Crónicas
Fermin Muguruza + Des-krontol en Bilbao: Un símbolo del pensamiento antisistema
«Habría que montar aquelarres antifascistas como este con mayor frecuencia, uno sale con más paz interior que después de una sesión de yoga. Y Fermin se ha convertido en todo un símbolo del pensamiento antisistema, pese a quien pese. Ningún iluminado parará semejante fuerza arrolladora»
20 diciembre 2024
Bilbao Arena Miribilla, Bilbao
Texto: Alfredo Villaescusa. Fotos: Gaizka Peñafiel
El inmortal bardo canadiense Leonard Cohen decía que a veces uno sabe de qué lado estar viendo quiénes están del otro lado. En una orilla, los dinosaurios inmovilistas que quieren que ciertas voces no se escuchen, sin importar el apoyo que tengan, y en otra esa resistencia a los discursos oficiales, al imperialismo y a todo lo que nos intenten hacer tragar desde arriba. Cosas que no son en absoluto de cuatro gatos, por mucho que se trate de desacreditarlas mediante bulos y manipulación total.
Desde luego hay que echarle unas cuantas agallas para que en un panorama crispado como el actual ofrecer un espectáculo presentado como “aquelarre antifascista”. Pero si algo no le falta después de cuatro décadas a Fermin Muguruza es precisamente eso, un agitador cultural que lleva moviendo las aguas tiempo considerable, sin pedir adscripción inmediata a su credo, sino mostrando a modo de escaparate una particular visión del mundo.
Esto debe ser tan peligroso que hasta le han tenido censurado en incontables ocasiones, e incluso recientemente el lendakari Imanol Pradales “lamentó” un concierto suyo en la cárcel de Martutene cuando lo que de verdad debería dar pena es que siga gobernando un partido fundado por un racista misógino como Sabino Arana.
Contra prohibiciones no hay mejor antídoto que exhibir músculo y eso lo ha logrado Fermin con una gira internacional multitudinaria que agotó entradas en tiempo récord en las dos citas bilbaínas en el pabellón de Miribilla. Tras un emotivo primer concierto en Biarritz, donde se recordó la figura de Iñigo Muguruza, que ese día habría cumplido 60 años, la capital vizcaína era sin duda una de las plazas fuertes para el irundarra.
Lástima que no muchos se enteraran de la actuación de los guipuzcoanos Des-kontrol, pues solo así podría explicarse que la pista estuviera prácticamente vacía cuando estuvieron tocando y que en las gradas tampoco hubiera demasiado movimiento. Ellos tiraron de oficio y le echaron todas las ganas posibles, legando hasta una revisión muy decente de “La familia Iskariote” de Kortatu. A modo de entremés, cumplieron su labor más que de sobra, pese a que las circunstancias no resultaban las más propicias para defender su propuesta.
La puesta en escena con grandes pantallas y una espectacular banda con vientos, trikitixa, una guitarrista de voz soul y algunos invitados nos daba a entender que el show de Fermin Muguruza sería un evento tan legendario como el discurso de Fidel Castro de más de cuatro horas en la sede de Naciones Unidas. La introducción de “Maputxe” con su rollo reggae dub sirvió para que el personal se metiera de lleno en un oasis de libertad de expresión de esos que no acontecen a menudo. Pocas veces hemos visto un recinto con tantos puños levantados.
Con una makila en mano entregada por la comparsa Hau Pittu Hau, el Comandante inició las hostilidades con “Urrun”, con vientos soul a todo trapo como si fuera la BSO de la peli ‘Jackie Brown’. Y por la pantalla imágenes de víctimas del fascismo como el aficionado a la Real Sociedad Aitor Zabaleta o Iñigo Cabacas, un asesinato no solo impune, sino con su máximo responsable recompensado con un nuevo puesto por sus servicios, otro acto de esos lamentables que sucede en este país y que no le interesan al lendakari con aversión a los conciertos.
“Hay algo aquí que va mal” fue el primer recuerdo a Kortatu y “Balazalak” mantuvo el tono transgresivo con otra pieza a caballo entre el soul y el reggae combativo. La cita subió en intensidad y fragor revolucionario con la imprescindible “La línea del frente”, que estaría en casi todas las quinielas, y casi en el extremo, algo no tan predecible como “Berlin-Ulrike Meinhof”, el recuerdo a la activista y periodista alemana de ideología comunista.
“In-Komunikazioa” fue otro subidón con los vientos en estado de gracia en un comienzo ska de esos de poner piel de gallina. No desaprovecharon el momento de gloria alcanzado con otro de los grandes clásicos de Kortatu como “Desmond Tutu”, con mención expresa para Nelson Mandela. Y “Newroz” siguió profundizando en ese territorio indefinido de música negra con orgullo en el que Muguruza lleva décadas moviéndose cual pez en el agua y al que también dio cancha en su día con el proyecto ‘Black Is Beltza’.
