Azrael + In Vain: La dimensión del metal

Azrael

La oportunidad de cubrir un concierto reciente me llevó a reflexionar sobre esta filosofía de vida. Aunque mi afinidad por el thrash metal y el heavy persiste, me di cuenta de que había perdido un poco la pista. La relación con la música de estas dos bandas recordaba a esos encuentros con viejos conocidos, donde el tiempo y la distancia nunca dejan de evocar los buenos momentos vividos. La perspectiva de asistir a este evento me despertó una mezcla de emoción y expectación.

Fue así como me encontré en la puerta de The Bassement la tarde del concierto. La espera, fría y algo tediosa, me recordó a esos momentos en los que la vida nos pone a prueba antes de la recompensa. Con colegas de otros medios, la espera se volvió una suerte de vigilia, donde el frío era solo un preámbulo para la explosión de de buenos momentos que nos aguardaba en el interior. La apertura de puertas se demoró, pero mi júbilo permanecía intacto, alimentando la curiosidad y el entusiasmo por lo que estaba por venir.

Así comienza la crónica de una tarde que, a pesar de mis reticencias iniciales, se revelaría como una experiencia inolvidable. La espera, el frío y la incertidumbre eran solo la antesala de una velada que despertaría en mí el asombro perdido, recordándome la importancia de mantener viva la capacidad de sorprenderse.

Azrael, contundencia sonora para una banda extraterrenal

Azrael

Nos acomodamos, y al sonar las primeras notas de "Nada que temer", de su álbum 'Dimensión IV' (2001), Azrael hizo que la espera y el frío vivido se convirtieran en simples anécdotas. La voz desbocada de Marc Riera, su energía sobre el escenario y el destacado desempeño de la banda convirtieron la sala en un lugar cálido. A pesar de la potencia de su directo y el carisma del cantante, me sorprendió que no hubiera un lleno hasta la bandera.

Los temas se sucedieron, sin sorpresas, con un recorrido sonoro por sus álbumes más destacados, como 'Dimensión IV', 'Código Infinito' y 'Azrael', sin olvidar su nuevo trabajo, 'Dimensión V'. Destacó el virtuosismo de las guitarras de Enrique Rosales y Oscar Espín, respaldados por el bajo de Salas.

Azrael

El desempeño en cada tema fue impresionante, la acústica fue buena, pero las luces abusaron del estrobo, aunque sin consecuencias epilépticas, uno se quedaba un poco flasheado a lo Men In Black.

Después de "Llorando por Granada", tema mítico de los 70, sorprendieron con los acordes de Nino Rota para la banda sonora de 'El Padrino', enlazando con temas como "Volver a nacer" y "Tarde ya" de su álbum 'Mafia'. La épica alcanzó su punto álgido con la interpretación solemne de "Sacrificio", una mezcla virtuosa de thrash metal y heavy que cerró el concierto de manera magistral, superando ampliamente mis expectativas.

In Vain, Defcon 1 en estado puro

In Vain

El inicio de In Vain se hizo esperar con una breve prueba de sonido y pequeños fallos técnicos, pero cuando la maquinaria arrancó, fue brutal sentir cómo iban haciendo subir las revoluciones de la sala. Con "The Force of The Thunder", tema de su nuevo discazo, 'Back to Nowhere', navegaron entre el speed y el trash metal, consiguiendo un tema que ojalá hubiera sido la banda sonora del juego 'Thunderforce' de la Mega Drive.

Recorrieron su discografía, destacando "Falling to the Ground" como la "lentita que nos ayudaría a pasar estos días de mierda", según su frontman, Daniel Cordón. Después de este tema, desempolvaron "Into the Abyss - Part II".

In Vain

Entre bromas y “después de la teletienda”, como diría Daniel, la banda continuó con "It’s Getting Dark", himno del heavy metal que evoca épocas gloriosas, para luego discurrir a dimensiones más emotivas y trascendentes con temazos como "For the Fallen", donde abordan esa epidemia silenciosa que son los problemas mentales. Resonó especialmente memorable gracias a la dedicatoria y los riffs de la nueva incorporación de la banda, Julio Abadia, y la batería de Teo Seoane.

A estas alturas, In Vain ya se había ganado por completo al público. La profunda admiración se palpaba entre los incondicionales y los recién llegados. Un breve solo de guitarra para presentar al público a Julio precedió a "Hannibal and Portas", marcando otro momento épico antes de llegar al Defcon 1 con el tema "War Machine". La contundencia de las guitarras y los cambios de ritmo arrollaron al público, dejando claro que cualquier esfuerzo por verlos nunca sería en vano o… “in vain".

Me rendí al momento y me dejé sorprender por la magia del directo de Azrael e In Vain. Dos referencias de la escena metalera nacional que nunca defraudan.

Setlist de Azrael:
Nada que temer
Sentencia
Hoy por fin
Al amanecer
Renacer
Más allá del cielo
Tres y el Apocalipsis
Vivir/Morir
Incierta Realidad
Llorando por Granada
Volver a nacer
Tarde Ya
Sacrificio

Setlist de In Vain:
The Force of Thunder
Evil’s in my soul
Falling to the ground
Story of a lie
No future of the world
Blood & Steel
Metal enlightenment
Into the Abyss- Part II
It’s getting dark
For the fallen
Serenity Valley
Hannibal and Portas
Hellhounds
War Machine

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