Crónicas

Festival Argentina Vibra con Los Fabulosos Cadillacs, Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado o 2 Minutos: El rock latino reventó todo

«Fue simplemente memorable. El éxito era previsible, pero lo inesperado fue el asombro de todos, ¡incluido yo! Fueron unas de las noches más conmovedoras y bulliciosas en años, un máster de calidad»

29 y 30 de mayo

Sala Razzmatazz y Poble Espanyol, Barcelona

Texto y fotos: Markceröck

¡Barcelona vivió una juerga inolvidable con el Festival Argentina Vibra 2025! Dos días que demostraron que el rock latino, con Argentina como protagonista, sigue siendo una bomba. Los Fabulosos Cadillacs, Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado, 2 Minutos, Buitres (¡los uruguayos dándole con todo!), Estelares y Los Tipitos… ¡Menudo cartelazo!

Los Fabulosos Cadillacs

Jueves 29 de mayo: ¡Razzmatazz fue una iglesia ricotera!

La sala Razzmatazz se llenó hasta la bandera, y la hinchada fiel del otro lado del charco dejó claro que su pasión no tiene fronteras. La jornada del jueves fue para los "ricoteros" de corazón, y ¡madre mía qué locura!

Lamentablemente, por motivos laborales no pudo llegar a tiempo para la actuación de la veterana y reputadísima banda de rock Buitres, todo un emblema de la música en Uruguay que ya ha estado varias veces girando por España y a quienes esperamos poder ver muy pronto.

Un concierto de Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado es más que un recital, es una ceremonia que convoca a miles de fans del Indio Solari. Desde que pisaron el escenario, la energía fue brutal. Estos músicos, que son unos fuera de serie, sonaron con una potencia que te volaba la cabeza: baterías machacantes, guitarras afiladas y esas voces que calcan la esencia del Indio. Lo más increíble es cómo, aunque el Indio no esté en persona, su espíritu lo inunda todo. En una pantalla gigante, él aparecía cantando, sincronizado con la banda, y ahí sí que la conexión era pura magia, casi mística. La gente cantaba cada palabra con el corazón, como si él estuviera ahí mismo.

El setlist fue un viaje alucinante por los clásicos del Indio y Los Redondos. Cada tema era un himno gritado por miles, como "Ji ji ji" (¡ese pogo casi tumba la Razz!), "Un ángel para tu soledad", "La bestia pop", "Mi perro dinamita" y "Fuegos de octubre". De la etapa solista, sonaron temazos como "Flight 956", "El tesoro de los inocentes" o "To Beef Or Not To Beef”, que hicieron vibrar a todos. Los pogos fueron una liberación total, ¡una catarsis!

El final fue apoteósico. Ese último "Ji ji ji" con su pogo legendario fue una explosión. La banda se despidió, pero la sensación de haber sido parte de algo enorme, casi religioso, se quedó flotando en el aire. Incluso se atrevieron con una joya más como "Mi genio amor". Fue una experiencia brutal, donde la música del Indio Solari, aunque sea por las pantallas, siguió más viva que nunca, vibrando en cada nota y en cada voz de sus incansables fans.

Viernes 30 de mayo: Poble Espanyol, la fiesta argentina sin frenos

Estelares

El viernes, el Poble Espanyol se preparaba para la traca final. Primero llegaron Los Tipitos. Ya habían tanteado el terreno en Madrid y confirmaron lo que ya sabían: ¡al público español "le gusta la caña"! Perdieron cualquier miedo y comprobaron que aquí la gente está abierta a lo nuevo y disfruta a lo grande. Demostraron ser unos musicazos con capacidad de sobra, cerrando con cinco minutos de funky ininterrumpido y baile de los cuatro. Encajan en esa onda de menos ruido y más emoción, y la clavaron.

Luego, la cosa siguió con Estelares, liderados por el crack de Manuel Moretti. Subieron al escenario con puntualidad suiza y una actitud impecable, a pesar del solazo que pegaba. Moretti, con ese talante que lo caracteriza, subió los ánimos con "Día Perfecto" y hasta se mandó una breve historia de cómo la compuso en el baño. ¡Chapeau por su onda y por romper el hielo así!

2 Minutos

Un concierto de 2 Minutos es como meterte de cabeza en la esencia más pura del punk rock de barrio. Desde que pisaron el escenario, los de Walter "Mosca" Velázquez soltaron una energía cruda y sin vueltas. La gente estaba enloquecida, coreando cada estrofa y armando pogos sin parar. Walter, con esa voz rasposa que es su marca, lideraba la banda con un carisma brutal, conectando directo con la gente. No hubo florituras, sólo la potencia bruta de sus temas y la verdad de sus letras sobre la vida, la cerveza, el fútbol y la amistad. Un show ruidoso, vibrante y lleno de la pasión más punk.

El setlist fue un bombardeo de himnos que encendieron la mecha: "Valentín Alsina", el grito de identidad de su barrio, sonó a tope. No faltaron "Amor suicida", "Mosca y solari" (homenajeando al Indio) ni la invitación a la acción en "Piñas van, piñas vienen", que llevó al público al frenesí.

