueda ver en salas»
13 febrero 2025
Sala Crystal, Bilbao
Texto y fotos: Alfredo Villaescusa
Algunos pensarán que pertenece más bien al plano de las leyendas urbanas, pero es verdad, existen conciertos que están a reventar de gente joven. Lejos de refutar una vez más aquella soberana tontería de que el rock es ya de otra época, confirmar que por lo menos en cuestión de público hay relevo más que asegurado en ciertos géneros. Y en el caso del post punk nos encontramos con una efervescencia impresionante del estilo que convierte en auténticos fenómenos a grupos como Alcalá Norte.
Creo que ya lo hemos mencionado en otra ocasión, pero los encargados de abonar el terreno para que luego cristalizara una propuesta como la de la banda mencionada en el primer párrafo fueron combos como Belako o La Plata, con un Diego Escriche como productor creando y consolidando una escena alternativa. No estoy seguro si se conocerán, pero fijo que este último haría buenas migas con Josu Ximun en cuestión creativa.
Acostumbrados a la media elevada de edad en bolos de grupos clásicos, sorprendió toparse con un recinto abarrotado de chavalada, con colas para entrar que daban vuelta a la manzana, como en la época pretecnológica. Pudimos constatar que por muchas décadas que pasen, todavía pervivirá ese entusiasmo previo a un concierto que se ha erigido en lenguaje universal. Ya solo con vislumbrar dicho panorama valdría para desterrar por siempre a los agoreros de turno que firman sentencias de muerte contra diversos estilos.
Curiosamente, ‘Interzona’, el tercer álbum de La Plata, salía ese mismo día, un trabajo mayúsculo en el que convive el rock alternativo de los noventa con la electrónica de la misma época sin ningún tipo de aspaviento. Añadamos también la tristeza congénita shoegaze de My Bloody Valentine o la transgresión synth punk de Crystal Castles y nos quedará un cóctel bastante interesante.
Al igual que sucedió la vez anterior que tocaron en el Muelle, a escasos metros de allí, hubo problemas con las voces en un inicio, pero al final se consiguió solucionar el problema a lo largo del bolo hasta un nivel respetable. Eso no quitó para que los mismos fieles le advirtieran a Diego de este hecho al comienzo, aunque el guitarrista a su vera sugirió una solución: “Cantad más alto”. Eso ya se hizo sin que nadie lo pidiera.
Apelaron a su faceta más puramente post punk desde el comienzo con “Enemigo” o “Victoria”, antes de elevarse por encima de los mortales con “Aire nuevo”, que en directo no suele resultar tan electrónica como en disco. Del mismo modo, el batería aportó en las distancias cortas una contundencia que tal vez se escape en algunos momentos al escucharlos en estudio.
Todavía no cuentan con un repertorio muy extenso, pero el material del que disponen les permite configurar un bolo bastante dinámico y versátil con temones del calibre de “Movimiento infinito” o la reciente “Ruido blanco”. Y “Un atasco” enervó de verdad a la joven concurrencia, un tema de post punk con ecos ochenteros tipo The Chameleons, quién lo iba a decir.
Lo cierto es que tampoco dieron un bombo excesivo a su disco más reciente, pero no renunciaron a la posibilidad de probar algunas piezas, caso de “La vida real”, con ese ambiente tan típico del rollo shoegaze que les vale para cambiar de onda de un plumazo. Supongo que irán introduciendo más temas a medida que vaya avanzando su actual gira, pues cortes como “Música infinita” o esa maravilla llamada “Brillando siempre”, donde casi parece inevitable no acordarse de “Not In Love” de Crystal Castles, con la suprema colaboración de Robert Smith (The Cure) a la voz. Pedazo de referente.
Nos pareció que también rescataron cerca del final otra del nuevo disco como “Bien conmigo”, un instante de reposo antes de la épica de “Me voy”, con aires de grandeza tipo U2 o The Killers y que a modo de broche encajó a la perfección, lástima que no se hubieran enredado con distorsión y ruido a los primeros The Jesus & Mary Chain.
Como otros compis de generación, poseen la costumbre de no hacer bises, o por lo menos no nos suena que los hicieran en conciertos previos, y eso a veces corta un poco el rollo, sobre todo si el bolo se ha esfumado en un abrir y cerrar de ojos. Pero quedémonos con lo positivo, el tiempo vuela cuando te lo estás pasando genial, eso no hay quien lo dude.
Unos minutos de más habrían engrandecido su concierto, pese a que se trató de algo muy digno, que además les valió a los valencianos para comprobar que por estos lares ya gozan de una parroquia considerable, por lo que tal vez para la próxima ocasión cambien a un recinto de mayor capacidad. Son el relevo necesario. Aprovechemos mientras se les pueda ver en salas.
1 comentario
Pequeño resumen hacia el currado concierto que ofrecieron esta buena banda rockera como son LA PLATA presentando su último álbum en tan conocida sala de la rockera Bilbao.