Blaze Bayley + Absolva: ¿Cómo estáis treinta años después, amigos?

Blaze Bayley

Es de justicia, no sé si poética pero desde luego metálica, recordar que Blaze dejó grabadas con letras de oro en la historia de la discografía del metal mundial dos obras maestras (aunque polémicas en la misma proporción) como lo fueron 'The X Factor' y 'Virtual XI' tras la traumática marcha del seno de la banda de Bruce Dickinson en el año 1993.

En un momento en el que el heavy rock no atravesaba por su mejor estado de salud, la papeleta de ocupar este puesto se antojaba como algo titánico para cualquier cantante a nivel mundial que se preciase, y sin embargo este frontman supo resolver esa complicada tesitura con muchísima holgura.

Muchos fans, lamentablemente, no lo entendieron ni le aceptaron, pero otra gran legión de seguidores de los Londinenses precursores de la NWOBHM, en cambio, lo recibieron de muy buen agrado, y fue precisamente una buena muestra de esa legión de seguidores quienes teníamos desde hace tiempo esta fecha apuntada con un aspa grande y roja en el calendario.

Absolva

En una sala con un nivel de asistencia considerable para un jueves, pero tal vez corto para alguien del calado de este artista, con escrupulosa puntualidad, salían a escena Absolva, muestra inequívoca de que en el siglo IX los vikingos nórdicos invadieron el Reino Unido: cuatro tíos rudos, altos, con una presencia escénica brutal y un sonido abrumador.

“Fire in the Sky” lanzaba el primer cañonazo que permitió vibrar a toda la sala e incluso llamar la atención de los que estaban de charloteo en la barra, para continuar con la trallerísima “Anthems to the Dead”, un tema más melódico, pero igual de cañero. Heavy rock clásico mezclado con una producción muy actual, una delicia de combinación acompañada por el buen sonido de la sala.

Absolva

Mediante un grito desgarrador de su cantante y guitarrista, Crhis Appelton, proseguían con “Never a Good Day to Die” y “Fistful of Hate”, que gustaron mucho, y así conseguían meterse al respetable donde ellos pretendían, en el bolsillo. “Syde by Syde” tuvo un arranque más calmado, pero se trataba de un tema que va in crescendo y que desembocó a lo bestia con una gran colaboración de coros por parte del público.

“Stand Your Ground” y “Code Red” levantaron la sala literalmente con un público que mostraba unos índices de entrega importantes como respuesta al hecho de ser unos teloneros que ciertamente no eran muy conocidos por estos lares. Con “Refuse to Die”, su frontman no paró de alentarnos hasta que consiguiésemos, a su entender, superar el tono de los coros de los asistentes a Barcelona la noche anterior.

El broche final lo dieron como antesala al plato fuerte de la noche con “From Beyond the Light”, dejando un óptimo grado de ebullición entre el público, que durante todo el concierto dio muy buen soporte a estos tíos de Manchester que con seis discos a sus espaladas saben hacer francamente bien su trabajo.

Con talante pausado, serio y a su vez ciertamente teatral, hacía presencia en escena Blaze Bayley, exvoceras de La Doncella de Hierro, acompañado por todos los músicos de Absolva, que ejercerían como su banda acompañante. En cuanto arrancó “Lord of The Flies”, y nuevamente con talante pura y deliberadamente teatral, Blaze para el concierto para exigirnos que comencemos a dar caña desde abajo o que así no se puede encarar un show de puro y duro heavy metal como el que nos venían a presentar.

Blaze Bayley

Tomada buena y divertida nota por parte de los asistentes, en cuanto retomaron el corte la gente comenzó a entregar de abajo hacia arriba una energía bien distinta para alinearnos perfectamente con los acordes de este temazo. Una vez ya en sintonía, “Sign Of The Cross” sonó magnífica, creando un ambiente de pura esencia Maiden. Con la emotiva “Judgement of Heaven” hizo un guiño a esos momentos en los que uno se siente tan mal que cree estar en la cuerda floja de la vida, como pudo estar él mismo el año pasado con sus problemas de corazón; simplemente magistral.

“Fortunes of War” volvió a generar un clímax especial, donde los pelos de más de un asistente es más que seguro pudieron ponerse como escarpias, las caras de felicidad del respetable al menos así lo atestiguaban. Con “Virus” llegaba a uno de los momentos álgidos de la noche, “infectando” el virus de la pura emoción en toda la gente que decidió disfrutar de un grandísimo show de metal que puede no se vuelva a repetir nunca.