“Big Beñat” ejerció a modo de reivindicación del euskera y el propio Fermin animó a que el aprendizaje de esta lengua se convirtiera en uno de los propósitos del 2025, sin importar la edad. La guitarrista Lide Hernando tomó la voz cantante en “Bizitza zein laburra den”, pero la temperatura en el atestado recinto se volvió a incrementar con el himno antipijos “Nicaragua sandinista”, precedido por un “¡No pasarán!” de Fermin.
El tema homónimo “Black Is Beltza” no faltó antes de otra piedra angular del calibre de “After-boltxebike” de Kortatu, mientras que “Hiri Gerrilaren Dantza” de Negu Gorriak ganó realce gracias al buen hacer de los vientos, una vez más. Y a modo de testimonio del proyecto Dut ahí estaba la potente “Bidasoa Fundamentalista”, que mantuvo con holgura el interés.
El bertsolari Jon Maia declamó unos versos dedicados a la trayectoria del protagonista de la velada antes de que se detuvieran de nuevo en el periodo Negu Gorriak de Muguruza con la colaboración de Mikel “Anestesia” o Kaki Arkarazo en “B.S.O.” y posteriormente en “Itxoiten”, donde se sentía sobremanera la presencia del bajo del hermano fallecido.
La versión “54-46 – That’s My Number” de Toots & The Maytals insufló todavía más ánimo festivo en la cita, previamente a otro tramo de Kortatu con “Etxerat!” y la imprescindible “Zu Atrapatu Arte”, que sonó abrumadora con los vientos desatados y las gargantas elevadas hasta la estratosfera. Para mover el esqueleto era del mismo modo “Kolore Bizia” de Negu Gorriak, un instante distendido antes de “Radio Rahim”, que contó con la ayuda de dos miembros del colectivo afroamericano, si no me equivoco.
El futbolista y trompetista Unai Villalibre puso su granito de arena en un “Dub Manifest”, aderezado hasta por un fragmento del “Bad Romance” de Lady Gaga a cargo de la guitarrista con voz soul, o eso nos pareció por lo menos. Tras una breve pausa se produjo una impactante estampa con la multitud con puños en alto cantando “La Internacional”, tan maltratada y ultrajada por los que gobiernan en el Estado español.
El único momento donde realmente nos aburrimos fue en la extensa presentación de la banda colada entre “El último ska” de Kortatu, no era necesaria tanta pompa, pero bueno, suponemos que irán ajustando esto a medida que avance el periplo. En la recta final se produjo del mismo modo otro instante digno de retratar con la multitud enarbolando las banderas palestinas que había colocadas en cada asiento en la multicultural “Yalah, Yalah, Ramallah!” y luego gritando “Palestina Askatu”. Aquí la gente con prejuicios lo pasaría muy mal.
El broche de oro a una maratoniana jornada de casi tres horas lo pusieron los clásicos “Gora Herria” de Negu Gorriak y “Sarri Sarri”, con la aportación a la voz de la actriz Itziar Ituño. Fermin mencionó que lo tradicional era no tocar nada después de esto, pero en estas señaladas fechas navideñas se acordó de los que no podrán estar con sus familias en el villancico acelerado y endurecido de “Hator Hator”.
Pocas cosas habrá que molesten más a los intolerantes de siempre que conseguir llenazos absolutos en aquellos sitios donde Muguruza ha estado vetado por responsables políticos con manos manchadas de sangre sin autoridad moral para dar lecciones a nadie. Habría que montar aquelarres antifascistas como este con mayor frecuencia, uno sale con más paz interior que después de una sesión de yoga. Y Fermin se ha convertido en todo un símbolo del pensamiento antisistema, pese a quien pese. Ningún iluminado parará semejante fuerza arrolladora.
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2 comentarios
Pedazo de resumen hacia el gran concierto que ofreció el veterano y combativo FERMIN MUGURUZA y sus buenos músicos con temas propios y de los históricos KORTATU en tan conocido recinto bilbaino.
Me decepcionó mucho ,sinceramente. Unos músicos extraordinarios rodeando a Fermin, pero no.vendaa un homenaje a kortatu por que cualquier coincidenciacon lo que fueron es pura coincidencia, esos, tres horas en el escenario. Chapó por el. Me falto apoyo a los Valencianos y su invitación medio " obligatoria" al uso del euskera. Idioma que yo estoy aprendiendo por gusto no por obligación.,Como concierto de reagge muy recomendable.