Crónicas
Asfalto: Final feliz a una hermosa historia
«Asfalto se van con una Riviera llena, con un concierto sensacional y dejando un recuerdo inmejorable»
13 mayo 2023
Sala La Riviera, Madrid
Texto: Mariano Muniesa. Fotos: Sandro Santos
Estoy convencido de que, si no la totalidad, una inmensa mayoría de los que acudimos a este último concierto de Asfalto fuimos con una sensación extraña y contradictoria. Por un lado, expectantes y con ganas de disfrutar, como no podía ser de otra manera, de un gran concierto a cargo de una banda sólida, potente, que lo da todo encima del escenario y que además iba a contar con invitados de excepción. Por otro lado, saber que después de tantos años, tantas experiencias, tantos recuerdos asociados a sus conciertos, esta sería la última vez que veríamos en vivo a un grupo que ha significado tanto en nuestras vidas, inevitablemente dejaba una cierta sensación de tristeza.
Sin embargo, en el momento en el que el grupo salió a escena y arrancó el concierto con esa maravilla llamada “Crónicas de un tiempo raro” – a mi juicio, una de las diez mejores canciones que Asfalto han grabado en toda su historia- esa sensación agridulce desapareció, y desde el primer momento el grupo nos sacudió a todos con un chute de energía y emoción que lo convirtió en un concierto más, lleno de intensidad y, por supuesto, cargado de una sensación de cierta nostalgia, pero una nostalgia no melancólica, no triste, sino positiva. “Lluvia de abril” y “Secuencia para un gran momento”, aquella otra maravilla de su ‘El color de lo invisible’ de 2014, reforzaron esa sensación.
En esa reconstrucción histórica a la inversa de su discografía en la que se basó el repertorio del concierto, y aunque de su ‘Utopía’ de 2008 siempre me gustó más “Lusitania Express”, fue “El pescador de sueños” la elegida de aquel trabajo, y mantuvo muy alto el ritmo de la actuación. No faltó una tradición inveterada de otra épocas de Asfalto, cuando el famoso “duende” se colaba por el escenario y estropeaba cables, amplificadores, pedaleras… el propio Julio Castejón lo comentaba antes de empezar “Luz de atardecer” con mucho sentido del humor: “La diferencia entre una actuación de cualquier grupo internacional y una banda de aquí es que a nosotros siempre nos pasan estas cosas… una guitarra que no suena”.
“Nunca fuimos muy dados a hacer versiones, no porque no nos gustara la música de otros grupos, sino porque el caudal de creatividad en Asfalto siempre fue muy amplio, pero esta canción nos gustaba tanto a Raúl Santana y a mí que Raúl me dijo: "Venga, ¿por qué no la hacemos?” Explicó Julio, y comenzaron a sonar los primeros compases del clásico “Music” de John Miles – la archiconocida canción que se usó en los años 70 en un popular anuncio televisivo del coñac Terry, en el que la protagonista era Nico, de la Velvet Underground- que cantó el propio Raúl Santana.
Así, tras “Espera en el cielo” y “Molinos de viento”, llegó el momento en el que uno de los invitados más esperados, Ritchie Benítez se subió al escenario para recordar su etapa en el grupo con canciones como “No es solo amor”, “Halley” y “Prisionera enmarcada”, demostrando estar en un momento de dulce, con la voz intacta y un estado de forma física excelente.
No hay que olvidar a Enrique Castejón, hermano de Julio, que también se subió al escenario a acompañar a la banda; a Kacho Casal, que compartió batería con Arturo García, y por supuesto, Jorge García Banegas y Guny, miembros históricos del grupo, que quisieron vivir este evento tan especial.
Pienso que si Miguel Oñate hubiera querido estar en este concierto probablemente habría habido más temas de la época en la que estuvo en el grupo, pero aún así “El hijo de Lindbergh”, “Más que una intención” y “Es nuestro momento” marcaron otra fase del concierto sumamente emotiva, en la que la gente coreaba cada canción dejándose la garganta en carne viva.
Estamos despidiendo a Asfalto, sí, pero en medio de un concierto memorable, con el público entregado como nunca y, sobre todo, disfrutando. Nada de lágrimas ni caras tristes, ¡solo rock'n'roll!
En el tramo final ya se acumulan los clásicos más recordados: “Déjalo así”, que esta noche salió de fábula; “El viejo”, que cantó más y más fuerte todo el público que el propio grupo, y las legendarias “Días de escuela”, “Rocinante” y “Capitán Trueno”, con la que se despidieron antes de volver para el remate final, que dejaron para “Lo que el viento no se llevó” y “Ser urbano”.
Ahora ya sí que había llegado definitivamente el final. Todo el grupo con su staff técnico, los invitados, su manager, Johan Cheka; o Enrique Cajide, que también quiso estar allí, se reunió en el centro del escenario y, ahora sí… nos dijeron adiós. Ahí sí debo reconocer que por un momento sentí un nudo en la garganta.
Pero, al igual que he comentado en otros medios, me siento feliz y satisfecho de que la despedida de Asfalto la haya decidido el propio grupo y no la indiferencia de un público que les hubiera dado la espalda. Asfalto se van con una Riviera llena, con un concierto sensacional y dejando un recuerdo inmejorable para todos los que tuvimos el privilegio de vivir esta noche histórica.
¿Echamos de menos a José Luis Jiménez, Lele Laina y Miguel Oñate? Sí, desde luego, sería absurdo negarlo. Su presencia y su participación habría hecho todavía más grande este acontecimiento, y dicho desde el más sincero respeto, y aún ignorando las razones por las cuales no quisieron estar, creo que la historia, esa historia que ellos también construyeron y que también les pertenece, habría agradecido que por una noche las diferencias y desavenencias que pudieran tener hubieran quedado aparcadas y sus voces e instrumentos hubieran vuelto a llenar de magia La Riviera.
En cualquier caso, nada de eso empaña este capítulo final de la historia de un grupo que ya lo era, pero que ahora más que nunca es auténtico patrimonio de nuestra música y de nuestra cultura. ¡Asfalto, nunca os olvidaremos!
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3 comentarios
Muy buen resumen hacia el adios de una de nuestras bandas más grandes e históricas como son ASFALTO en la mejor sala rockera de Madrid como es La Riviera a través de estos temas inmortales de nuestro Rock. Hay que recordar que los históricos ASFALTO fueron la primera banda rockera de nuestro pais en tocar en suelo extranjero como fue en aquel mitico concierto del Marquee presentao por Mariskal Romero.
Fantástico artículo Mariano, como siempre. Efectivamente se juntaron muchas emociones. Fue un concierto espectacular con un grupo e invitados a un nivel excepcional. Bonito final para una gran carrera no siempre reconocida
El resumen es perfecto, el grupo sonó de maravilla toda la noche, fue muy emotivo y en muchas canciones tuvimos la carne de gallina. Dicho esto, lo cierto es que la primera hora el público estuvo muy frío, porque el 90% de los asistentes no conocíamos las canciones de los últimos 20 años de Asfalto, es lo que hay. Richie hizo un gran esfuerzo, pero su presencia "obligó" a meter en el setlist tres canciones de un disco menor, como "Corredor de Fondo", mientras que la ausencia de Oñate hizo que sólo se tocaran tres canciones de "Más que una intención" y "Cronophobia", que respetando todas las opiniones para mi son los mejores discos no de Asfalto, sino de la historia del rock en España. La parte final estuvo muy bien, al menos estaban Guny y Benegas, con los de Topo no contaba. Me gustaría que la última canción hubiese sido "Rocinante ", habría sido incluso más emocionante la despedida. En todo caso, una noche inolvidable.