Crónicas
Cannibal Corpse + Dark Funeral + Stormruler + Ingested: Directos al infierno
«Cannibal Corpse goza de un repertorio brutal death directo a la cara y a una velocidad de crucero que no te dio tiempo a apuntar la matrícula de semejante tornado de headbanging y mosh con muralla de la muerte incluida»
17 marzo 2023
Sala Razzmatazz, Barcelona
Texto y fotos: Markceröck
Cannibal Corpse puso llegó a la sala Razzmatazz encabezando un cartel que alzaba la bandera del metal extremo, acompañados por otra leyenda como Dark Funeral, estos en el black metal, y unos menos galardonados en principio Stormruler e Ingested .
Para los más ávidos y puntuales seguidores, los estadunidenses Stormruler impartieron una breve lección de black metal melódico a media sala, interpretando las cuatro estaciones de su repertorio directo del averno, "Reign of The Winged Duke", "In The Shaded Vlasian Forest", "Upon Frozen Shores" y la escalofriante "Internal Fulmination of the Grand Deceivers". Breves pero intensos, lograron atraer la atención.
Los ingleses Ingested, liderados por Jay Evans, tomaron las riendas del cuadrilátero en el segundo turno, un tiempo que aprovecharon al máximo . "Rebirth" fue solo el comienzo de la descarga, generando los primeros atisbos de mosh.
"Shadows In Time", "I Despoiler" o "Impending Dominante" fueron trallazos que se esculpían desde la ametralladora que es Lyn Jeffs en su bunker de la batería, provocando un primer wall of death de la noche. El tiro de gracia fue "Echoes of Hate", que demolió la sala. Se despidieron ovacionados y celebrando un improvisado "Happy Birthday" a su cantante.
Dark Funeral nos abría un pasaje directo al infierno. Andreas Vingbäck, más conocido como Heljarmadr, fue el encargado de las blasfemias de la agrupación sueca, embajadores del black metal de origen.
"Halo Murder" fue el saludo hecho canción con el que empezó todo. Antes de enterrar el hacha de guerra, "My Funeral" y "The Secrets of The Black Arts" acrecentaron más la nostalgia por los sonidos clásicos de la banda, tras las que retomaron el vuelo con material reciente, como "When I'm Gone".
Adra-Melek al bajo y Chaq Mol en la guitarra intercambian posiciones bajo la atenta mirada de su líder y fundador, Lord Ahriman.
La performance de "Nail Them To The Cross", crucifijo incluido, sacó a relucir las letras anti eclesiásticas, que son marca de la casa de los escandinavos. Una intro de cadenas anunciaba "Unchain My Soul", y la suerte estaba echada para esta inmersión a la oscuridad diabólica al son de "Let The Devil In", para terminar con "Where The Shadows Forever Reign" masacrados por una batería a mil revoluciones por minuto y una voz amenazante del reino de las sombras.
El cuello ya era de goma con tanto headbanging para el siguiente round. Se respiraba un ambiente lúdico entre los amantes de la brutalidad, y las grandes estrellas del death metal de la noche eran Cannibal Corpse.
Afinando el arsenal salieron a escena George "Corpsegrinder" Fisher y sus cómplices.
"Scourge of Iron" sonó con unos riffs machacantes desde el lejano disco 'Torture'. Paul Mazurkoewicz, creador lírico de la banda, disparaba compases rápidos y demoledores detrás de los parches.
Ya en el segundo tema, "The Time To Kill Is Now" presagiaba lo que muchos sufrirían al día siguiente. Tiempo de defender lo nuevo, representado por "Inhumane Harvest". Cuatro décadas después siguen facturando brutalidad. La maquinaria está encendida y es imposible dar marcha atrás.
También hubo un repaso para fanáticos con "Code of the Slashers", un cruce de thrash y death metal llevado a la perfección por el guitarrista Erik Rutan, ex-Morbid Angel.
Los mosh eran gigantescos y tener gente volando sobre tu cabeza fue la tónica tras el inesperado cartel de "entradas agotadas" para una banda de tal brutalidad. "Fucked With a Knife" nos jodió los oídos con los guturales y giros de cabeza de míster-cuello-toro Fischer, mientras que "The Wretched Spawn" nos devolvía al siglo XXI con el legado que sigo hasta el día de hoy.
"Gutted" fue otro rescate crudo de su primera época con Chris Barnes. Saltos temporales es lo que experimenta un concierto de los cadáveres caníbales, y "Kill or Become" es un ejemplo de ello.
El momento estelar fue "I Cum Blood", del reconocido 'Tomb of The Mutilated', de 1992.
Los americanos no dan aliento y la batalla por mantenerse en pie es misión imposible. "Evisceration Plague" deja en evidencia la adrenalina de vivir un concierto en pista.
El amigo Alex Webster, impávido tras las cinco cuerdas de su bajo, era el motor de la banda, con técnica sin púa en sus dedos.
Una caminata de zombies ávidos de música extrema danzaban al unísono con esos enormes riffs de Rob Barrett, inexpresivo pero demoledor.
Otra canción nueva para rellenar pero no bajar la guardia para dar directo al mentón llegaba con "Condemnation Contagion", antes de que "Unleashing The Bloodthirsty" hiciera volar el cerebro a los más puristas, y sonara "A Skull Full of Maggots", rescate de su debut, 'Eaten Back to Life'.
George Fischer, bastante comunicativo y bromista, nos anuncia una docena de bises, obviamente en plan humorístico. Se acerca el final apocalíptico con dos canciones más. La primera, "Stripper, Raped and Strangled", dedicada al fallecido Trevor Strnad, de Black Dahlia Murder.
Y para rematar la noche más sonidos de la generación de los noventas: "Hammer Smashed Faces" para deleite de toda la tribu.
Cannibal Corpse goza de un repertorio brutal death directo a la cara y a una velocidad de crucero que no te dio tiempo a apuntar la matrícula de semejante tornado de headbanging y mosh con muralla de la muerte incluida.
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1 comentario
Ha sido un puto placer haberme leído esta interesante crónica hacia las potentes descargas tanto de las leyendas Death Metal CANNIBAL CORPSE junto a las leyendas Black Metaleras suecas DARK FUNERAL y los teloneros STORMRULER e INGESTED. Muy buen gesto de los CANNIBAL CORPSE como fue el dedicar ese gran tema a el gran y añorado Trevor Strnad de los BLACK DALIA MURDER el cual se nos fue demasiado joven hace unos meses.