2 Minutos

También sonaron temazos como "Aeropuerto", la irónica "Canción de amor", "El pogo" (¡obvio!) y el clásico "Arrebato". Siguió el imparable "Ya no sos igual", con un estribillo que hizo temblar el Poble, desatando pogos brutales. Cada tema fue una descarga que convirtió el lugar en una auténtica fiesta punk, donde banda y público se unieron en una celebración de resistencia y camaradería.

Los Fabulosos Cadillacs: Una noche épica que reventó Barcelona

Los Fabulosos Cadillacs

¡Agarrate, porque la noche de Los Fabulosos Cadillacs en el Poble Espanyol fue épica! Todas las dudas sobre si estaban en forma se desvanecieron cuando arrancó la "James Bond Suite". La banda salió con una energía brutal, más fresca y vibrante que nunca, dando una cátedra de fusión rítmica.

Con el Sr. Flavio, el bajista y alma de la banda, con una actitud punk total, lanzando "ráfagas" con su bajo y una camiseta de 2 Minutos (¡un detallazo!), la cosa se encendió. La explosión llegó con "Manuel Santillán, el León", armando un pogo masivo y un coro que te erizaba la piel: "Van al mar, van al mar. Llanto y dolor, sufrimiento de un pueblo. Se ahoga y se hunde en el mar".

El impecable dub de "Demasiada Presión" dio paso a la esperadísima "V Centenario". Esta no es solo una canción, es un puñetazo sonoro y lírico directo a la historia de Latinoamérica. Aunque forma parte de la "traca final" para bailar, esta canción le da un propósito a la euforia, mezclando la diversión con la reflexión. Es pura adrenalina y conciencia.

Después de eso, la banda tejió un tapiz sonoro vibrante: "Calaveras y diablitos" (con un guiño a "A Message to You, Rudy"), "Los condenaditos" (un homenaje brutal a The Specials y The Beat), el momentazo cumbiero de "Padre nuestro" y la emotiva "Siguiendo la Luna". Esta balada, un himno para enamorados, brilló con los solos de Sergio Rotman, que te recordaban al mismísimo David Gilmour.

Los Fabulosos Cadillacs

Y claro, no podía faltar "Carnaval toda la vida", que convierte el lugar en una fiesta masiva. La energía es pura, el sudor inevitable, y la sonrisa en la cara del público es la prueba: el carnaval para Los Cadillacs, es realmente toda la vida.

Pero la cosa se puso aún más picante. Cuando sonó ese bajo, ese riff que te eriza la piel, la batería que te pega directo: ¡Boom! Arrancó "Mal bicho". La cancha se vino abajo. Vicentico la canta con una bronca y una pasión que te contagia. El público... ¡mamita! El pogo se volvió un huracán y el grito de "¡Mal bicho!" fue un rugido de miles, mandando a la mierda a todo lo que jode.

Los Fabulosos Cadillacs

Los vientos sonaban más potentes, ¡te volaban la cabeza! Y justo ahí, en medio de esa catarsis, Sr. Flavio gritó a todo pulmón: "¡Víctor Jara no calla!", un momento que te ponía la piel de gallina, uniendo el punk con la lucha eterna. ¡Qué conexión más brutal con el legado de resistencia!

Y para el broche de oro, el mismísimo "El satánico Dr. Cadillac”. Cuando sonó, fue como si la banda desplegará su propio manifiesto en vivo. Un pogo masivo, la gente saltando y chocando, celebrando esa libertad y esa independencia que la letra grita. Vicentico, con su carisma, nos contó la historia del "Dr. Cadillac" que ha visto de todo y sigue firme.

El final fue explosivo con "Vasos vacíos". Aunque Celia Cruz no estaba, su espíritu se sintió cuando el público cantó su parte, un homenaje y una nostalgia a flor de piel. Los Cadillacs demostraron ser unos "musicazos", mezclando folclore, ritmos africanos, funk y hasta dancehall jamaicano. ¡Los "gamberros" de los ochenta son ahora unos virtuosos!

Los Fabulosos Cadillacs

Y para la despedida, el Poble Espanyol casi se viene abajo con "Yo no me sentaría en tu mesa". Con el Sr. Flavio liderando la batuta vocal, sin camiseta y con una máscara de luchador roja, la energía fue brutal. El pogo fue la locura final, un descontrol total donde la barrera entre banda y público se desvaneció. La letra, un grito de individualismo y rechazo a la hipocresía, fue coreada por miles de voces con una fuerza que pocas veces se ve.

La noche fue simplemente memorable. El éxito era previsible, pero lo inesperado fue el asombro de todos, ¡incluido yo! Fue una de las noches más conmovedoras y bulliciosas en años, un máster de calidad.

Y para rematar, una foto de Gerardo "Toto" Rotblat, el expercusionista fallecido en 2008, presidió toda la actuación. ¡Un homenaje que los honra y confirma que Toto sigue siendo parte de esta banda legendaria!

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Esta entrada fue escrita por Redacción

1 comentario

  • Juandie dice:

    Pedazo de resumen hacia las rockeras y cañeras actuaciones que ofrecieron estas tres miticas bandas argentinas a través de tan conocidos temas en tan conocido recinto de la Ciudad Condal.

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