Crónicas

Five Finger Death Punch + In Flames + Of Mice And Men

«Una cita de lujo, con decorados impresionantes y bandas en plena forma»

11 diciembre 2017

WiZink Center, Madrid.

Texto: Dani Claudín. Fotos: Alfonso Dávila

Un lunes, así de primeras, no suena como el mejor día para celebrar un concierto, mucho menos en Madrid en una sala con aforo para 5000 personas, pero si el cartel lo forman tres de las bandas de metal más en forma del momento como son Five Finger Death Punch, In Flames y Of Mice & Men, lo cierto es que la cosa cambia bastante.

Of Mice & Men

Las puertas abrieron puntuales, con un buen puñado de gente esperando para ser los primeros en entrar al renombrado WiZink Center (el palacio de los deportes, de toda la vida). Nadie quería perderse a ninguna de las tres bandas que esa noche actuarían.A las 19:30 puntuales comenzaron Of Mice & Men. Era la primera vez que la banda estadounidense pisaba nuestro país y al público, desde luego, se le notaban las ganas.

Comenzaron con “Unbreakable”, single de su nuevo disco que verá la luz en 2018, ‘Defy’…y hasta aquí duró nuestro concierto de los californianos, ya que teníamos una cita con Zoltan, guitarrista de Five Finger Death Punch, de la que muy pronto tendréis noticias. Volvimos a la pista mientras Of Mice & Men se despedían del público madrileño con “The Depths”, sexta y última canción que nos enganchó, convenciéndonos de volver a verlos la próxima vez que pasen por España.

Con bastante puntualidad llegaba el primer plato fuerte de la noche. La bomba sueca de death metal In Flames comenzó detrás de un telón medio transparente que cubría por completo el ancho y alto del escenario en el que podíamos leer el nombre del grupo.

Así, entre sombras, comenzó a sonar “Drained”, dejándonos preveer la importancia que tendría el nuevo disco en el setlist del concierto. Nada más terminar, cayó el telón y se desató la locura en el WiZink. Continuaron presentando el nuevo disco con “Before I fall” entre luces espectaculares, unas pantallas enormes que cubrían todo el escenario y las estructuras en las que estaban montadas la batería y los teclados.

In Flames

Las pantallas daban muchísimo juego y suponían un tremendo refuerzo al potente directo de la banda liderada por Anders Fridén. “Everything's Gone”, una de las canciones más escuchadas del anterior disco ‘Siren Charms’, mantuvo el nivel de locura en el palacio mientras los suecos ya estaban listos para soltarnos su mítico “Take This Life” seguido de “Trigger”, dos canciones que, si por separado ya son buenas, hacerlas una a continuación de la otra en el directo supuso que nadie pudiera mantener los pies en el suelo más de dos segundos seguidos. Madrid retumbaba a ritmos melódicos, con el death metal como bandera. Y esto no había hecho más que empezar, la banda llevaba preparado un setlist como si fueran cabezas de cartel, no una banda telonera cualquiera, reconocimiento, desde luego, muy merecido.

Mientras colgaban del escenario telas simulando una especie de trinchera o un paisaje salvaje, “Only for the Weak" comenzaba a sonar en un sinparar de himnos: “Darker Times”, “Drifter”, “Moonshield”…  Pasado el ecuador del concierto “The Jester's Dancehacía aparición, una de las canciones más melódicas, totalmente instrumental, en la que cada uno de los miembros se luce y que, hasta este año, no habían tocado nunca en directo. “Save Me” hizo volver a botar al palacio, con las energías recargadas tras los dos minutos que duró la anterior canción y nada más terminar bajó al escenario un enorme muñeco de Jester, seguramente más de 3 metros de animal con luces en los ojos que casi siempre permanecían en rojo, como inyectados en sangre; así daba comienzo “Alias”.

