Crónicas
La Gripe y Tú en Bilbao: Corazones crepitando
«Los corazones no es que temblaron, sino que crepitaron con la emoción de cuando se encuentra a un antiguo amor. Por más noches como esta»
28 febrero 2025
Kafe Antzokia, Bilbao
Texto y fotos: Alfredo Villaescusa
Molan las cosas que no se hacen por la pasta sino porque lo pide la gente. Frente a las falsas giras de despedida y otras maneras indecentes de sacar perras al personal, la actitud del artista plenamente integrado con su público, con la voluntad de complacerle hasta que el cuerpo aguante. ¿Qué necesidad tendrían hoy en día en caso contrario de subirse a un escenario octogenarios como Paul McCartney o Mick Jagger, si no fuera porque los fieles lo demandan? Bravo por todos los que eligen esa forma de vida en vez de estar repantigados en el sofá, mirando obras o dando de comer a las palomas.
Juantxu Olano, bajista de Platero y Tú.
La Gripe en un inicio participó en un homenaje a Platero y Tú realizado por grupos locales a finales de 2023. Aquello iba a ser algo puntual, pero las sensaciones evocadas al subirse a las tablas junto a Fran Malanoche fueron tan potentes que ahí se plantó la semilla de una gira dedicada a recordar el emblemático repertorio de la banda bilbaína más grande de rock n’ roll. La demanda superó las previsiones con más de una veintena de conciertos en 2024, y una cifra similar va camino de conseguir este 2025, con eventos tan destacados como Viña Rock o Barcelona Rock Fest, entre otros.
En el terreno sentimental otra de las veladas para apuntar en la agenda era el bolo doble en el Kafe Antzokia de Bilbao, con entradas agotadas en ambas citas. Acudimos a la primera de ellas y nos topamos un recinto hasta la bandera, con fans acérrimos que recitaban las letras a pleno pulmón, por lo que no era extraño que se escogiera esa fecha precisamente para grabar un disco en directo. Además, mencionar como apunte que en esos mismos días y lugar se registró el mítico álbum en vivo ‘A pelo’ de Platero y Tú en 1996. Casi nada.
Jesús García, histórico batería de Platero y Tú.
Ya habíamos visto a La Gripe y Tú en uno de sus primeros conciertos en la sala Azkena, por lo que podríamos intuir por dónde irían los derroteros, pese a que hubo algunas novedades, tanto en el setlist como en la distribución en escena, con la aportación de dos coristas. Como mandaba la tradición, arrancaron con un temón tan potente como “Barrancos rocosos”, que cantó en su día Robe y demostró que Txema de Sedientos era una gran opción al micro y a las seis cuerdas.
Los ánimos se elevaron en el rock n’ roll “¿Cómo has perdido tú?” y “Voy a acabar borracho” terminó de desatar las gargantas hasta al infinito. “Borrachos y borrachas de Bilbao”, saludó Fran Malanoche antes de otra piedra angular como “Alucinante” y subir todavía más otro escalón con “Entre dos mares”, que les quedó mucho más auténtica que a Fito en solitario, con Txema bordando el solo al final.
Fran Malanoche y Txema bordando los punteos.
La coalición entre La Gripe y Fran Malanoche se ha tornado casi como la horma de su zapato. Qué pedazo cantante y guitarrista han rescatado y descubierto para el gran público. Y lo mejor de todo es que no intenta calcar cada registro de Fito, como hacen la mayoría al interpretar temas de Platero y Tú, sino que intenta aportar su granito de arena con dignidad y sin desmerecer el legado. Si incorporaran al “becario” (como le llaman el resto de componentes) de forma permanente, sería una buena noticia.
Y por supuesto a todos los trabajadores de la noche estuvo dedicada “Tras la barra”, difícil será encontrar un camarero que no se haya sentido identificado en algún momento con esta canción. Pero si en el futuro se recordará esta gira como un hecho histórico para los melómanos será también por recuperar una pieza mayúscula de principio a fin como “Me dan miedo las noches”, que diría que no tocaron la vez anterior en el Azkena, si la memoria no nos falla. De lo mejor del concierto.
“Os estáis poniendo punkis”, advirtió Fran mientras la peña coreaba “Juantxu”, en referencia al legendario bajista de Platero. “Ya no existe la vida” siguió perfilando un repertorio intachable, aunque seguro que cada uno echaría de menos algunas favoritas particulares. No puede llover a gusto de todos.
Podrán pasar las décadas, pero pocos cortes habrá tan en contra del postureo como “No hierve tu sangre”, ahí desde luego fueron proféticos con toda la turba de mamarrachos que surgiría al albor de las redes sociales. Y fijo que no habrá muchos que lo entonen con tanto orgullo como La Gripe, un proyecto que en estos días está recogiendo los frutos y la merecida justicia de una trayectoria al pie del cañón. Como cuentan que le dijo Fito a Juantxu cuando este último le comentó la intención de repescar el repertorio de Platero y Tú, ¿quién mejor que ellos?
No podrían faltar éxitos inapelables del calibre de “Mari Madalenas” o “El roce de tu cuerpo”, pero también hubo clásicos del repertorio de La Gripe como “Tu pelo rojo” de Sedientos, que Platero versionaban en su día. Y provocaron que sucediera lo que indicaba el título de “Tiemblan los corazones” antes de la pulsión ska de “Un ABC sin letras”, que provocó ligeros pogos, como era de esperar.
La pachanga de “Imanol” nunca nos llamó demasiado la atención, menos todavía si no se la dedican al lehendakari del mismo nombre que hace bastante lo que dice la canción. Urkullu sabíamos que le daba al txistu, ¿sonará el saxofón en Ajuria Enea? En fin, que en algún momento había que descansar para no acabar afónicos. Por fortuna, no tardaron en recuperar empuje con “Ramón”, que pilló a Fran revolcándose por el suelo, previamente a la guinda emotiva con “Al cantar”.
Lowe, la banda amiga.
Había que rematar con unos bises en condiciones y eso lo lograron con el blues elegante y bilbaíno de “Cantalojas”, con Fran y Txema pletóricos a las guitarras. La parte final fue de poner piel de gallina. “Hay poco rock ‘n’ roll”, con su rollo AC/DC o Status Quo, era perfecta para seguir levantando los ánimos, aunque quizás alargaran demasiado la parte de dar palmas. Y en “Si la tocas otra vez” invitaron a la banda amiga de versiones Lowe, que no se lo montaron nada mal.
Todavía hubo más con la inolvidable “Juliette” y el “Si tú te vas” con diversos invitados, que a pesar de la alusión al “Rockin’ All Over The World” de Fogerty, siempre fue de las piezas más características de Platero y Tú. Un espectacular broche de oro para una cita que quedará registrada para la posteridad, como ya hemos dicho.
Al igual que la anterior vez en el Azkena, me faltaron preferidas personales como “Esa chica tan cara”, “Maldita mujer” y tantas otras, pero no era cuestión de quejarse con un repertorio que disfrutamos de principio a fin como si fuéramos chavales. Los corazones no es que temblaron, sino que crepitaron con la emoción de cuando se encuentra a un antiguo amor. Por más noches como esta.
