Crónicas
Cavalera + Terminal Violence: La tormenta venía del pasado
«En el tramo final sonaron matadores y no hicieron prisioneros, dentro de un concierto más que correcto, en el que los hermanos Cavalera fueron cumplidores...»
4 julio 2024
La Sala, WiZink Center, Madrid
Texto: Alberto Zamora. Fotos: Alfonso Dávila
Se ha vuelto complicado saber en qué punto se encuentran los hermanos Cavalera. Si anteriormente volvieron a las andadas bajo el nombre de Cavalera Conspiracy, lanzando numerosos discos y celebrando la publicación de 'Beneath The Remains' en forma de gira, ahora nos visitan bajo el simple nombre de Cavalera, con un fantástico logo imitando el clásico de Sepultura, para presentar la regrabación de sus tres primeras referencias: 'Bestial Devastation', 'Morbid Visions' y 'Schizophrenia'.
Antes de ver a las leyendas brasileñas, Terminal Violence agitaron una sala a medio llenar. Los thrashers catalanes gozaron de tiempo suficiente para presentar su EP 'Warhole', además de su reciente último single “Slaves of Greed”. El sonido acompañó y es justo reconocer que su thrash, con un ojo puesto en el pasado y otro en los sonidos más contemporáneos, caldeó el ambiente, provocando los primeros circlepits de la velada.
Personalmente, fue un placer reencontrarme con la figura de Edgar Beltri sobre los escenarios. El guitarrista, y productor, siempre es un espectáculo sobre las tablas, siendo una verdadera lástima que el sonido de su guitarra se perdiera por momentos. La veteranía de Beltri no debe eclipsar las ganas de sus jóvenes acompañantes, que durante 45 minutos descargaron sudor y adrenalina con temas como “Zombie Mosher” o una versión, recientemente publicada, del “Into The Pit” de Testament.
Se notaba expectación por ver a los hermanos de Belo Horizonte. A pesar de todas las trifulcas y reconciliaciones experimentadas a lo largo de los años, no dejan de ser dos leyendas vivas del metal. Además, han logrado ser figuras mundiales teniendo un origen más complicado, y conviene recordar que en la época de bonanza de Roadrunner cortaban el bacalao a nivel comercial.
El concierto de Cavalera iba a ser una celebración de los lanzamientos más extremos de los brasileños, aquellos que mezclaban, con alegría y alborozo juvenil, el thrash y el death más primitivo en lugar de ponerse a tocar percusiones y vestir chándales Adidas. Aquí tocaban muñequeras de pinchos, balas por doquier y satanismo a granel.
Reconozco que el principio del concierto me dejó algo tibio. El sonido era horrible, con la voz y la batería anulando las guitarras y el bajo. Tampoco ayudó que Max no sea precisamente un frontman activo… Vale que peina canas y está más cerca del viejo rockero que del rastas saltarín, pero menearse, se menea muy poco. Esto provocó que el inicio fuera algo frío y que los temas pertenecientes a 'Bestial Devastation', el homónimo, “Antichrist” y “Necromancer”, pasaran con algo menos de gloria de la deseada.
Afortunadamente, estábamos en un claro caso de menos a más: el grupo fue entrando en calor y el sonido fue mejorando. El recorrido por 'Morbid Visions', con “Mayhem”, “Crucifixion”, “Funeral Rites” y el tema homónimo, elevó la temperatura, y la formación parecía mucho más enchufada, aunque reconozco que las paradas y los momentos disonantes se me hicieron algo anticlimáticos, cortando un poco la locura thrash/death del momento.
Para el repaso a 'Schizophrenia' el bolo había cambiado totalmente. La banda arrasaba con cada embestida metálica y, personalmente, disfrutaba con los solos frenéticos, los ritmos destroza nucas y un Max Cavalera estático pero encantado en su papel de maestro de ceremonias oscuras en versión Jack Black. “From The Past Comes The Storm”, “Septic Schizo” y “R.I.P” sonaron matadoras y no hicieron prisioneros. Tuve la sensación de estar viendo una banda diferente a la inicial.
Aunque la sala terminó de explotar con el medley final, demostrando que Sepultura es uno de esos casos en los que ni los más puretas pueden ponerse exquisitos: sus mejores discos no son los primeros. Himnos como “Refuse/Resist”, “Territory”, “Propaganda” o “Troops of Doom” arrasaron con la sala pequeña de WiZink, con guiño a Slayer incluidos. De hecho, el concierto se encontraba en un momento tan dulce que el cierre sin bises fue una suerte de coitus interruptus.
Un concierto más que correcto, en el que los hermanos Cavalera fueron cumplidores pero no matadores. A modo de curiosidad, los visuales del concierto fueron simplemente espectaculares: una gozada plagada de satanismo e imágenes perturbadoras.
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1 comentario
Gran resumen hacia el potente concierto que se marcaron los hermanos CAVALERA a base del mejor Thrash Metal tocandose temas de sus tres primeros álbumes junto con algunos de los miticos Arise y Chaos A.D. Tampoco hay que olvidar la potente actuación de los thrashers TERMINAL VIOLENCE a base del mejor Thrash Metal de calidad.