Continuaba también el repaso al nuevo ‘Battles’ con “Here Until Forever” y “The Truth”. Aunque aún el público no ha tenido tiempo a asimilar este trabajo, eran muchísimas las voces que coreaban estas canciones. Ahora sí que se acercaba el final; “Deliver Us”, “The Mirror's Truth” y “The Quiet Place” fueron el colofón final a uno de los mejores conciertos de In Flames en España, justo antes de apagar definitivamente las luces con “The End”.

Tras este tremendo concierto, el nivel era muy difícil de superar. Five Finger Death Punch llegaban con una difícil tarea por delante.

Five Finger Death Punch

Con unos 10 minutos de retraso, la banda de Nevada, esta vez con Ivan Moody de capitán después de solucionar los problemas con el alcohol, daba el pistoletazo de salida a su espectáculo con “Lift Me Up” y, literalmente, levantaron a todo el mundo de un brinco.

Una calavera gigantesca y unos bates representando los huesos a modo de bandera pirata dominaban el escenario, superando en tamaño al Jester de In Flames: impresionante. Son pocos los espectáculos que llegan a salas de España con semejante montaje debido a la poca acogida que suelen tener este tipo de conciertos en nuestro país, por lo que el de ayer supuso una vuelta de tuerca y la apertura de puertas a que las bandas se arriesguen a bajar al sur de Europa.“Never Enough” comenzaba a sonar mientras el suelo del WiZink retumbaba con el impresionante derroche de energía de los miembros de los del puño de la muerte. Llegaba una parte más tranquila al concierto con “Wash It All Away”.

Hasta el momento sonaban las canciones más conocidas de la banda, lo cual no era de extrañar tratándose de una gira con motivo del lanzamiento de su recopilatorio ‘A Decade of Destruction’, un aperitivo de un próximo disco que, según nos contaron, verá la luz en abril del año que viene. Llegaron “Got Your Six” y “The Last Dance”, en las que Ivan demostraba por qué ha vuelto a los escenarios y con qué fuerza lo ha hecho: se encuentra en plena forma y su voz suena mejor que nunca.

Entre risas y demostrando lo mucho que estaban disfrutando del concierto, se pusieron a improvisar sobre el escenario las intros de “Crazy Train” y “Enter Sandman” que, obviamente, el palacio entero coreó. Como con cada canción que presentaba, Ivan hizo un juego de palabras que nos dio pie a entender cuál era la canción que seguía, llamando al público (en un obvio tono de broma) “Bad Company”.

Llegábamos a la mitad del concierto cuando el frontman dio paso a “Tommy Vext”, actual cantante de Bad Wolves y el que fue sustituto de Moody en la pasada gira, incluido el concierto en el festival Download de Madrid. Demostrando así que no sólo no hay tensión ninguna entre ellos, sino que son amigos, cantaron “Burn MF” a dueto.

Five Finger Death Punch

El momento de ponerse serio era ahora: Moody pidió perdón a sus seguidores por sus problemas con el alcohol con “I Apologize en acústico, simplemente acompañado de Jason Hook a la guitarra. Nos sorprendió también la versión acústica de “A Wrong Side of Heaven” a la que siguió una íntima “Remember Everything” en la que Ivan volvió a agradecerle al público su apoyo y les recordó que es gracias a ellos que la banda está ahora mismo donde está y el sigue haciendo lo que hace.

Se acercaba el final del concierto. Sonó “Coming Down”, sacada del ‘American Capitalist’, para continuar con la imprescindible “Jekyll and Hyde”, en la que se desató una enorme locura con un pogo abierto en el centro del Ring.  Justo después cayó “Under and Over It”, que dio paso una “The Bleeding” con la que se cerró el concierto, que supuso todo un repaso a los 10 años de recorrido de la banda.

Una cita de lujo, con decorados impresionantes y bandas en plena forma. Lo mejor, ver que incluso un lunes la gente se mueve. El metal no ha muerto, todo lo contrario: cada día está más fuerte que el anterior, con más y mejores bandas y un público que crece día a día.

Redacción
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