AC/DC + The Pretty Reckless en Sevilla (segundo concierto): Una noche diabólica de hard rock

AC/DC

Los encargados de abrir la jornada fueron el grupo neoyorquino The Pretty Reckless. Realizaron un contundente show con canciones como “Death by Rock and Roll”, “Since You´re Gone” y “Loud Love” de Soundgarden, entre otras. La banda liderada por Taylor Momsen deja claro que son una apuesta segura. Hicieron vibrar a los fans con las potentes “Witches Burn”, “Make me Wanna Die”, “Going to Hell” o “Take Me Down”. Dejaron un caldo de cultivo espectacular.

The Pretty Reckless

Llegaba el momento estelar de la noche con AC/DC. Tenemos muchísimas personas en edad escolar, y otras que no tanto, caracterizadas como el mítico guitarrista con uniforme estudiantil. Hace un intenso calor, miles de cuernitos encendidos forman un océano rojo, la intro disparada en las colosales pantallas, y aparece Angus Young con su guitarra tocando los primeros acordes de “If You Want Blood (You've Got It)” y canta Brian Johnson para que el estadio comience a latir. ¿Qué le van a hablar de hard rock a estos chicos?

“Back in Black” y los cimientos del estadio tienen la misión de sobrevivir a 60.000 almas cantando este himno de AC/DC. Y consulto: ¿Cuál no lo es de los australianos? La banda se encuentra sumergida en el “Power Up Tour”, que los lleva por toda Europa, y del último disco de estudio del grupo australiano, el cual le da el nombre a esta gira, nos disparan una increíble interpretación de “Demon Fire”.

Las luces juegan un papel fundamental en esta gira. Estas suplen las otroras decoraciones de locomotoras, gorras gigantes y demás. Prosiguen con “Shot Down in Flames” mientras la noche cubría lentamente el estadio para terminar de darle un color inolvidable al contundente show del grupo. Cada vez que Angus recorre la pasarela, el respetable le vitorea. Entre canción y canción los fans cantan “oé, oé, oé” en señal de agradecimiento a las descargas transformadas en canción del quinteto.

AC/DC

Por si faltaba algún invitado a la fiesta llega “Thunderstruck” y La Cartuja al unísono canta: “Aaaaa… ¡Thunder!” y la potencia de esta obra inmortal hace que los pilares del estadio suden para resistir al pogo de los fans. Me tomo el atrevimiento de decirle a Hércules que baje de la bandera y sostenga las columnas. El dios heleno acepta el requerimiento.Angus, ya sin chaqueta escolar, dispara “Have a Drink on Me”. El grupo en esta gira lo completan el sobrinísimo Stevie Young a la guitarra rítmica, Chris Chaney en bajo y Matt Laugh a la batería, los cuales cumplieron a la perfección con su tarea.

Brian es un dragón y eso se nota en su voz. Convierte en fuego sonoro las letras de las canciones. Es de destacar la labor y el esfuerzo que hace a estas alturas de la vida para entregarse en cuerpo, alma y boina a sus fans. Una campana baja del techo del escenario, se posiciona a media altura y llega la atronadora llamada de “Hell Bells”, prosiguen con “Shot in the Dark”, otra de las canciones del disco ‘Power Up’ y “Stiff Upper Lip”.

AC/DC

Tocan “Shoot to Thrill” y a escasos metros míos un niño le dice a su papá: “¡Es la canción de Iron Man!”, y el progenitor con una sonrisa en su rostro le da un cariñoso abrazo al chico. El estadio ruge cada vez que Angus toca su guitarra realizando el paso que popularizó Chuck Berry. Las luces toman el protagonismo en este tour que en tiempos pasados tuviera un imponente decorado.

Continúan incendiando corazones y haciendo trabajar a destajo todas las golas con “Sin City”, “Rock 'n' Roll Train” y “Dirty Deeds Done Dirt Cheap”, en la cual Angus canta un fragmento ante el ofrecimiento del micrófono por parte del vocalista y el público en llamas lo celebra. Hasta los leones bajan de la bandera de Andalucía y rugen junto con Brian en esta canción épica.

Desatan su furia transformada en canción con “High Voltage” y “Riff Raff”. A estas alturas el aclamado Angus ya no lleva la corbata, ni la gorra, y tiene la camisa abierta de par en par. Es que no para ni un segundo. Transita el escenario de costa a costa.

Le grito a Hércules “aguanta, aguanta” porque interpretan “You Shook Me All Night Long” seguido de “Highway to Hell” y una incendiaria versión de “Whole Lotta Rosie”. Para “Let There Be Rock” la leyenda viviente de las seis cuerdas se sitúa sobre una plataforma circular que lo eleva a unos diez metros sobre el escenario, mientras en posición horizontal no deja de tocar la guitarra y a continuación realiza un solo legendario durante muchísimos minutos que parecieron efímeros e intercala acordes con los vítores del respetable para finalizar ante una ensordecedora ovación a la cual se suma Hércules. ¿Qué haces, dios? No dejes de sostener las columnas. Lluvia apoteósica de confeti y finaliza esta parte del show.

Tras un receso de unos minutos, regresa AC/DC sobre las tablas para hacer rugir y exprimir las últimas gotas de energía de los fans con “T.N.T”. Los cañones en los laterales del imponente escenario disparan avisándonos de que llega el último himno de la noche e interpretan “For Those About to Rock (We Salute You)”. Las iniciales de la banda toman las pantallas y esto marca el final de la que deseamos sea la penúltima noche de la legendaria banda en nuestro país.

Son mitos, son héroes, son dioses del rock. Decidan ustedes. No digan hard rock, digan AC/DC.

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