Desde la cacereña localidad de Madrigalejo volvían a Madrid Któlicos, a pleno corazón de Vallekas y, como no podía ser de otra forma, no lo dudamos en acercarnos para ver su potente y demoledor directo, en el que iban a estar acompañados en escena por Txema Benítez, que afronta una nueva carrera bajo su propio nombre dejando atrás Doxa, con un proyecto realmente interesante.
Siendo sincero, le había perdido la pista a Txema Benítez, y aunque los mimbres musicales en los que se maneja este proyecto musical de sonidos de rock más urbano, cercanos a bandas como Marea y similares, no es nada novedoso, reconozco que me ha gustado por la fuerza y el sello del propio de su líder, que cuenta con una banda absolutamente formidable y llena de fuerza.
Composiciones como la inicial “Nuestra huella”, "Realidad o ficción", “El purgatorio" o la versión de “Corazón de tango” de mis adorados Doctor Deseo, que el propio Txema dedica a la memoria de nuestro querido Joseba, dan como resultado una descarga vibrante y llena de fuerza e intensidad.
Llevábamos ya retraso sobre el horario marcado y, por desgracia, eso se materializó en que Któlicos se vieron obligados a tener que acortar su setlist, lo que, personalmente, me dolió muchísimo, ya que el arsenal preparado era de quitar la respiración.
De entrada, nos encontramos con cambios en la formación, empezando por el formato de trío y siguiendo por la incorporación de un nuevo miembro tras los tambores, Caye, que me gustó muchísimo, y que le ha inyectado un chute de energía y rapidez al combo.
Sonido más crudo, contundente y punk era lo que nos llegaba desde el escenario, con muchos momentos en los que nos encontramos pasajes cercanos al hardcore y un sonido de guitarra entroncado con las mejores formas de unos Pantera.
Balazo tras balazo, no nos dejaron ni respirar, así que “Sin guion" y “Ruidosos” abrieron la caja de los truenos con Carlos al bajo, que llevaba las riendas de una máquina bien engrasada y demoledora que es esta banda.
“A por ellos”, “Una de zombies" o la cover de los Segis del “Hoy como ayer” no nos dieron ni un momento de descanso. Pura electricidad y sudor bien mezclados con la adrenalina nos llevaban en volandas directos hacia más puñaladas como “Que no se vende” o la cachonda “Cansado de cansarme”.
“Los poetas han muerto”, uno de mis temas favoritos, fue el siguiente en caer en una actuación trepidante y acelerada que, en poco tiempo, iba a tener que llegar a su fin, pero todavía quedaban balas como “El material”, la versión de “Carne para la picadora” de La Polla y la guinda final con “Melómano”.
Concierto intenso, brillante y fabuloso al que uno no puede poner ni una sola pega que no sea, obviamente, la de la obligada reducción en el potente repertorio.
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Un comentario
Cojonudo resumen hacia las cañeras descargas de los extremeños KTOLIKOS a través de estos buenos temas impregnados de el mejor Punk Rock junto con alguna que otra versión lo volvieron a borda junto a TXEMA BENITEZ como digna banda telonera.