Crónicas
Gamma Ray: Reencuentro cargado de emoción
«Resulta evidente que, a pesar de que hacía mucho tiempo que Gamma Ray no tocaba en Madrid y aún a pesar de la separación virtual de la banda tras la recomposición de Helloween, su público no los ha olvidado»
4 diciembre 2024
Sala But, Madrid
Texto: Mariano Muniesa. Fotos: Jason Cenador
Desconozco las razones – lo atribuyo a que no hubiera otra sala con esa fecha disponible en el momento de la contratación- pero lo cierto, y ello no deja de ser en modo alguno una buena noticia, es que la sala But se quedó pequeña para este concierto. Muchísima gente se quedó fuera, las colas de acceso eran kilométricas en la zona cercana a la sala y en el interior se pudo notar: no cabía un alfiler.
Resulta evidente a todas luces que, a pesar de que hacía mucho tiempo que Gamma Ray no tocaba en Madrid y aún a pesar de la separación virtual de la banda tras la recomposición de Helloween, su público no los ha olvidado. Diría más: la calurosa y emotiva recepción con la que todo el recinto los aclamó y ovacionó desde que se subieron al escenario y arrancaron su set marcó ya desde el primer momento una complicidad, una cercanía y un buen rollo entre banda y público que, a mi juicio, es la clave fundamental del éxito espectacular de este concierto.
El line up con el que Gamma Ray se presentaron en esta primera fecha en territorio nacional recuperaba a Michael Ehré en la batería, quien por problemas de salud no pudo hacer la gira latinoamericana de la pasada primavera, aunque no sucedía lo mismo con Henjo Richter. El guitarrista, que sufrió un accidente de automóvil a comienzos de año, aún no ha podido reincorporarse a Gamma Ray, y en su lugar está con ellos Kasperi Heikkinen, de Beast In Black, junto a los habituales Dirk Schlachter, Frank Beck y, obviamente, Kai Hansen.
Esta formación es la que inició esta formidable fiesta de puro heavy metal en la que, en palabras del propio Kai Hansen, habían preparado un setlist que recorrería una selección de clásicos tanto de la primera época de la banda como de la más reciente, que se abriría con “Land of The Free”, ¡fabulosa!, y la siempre muy agradecida por los fans “Last Before The Storm”.
El arranque fue muy potente, con el dueto Beck-Hansen muy compenetrado a la hora de repartirse el trabajo vocal y el resto de la banda mostrando estar en un magnífico estado de forma, frescos, fuertes y recordándonos en todo momento a los mejores Gamma Ray de los 90 y de los 2000. “Avalon” y muy especialmente “Master of Confussion” marcaron un momento en el que se matizó en cierto modo la intensidad, aunque manteniendo en todo momento el ritmo del concierto alto y con toda la audiencia entregada.
Ese ritmo y esa potencia descargada por la banda se mantuvo estable a lo largo de toda la actuación, con algunos momentos especialmente destacables, sobre todo por cómo recibió la gente esos temas y la manera en la que los aplaudió y los coreó.
Tras unas muy inspiradas versiones de “Empathy”, “Man on a Mission” y “The Silence”, Gamma Ray brillaron con luz propia y marcaron los mejores momentos de su actuación en “Rebellion In Dreamland”, en mi opinión la mejor de la noche, por supuesto la apoteósica “Heaven Can Wait”, que toda la sala coreó de manera tan apasionada como estremecedora – me recordó inevitablemente a la primera vez que la escuché en directo, allá por 1991, en el legendario concierto que unos por aquel entonces casi debutantes Gamma Ray dieron en la sala Canciller de Madrid en su primera visita a España, provocando una reacción muy similar- y la extensa versión de “Somewhere Out In Space” antes de los bises.
Algo que cualquier fan de la banda sabe a la perfección, máxime si ha tenido la oportunidad de conocer a Kai Hansen en persona, es que es un tipo que nunca pierde el sentido del humor. En un momento del concierto, Frank Beck empezó a hablar, a la hora de presentar una de las canciones, de que ese tema en concreto era muy especial para él, que le había llegado al corazón muy profundamente, y antes de que fuera a decir su nombre, Kai se acercó al micro y dijo: “Breaking The Law!”, provocando que toda la banda y toda la sala se echasen a reír y que, además, muchos nos pusiéramos a cantar la melodía del famoso clásico de Judas Priest... Bueno, quizá hubiera sido demasiado pedir que la improvisaran.
Otra de las canciones más extensas de todo el repertorio de Gamma Ray, la que daba título a su primer disco, ‘Heading For Tomorrow’, fue la primera en sonar tras volver al escenario, para terminar definitivamente con "Send Me a Sign" una actuación que dejó a todos y a todas con un magnífico sabor de boca.
Probablemente, tardaremos en volver a verlos en tanto que está previsto que Helloween en 2025 se vuelquen en su gira de celebración de su 40º aniversario y que ésta continúe en 2026 por América. Ojalá que dentro de unos años sigan manteniendo este excelente nivel.
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2 comentarios
Cojonudo resumen hacia el gran concierto que se curraron unos históricos del Power Metal como los germanos GAMMA RAY en la But Madrileña a través de estos grandes clásicos y alguna que otra currada versión.
Magnífico concierto y lamentable elección de sala, no nos podíamos ni mover. También tocaron one with the world, temazo!!