Crónicas
Albertucho con Kutxi Romero (Marea), Rulo, Medina Azahara, Fortu (Obús) y muchos más: Tremenda jauría
«20 años, se dice pronto. Disfrutar de un show tan cargado de eclecticismo musical de la mano de invitados tan diversos, va a hacer que este futuro álbum y DVD vaya a ser un documento inigualable para la historia de nuestra música»
23 noviembre 2024
Teatro Eslava, Madrid
Texto: Fede DeMarko. Fotos: Sandro Santos
Noches de perros que se cargan días de perros. Así definiría el sensacional espectáculo que Albertucho y los suyos nos brindaron de la mano de ilustres invitados en un Teatro Eslava convertido en un plató para inmortalizar el concierto en un álbum de directo con motivo de la celebración del XX aniversario de la carrera musical de “El perro andaluz”.
En el corazón de Madrid se ubica el Teatro Eslava, un recinto que lleva más de 250 años en pie y que lleva desde entonces siendo un lugar clave para la cultura madrileña. Desde zarzuelas hasta las intensas noches de la movida madrileña han sido atestiguadas por las paredes de este decimonónico edificio. La elección por parte de Albertucho para inmortalizar este aniversario no podría haber sido mejor. Sencillamente, observando a los operarios de cámara realizar su trabajo se te ponían los dientes largos pensando en ver materializado este álbum que llevará por título ‘Noche de Perros’. Sin duda, nos regalaron una noche inolvidable para los fans del rock andaluz.
La velada arrancó en el horario previsto. El Teatro Eslava es uno de esos lugares a los que hay que ir pronto, pues corres el riesgo de quedarte en la parte trasera de la pista del mismo y no solo tragarte una acústica terrible, sino que, además, no vas a ver nada. Merece la pena llegar un poco antes para tomar sitio, más aún cuando vas a quedar inmortalizado en vídeo. La puesta en escena estuvo compuesta por Albertucho y los suyos al completo. Destaca la presencia de Diego “Ratón” Pozo, una de las guitarras del histórico combo rumbero Los Delinqüentes, banda que, pese a su estilo musical, siempre ha tenido alma de rock and roll, sobre todo en cuanto a las líricas y el mensaje de sus icónicas obras.
El bolo arrancó con una introducción seguida de “El perro andaluz”, tema que abre el último trabajo de estudio del sevillano, que lleva por título ‘El regreso del perro andaluz’. Este tema es de los más personales del artista y una de las mejores muestras de la simbiosis musical de la que Alberto hace alarde desde hace ya veinte años, ya sea bajo el nombre de Albertucho o como El Capitán Cobarde.
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“La persiana” empezó a sonar y el primer invitado de la noche emprendió el corto pero intenso camino desde el camerino a las tablas. Miguel Campello, cantaor y guitarrista conocido por formar parte de la extinta formación elbicho. La carrera en solitario del de Elche no ha hecho más que estar al alza desde que decidiera emprenderla por su cuenta.
El siguiente en unirse a la fiesta fue Antonio Arco, oriundo de Granada y vocalista de El Puchero del Hortelano, banda que pude ver en directo antes de su disolución en 2015 y recuerdo que fue un show muy divertido. Su devenir tras la separación de su anterior agrupación fue emprender una carrera en solitario bajo el nombre de Arco, algo muy parecido a lo que le sucedió a su predecesor en salir en escena. ¡Se ve que a los “flamencos” les gusta volar solos!
Cambiando la tónica y colando la pelota en el tejado del rock, Alberto hizo subirse al escenario a una absoluta heroína del rock, tanto arriba como fuera del escenario, Aurora Beltrán, vocalista y guitarrista de Tahúres Zurdos. Recuerdo que el año pasado tuve la ocasión de charlar con ella en nuestra redacción y es sin duda todo un ejemplo a seguir para las bandas emergentes. En esta ocasión interpretaron “Somos pájaros”, del LP ‘Alegría!’, álbum en el que empezaríamos a ver el germen del nacimiento de El Capitán Cobarde, con ese carácter folk inigualable.
El escenario se teñía de rojo y subía al escenario uno de los próceres del heavy metal en España. Fortu irrumpió con la fuerza que le caracteriza para interpretar “No hay nada de valor”, un blues rock que le viene como anillo al dedo al vocalista de Obús. El tema, en el aspecto lírico, pudiera haber formado parte de la discografía de los vallecanos. Si te preguntaste por qué salió con la camiseta rajada, fue porque a Aarón, de quien te contamos justo a continuación, se le fue la mano cuando Fortu le pidió que se la cortara un poco. Cosas del directo y simpática anécdota.
El legendario icono de nuestro heavy metal dio paso a Aarón Romero, hijo de Kutxi y cantante del combo emergente Linaje, con el que Alberto cantó “La manzana prohibida”, tema cuyo videoclip es protagonizado por el propio vocalista y promesa del rock urbano. Mola ver cómo se consuma el relevo generacional en el género. Espero que Aarón de veras pueda seguir el camino de su padre y que el rollo siga vivo muchos años más.
Un fandango en el que Diego Pozo acompañó a nuestro protagonista fue la antesala de otra colaboración épica sobre el escenario. La mixtura entre el heavy metal y el flamenco sería imposible de verla hecha una realidad si no fuera por Medina Azahara, agrupación cordobesa que hace escasos meses anunciaba que colgaba las botas. Los tuvimos en nuestra radio, donde los tres protagonistas que acompañaron a Albertucho en el escenario: Paco Ventura, Manuel Ibáñez y Manuel Martínez, nos lo contaron. El tema elegido para esta colaboración fue “Escuece”.