Era el momento bisagra, donde este frontman de primera línea, que constantemente nos recordaba que anhela con absoluto cariño su época en Maiden y sus shows delante de miles de personas, también en Pamplona, nos ofrecía poder interpretar algunos cortes de su último álbum de estudio, 'War Whitin Me', por cuanto, en sus propias palabras, fuera de la Doncella ha llegado a publicar nada más y nada menos que 14 álbumes de estudio, y en ese contexto hizo un parón respecto a los temas compuestos en su etapa Maiden regalándonos “Warrior”, el tema homónimo del álbum y “Pull Yourself Up”, que sonaron frescos, contemporáneos, llenos de energía, y la verdad que bastante en la línea del estilo Blaze en su etapa en Maiden.

Blaze Bayley

Estas canciones permitieron rebajar un poco la emoción recogida en el aforo, pero en cuanto los primeros acordes de “When Two Worlds Collide” comenzaron a sonar los coros desenfrenados del público volvieron a conectar directamente con la vibra que nos llegaba desde las tablas de la Totem. Una emoción que se volvió a replicar con “Lightning Strikes Twice”.

Destacable fue la presencia escénica también de su bajista de cinco metros Karl Schramm, con un sonido de bajo muy bien optimizado para emular el sonido Maiden, quien incluso por momentos nos recordaba a Steve Harris con su característico pie puesto encima del monitor y su instrumento a modo de metralleta direccionada hacia el público.

Y llegó el gran momento que todos esperábamos con “The Clansman”, donde el ambiente que se generó es difícil de describir con palabras, poniéndonos a más de uno un nudo en la garganta, en tanto en cuanto este tema, cuya letra recoge la hazaña del novelado héroe William Wallace en su épica e histórica lucha del pueblo escocés por librarse del yugo inglés, ha supuesto tanto en nuestras vidas.

Blaze Bayley

De manera simultánea, encontrarse toda una la sala botando no hizo más que dar la impresión de que las cuatro paredes en cualquier momento se podrían venir literalmente abajo. Tras su ejecución y la increíble respuesta por parte de los fans que con una tremenda ovación al estilo clásico entre los metalheads del norte, quien también se emocionó de manera especial, teniendo que aguantar las lágrimas de manera perceptible, fue el propio Blaze.

Tras ello, otro momento muy emotivo vino de la mano de “Cómo estáis, amigos”, dedicada en palabras del inglés a un buen amigo suyo que falleció en la guerra de las Malvinas (ndr:para el que no le suene, se trató de una guerra no declarada oficialmente entre Argentina y el Reino Unido, que se inició en 1982). Altamente emocionante, la verdad.

Para “Man of the Edge” el cantante nos pide olvidar el mañana y cualquier cosa que tenga que ver con el mismo; olvidar el curro, los problemas, absolutamente todo, y centrarnos en disfrutar de esta gran canción. Al menos, quien redacta estas líneas así lo procuró.

La guinda de este grandioso pastel vino con “Futureal”, donde antes de acometerla refirió que se sentía extremadamente agradecido porque la gente siga creyendo en él, sugiriendo que seamos nosotros quienes cojamos nuestro futuro en nuestras propias manos. Después de ejecutarla, consiguió un desenfreno como creo que pocas veces se habrá podido vivir en esta sala. Cierre por todo lo alto y de manera explosiva.

Resumiendo, Blaze, con esta gira, muy bien acompañado de una banda súper enérgica, consigue ofrecer un show lleno de clásicos de su etapa en Maiden desde un estado vocal impecable, añadiendo grandes dosis de trance interpretativo, mimando mucho la escena y, de manera simultánea, dando toda una lección de tesón y constancia, bien alineado desde hace tiempo en una auténtica carrera de fondo, haciendo todo lo que ha estado en sus manos por no caer en el olvido y seguir peleando, además de por mantener su memoria firme, por intentar reinventarse fuera de las fronteras de la banda que le dio la gloria.

A pesar de que su etapa en Maiden fue recibida con hostilidad y recelo por parte tanto de la prensa como del público, es evidente que los fans han acabado reconociendo su legado como algo esencial dentro de la discografía de La Doncella, con auténticos clásicos como los que tuvimos la suerte de vivir en directo esa noche.

Tal vez sea difícil si sus problemas de salud no le acompañan, pero esperamos poderle volver a ver por nuestras tierras no dentro de mucho. Ups The Irons! Up Blaze Baley!

Setlist de Absolva:
1. Fire in the Sky
2. Anthems to the Dead
3. Never a Good Day to Die
4. Fistful of Hate
5. Side by Side
6. Stand Your Ground
7. Code Red
8. Refuse to Die
9. From Beyond the Light

Setlist de Blaze Bayley:
1. Lord of the Flies
2. Sign of the Cross
3. Judgement of Heaven
4. Fortunes of War
5. Virus
6. Warrior
7. War Within Me
8. Pull Yourself Up
9. When Two Worlds Collide
10. Lightning Strikes Twice
11. The Clansman
12. Cómo estáis, amigos
13. Man on the Edge
14. Futureal

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