Crónicas

Iron Maiden: De la nostalgia al futuro

«Iron Maiden reinventa su legado en una gira de 50 aniversario que mira al futuro sin renunciar a su historia»

27 mayo 2025

Papp Lászlo Sportaréna, Budapest (Hungría)

Texto y fotos: José Luis Crespo

Iron Maiden no celebra simplemente un aniversario, celebra haber escrito la historia del heavy metal con puño de hierro. Con más de 130 millones de discos vendidos en todo el mundo, más de 2.500 conciertos en 64 países y tras haber emprendido cerca de 40 giras internacionales, la banda británica inicia en Budapest una nueva etapa cargada de significado: “Run For Your Lives World Tour”, la gira que honra sus primeros nueve álbumes de estudio —de Iron Maiden (1980) a Fear of the Dark (1992)— y que, contra todo pronóstico, apuesta también por el futuro.

Iron Maiden

Halestorm: rugido moderno y realeza rockera

La velada comenzó con Halestorm, y desde el primer minuto quedó claro que no se trataba de un simple telonero. Lzzy Hale, vestida con una majestuosa capa dorada, irrumpió en escena como una verdadera emperatriz del metal, desplegando una de las voces más potentes y reconocibles del rock actual.

Su setlist incluyó varios estrenos de ‘Everest’, el disco que lanzarán el 8 de agosto (con el que pasarán por España), como “Fallen Star”, “Watch Out!” y la intensa “Rain Your Blood on Me”. “Darkness Always Wins” se presentó por primera vez con toda la banda, mientras que el cierre con “Everest” demostró un enfoque moderno y maduro que apunta alto. Pero si hubo un momento donde el público explotó, fue sin duda con “I Miss the Misery”, cantada con rabia, poder y precisión por una Lzzy totalmente entregada. Halestorm no calentó motores, los encendió.

Halestorm

Un ritual y una reinvención

La verdadera ceremonia empezó cuando sonó “Doctor Doctor” de UFO. Ese instante en que todo el público corea al unísono, manos alzadas y sonrisas compartidas, es más que una tradición: es un ritual colectivo, una llamada a las armas. Porque cuando suena, todos saben lo que viene después. Y esta vez, vino cargado de historia.

Iron Maiden

Un vídeo nos transportó a los callejones y pubs del oeste londinense que vieron nacer a Iron Maiden, en una secuencia cargada de referencias visuales para los fans más veteranos. Y tras ello, estalló el directo con la instrumental “The Ides of March” y una tríada brutal sacada de Killers (1981): “Murders in the Rue Morgue”, “Wrathchild” y una impecable “Killers”, con el primer Eddie de la noche —el de la portada original— blandiendo su mítica hacha.

A estas alturas de su carrera, no sorprende que Bruce Dickinson haya dejado atrás su salto inicial. No hace falta. Su voz sigue siendo muy poderosa, incluso en registros exigentes. Aunque el escenario haya cambiado, el alma sigue intacta. A un lado, Janick Gers hacía de las suyas apoyado en los monitores y girando la guitarra con teatralidad. Al otro, Steve Harris, eterno guardián y líder de la banda, empuñaba el bajo como una escopeta. Al otro lado , Adrian Smith —clásico y técnico— y Dave Murray, siempre con esa sonrisa mientras dibuja melodías eternas.

Iron Maiden

En la batería, Simon Dawson —conocido por acompañar a Harris en British Lion— debutó con solvencia. Aunque resulte extraño no ver a Nicko McBrain, lo cierto es que, tras su última gira, el cambio era necesario y acertado. Dawson respeta el legado y aporta una base firme que mantiene la maquinaria funcionando a pleno rendimiento.

La banda recorrió su discografía clásica sin fisuras. El disco más representado junto al ya mencionado ‘Killers’ fue ‘The Number of the Beast’ (1982), también con tres cortes, y el que menos, ‘Somewhere in Time’ (1986), con apenas “Wasted Years”. Hubo joyas rescatadas como “Phantom of the Opera” o “The Clairvoyant” —con una ejecución envolvente gracias al papel clave de las pantallas— y épicas como “Rime of the Ancient Mariner”, donde los visuales hechos con IA convirtieron el escenario en un mar embravecido de imágenes.

Iron Maiden

La pirotecnia acompañó con potencia “The Number of the Beast”, aunque no fue la gira más explosiva de su carrera. Aquí, el protagonismo lo tomó la tecnología: pantallas en alta definición, escenarios dinámicos y efectos generados por inteligencia artificial. En “Hallowed Be Thy Name”, Bruce apareció en una celda, perseguido por un espectro, hasta llegar a la cima de una colina caminando por un sendero de piedra donde una horca le esperaba . Un recurso moderno, teatral y muy efectivo.

Eddie volvió en “The Trooper”, blandiendo su espada y vestido con el uniforme rojo de la guardia real británica, y cerró en “Iron Maiden” con su versión más espectacular, aunque esta vez en formato digital y gigantesco. Puede que no sea de carne y cartón como antaño, pero el impacto visual es total. Diferente, sí, pero igual de efectivo.

 

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Encore: legado vivo

El bis comenzó con el discurso de Churchill y un “Aces High” que supuso un reto para Bruce, quien —aunque bajando algunos tonos— cumplió con dignidad. Luego llegó “Fear of the Dark”, que por primera vez se interpretaba en los bises y que desató una locura colectiva. El público coreó cada melodía como si fuera un cántico sagrado. A día de hoy, es el único tema que parece inamovible en cualquier setlist.

El cierre con “Wasted Years” fue nostálgico y vibrante. Y mientras sonaba por megafonía “Always Look on the Bright Side of Life”, una sonrisa compartida flotaba sobre el público. Porque sí, Iron Maiden sigue ahí. No solo sobreviviendo: reinventándose, modernizando su espectáculo, adaptándose sin traicionar su esencia.

Iron Maiden

Lo admirable de esta gira no es solo su magnitud, sino su decisión de no repetirse. Iron Maiden podría vivir de sus viejas glorias, pero elige mirar hacia adelante. Han adaptado su show al siglo XXI sin perder un gramo de autenticidad. La IA no reemplaza, potencia. La nostalgia no limita, guía.

Y eso, tras medio siglo, no es solo digno de respeto. Es la prueba de que el heavy metal —en su forma más pura— sigue vivo, sigue en pie, y sigue hablando en voz alta con nombre y apellido: Iron Maiden.

La gira "Run For Your Lives" continuará su camino por Europa y llegará a España el próximo 5 de julio, con un concierto muy esperado en el Estadio Metropolitano de Madrid. ¡Una cita imperdible!

Redacción
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Esta entrada fue escrita por Redacción

1 comentario

  • Juandie dice:

    Cojonudo resumen hacia el gran concierto que ofrecieron los históricos IRON MAIDEN a través de estos clásicos en su arranque de gira europea en la capital hungara.

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