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¿Queríais más flamenco? ¡Pues tomad dos tazas! Llegó el turno de que Astola & Ratón, dúo compuesto por Alejandro Astola, reconocido miembro de Fondo Flamenco, y Diego Pozo, músico de Albertucho, subieran en escena para interpretar “La gata”.
El siguiente en liza fue “el trovador del rock urbano estatal”, Kike Babas. Hecho un pincel, acompañó a Alberto en “Una niña”, tema de ritmo lento y cargado de poesía. Seguidamente, entró en escena una de las invitadas más ovacionadas de la noche: ni más ni menos que Bebe, una eminencia absoluta dentro del flamenco contemporáneo, cuyo timbre vocal y líricas son capaces de derretir el corazón hasta del blacker más pureta y siniestro de los bajos de Argüelles. Cuando el talento está presente, no existen los géneros; la verdad es la verdad, la diga Agamenón o su porquero. En esta versión de “Respirar”, los versos fandangueros de la artista fueron vitoreados casi al unísono entre el público.
El tipo que le enseñó lo que significaba el término “rebeldía”, así definió nuestro protagonista al siguiente invitado, una absoluta leyenda del rock más contestatario y combativo en España: Fernando Madina, de Reincidentes. Juntos tocaron “Los hijos de la calle”, sencillo que vio la luz el verano de 2020 y cuya cara B es una versión aflamencada de “Vicio”, clásico de los también sevillanos.
Llegó el momento del que no podía faltar. ¿Sabéis ese colega que es colega de todo el mundo y le veis en todos los fregaos? ¡Si es que Kutxi está en todas! Y ni tan mal, pues el navarro de raíces jienenses siempre le pone un poco de sazón a todos los conciertos con su presencia y carisma. Para esta noche tan especial, el vocalista de Marea acompañó a Albertucho con “Uróboros”, uno de los mayores éxitos del último álbum del sevillano, cuyo videoclip fue grabado en la playa de la bella y pintoresca ciudad de Isla Cristina, Huelva.
Después, que no antes en el repertorio, fue el turno de “Después”, con otra leyenda del rock en nuestra escena nacional, Rulo, otrora vocalista en La Fuga y actualmente, como siempre, demostrando su talento a la hora de escribir letras y canciones en Rulo y la Contrabanda.
Seguidamente, tuvimos dos temas en los que Albertucho y los suyos fueron amos y señores del escenario. Primero entró “La gravedad de la teoría”, para ser sucedido por “El rey de los afortunados”, mi tema favorito del sevillano. Aún recuerdo cuando el año pasado vino a nuestra radio y lo tocó en acústico antes de que viera la luz. Me parece un “letrón” de principio a fin. Creo que si algún día se anima a grabarla en acústico, sumaría incluso más que la versión con banda. Yo tampoco he ganado una partida de ajedrez en mi vida y tampoco tengo coche. Aunque estoy lejos de ser el rey de los conductores.
“Vergüenza” fue el siguiente tema en sonar. Una crítica directa y sin tapujos hacia el régimen franquista y la derecha política nacionalista. Un montaje visual con imágenes del Valle de los Caídos, ahora denominado Valle de Cuelgamuros. No estamos aquí para hablar de política, por lo que, en términos musicales, este dueto a guitarra española estuvo brillantemente interpretado.
“Que se callen los profetas”, proclamaba Albertucho hace 20 años. Bajo ese título lanzó su ópera prima. De esta obra salieron temas memorables que aún perduran en la memoria de su fiel público, como es el caso de “El pisito”, tema más escuchado del artista al menos en plataformas digitales. Como no podía serde otra manera, el tema iba a ser de los más aclamados por los presentes.
El último tema del repertorio que contó con invitados fue “Descuida”, del anteriormente mencionado disco, canción de la que, torpe de mí, me di cuenta de que fue sampleada por dos de los raperos que han marcado a mi generación, como lo son Natos y Waor. Aún recuerdo estar en el parque con la litro a mis 16 años y ver a mis amigos flipar con el ‘Martes 13’, segundo larga duración de los de Aluche, y ponerlo en “repeat” una y otra vez en el altavoz del colega de turno, especialmente el “Delirium”, al que ese sample le da forma. Quién me diría a mí que nueve años después estaría viendo a estos dos iconos de mi quinta compartir bolo con Fortu de Obús o Kutxi de Marea. La parte bonita de mi trabajo, supongo.
Para dar fin a este espectáculo, Alberto tocó “Capitán Cobarde” junto a todos los presentes, siendo manteado al final y regalándonos imágenes entrañables y muy cargadas de emoción.
El sábado pudimos presenciar uno de los momentos clave en la carrera de Albertucho. 20 años, se dice pronto. Disfrutar de un show tan cargado de eclecticismo musical de la mano de invitados tan diversos, va a hacer que este futuro álbum y DVD vaya a ser un documento inigualable para la historia de nuestra música.
Desde aquí, desearle un feliz “cumplecarrera” a Alberto, porque no solo es un gran artista, también fuera del escenario transmite una simpatía y buen rollo que contagia con su presencia. Gente así enriquece la escena del rock y la cultura musical española.
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1 comentario
Extenso resumen hacia el gran concierto que ofreció el sevillano ALBERTUCHO en el Teatro Joy Slava madrileño celebrando esos 20 años con muchos de nuestros mejores músicos de la escena rockera española los cuales estuvieron a la altura.