AC/DC + The Pretty Reckless (primer concierto): Sevilla tiene un voltaje especial

Con todavía la pista principal del estadio a medio gas mientras iba entrando poco a poco el público, y un escenario algo sobrio, llegaría en primer lugar la interesante banda invitada, The Pretty Reckless. Esta formación americana, liderada por la cantante y actriz Taylor Momsen, ya ha publicado cuatro álbumes desde su creación hace unos quince años: 'Light Me Up' (2010), 'Going to Hell' (2014), 'Who You Selling For' (2016) y 'Death by Rock and Roll' (2021). Además, pronto lanzarán su nuevo disco, 'Other Worlds'. Así mismo, el  combo teloneó a Soundgarden antes de que Chris Cornell se quitara la vida en 2017.

"Death By Rock and Roll", "Since You're Gone", "Follow Me Down" o su particular y emotivo homenaje a la mencionada banda de Seattle, Soundgarden con el cover de "Loud Love", conformarían parte de su descarga. Durante "Witches Burn" notamos a Taylor cojear, pero desde la distancia en ese momento no supimos qué ocurría, unos días más tarde nos enteramos de que le había mordido un murciélago. En el segundo tramo sonaron "Make Me Wanna Die", "Going To Hell", "Heaven Knows" y por último "Take Me Down" al tiempo que su vocalista nos decía: "I love rock and roll. Gracias, good night!".

Nuestra mayor duda para los que, como yo, habíamos pasado de ver videos amateur del actual tour para no condicionarnos, era ver cómo sonaban estos remozados AC/DC en directo, pues el único miembro de la formación original que continuaba era Angus Young, si bien es cierto que el repescado Brian Johnson es ya tan querido e imprescindible como el mismo Angus, y además desde hace décadas, pues es también componente clásico de la formación más longeva de la banda. Su nivel vocal, como dije al principio, es bueno, aunque es obvio que su voz aguda ya no "acuchilla" tanto como antaño, pero la banda sigue sonando tan contundente que no importa que algunas afinaciones (musicales y vocales) bajen un poco.

A la guitarra rítmica, como en el anterior tour, un Stevie Young que, aunque discreto escénicamente, ha suplido con muy buena aceptación el legado de su tío Malcolm, estando más que integrado ya en la banda. El nuevo puzzle "acedeciano" lo completan los nuevos miembros fichados para este mastodóntico tour: el batería Matt Laug (que ha girado también con artistas del calibre de Alice Cooper, Alanis Morrisette o Slash), que sustituye a un Phil Rudd que se tiene que estar tirando de los pelos en su casa, pues pese a haber vuelto discográficamente a la banda, no puede girar por problemas de visado y ciertos antecedentes graves con la justicia. Finalmente, más sorpresiva ha sido la incorporación a las cuatro cuerdas del bajista Chris Chaney, que ha estado también con Alanis Morrissette o esa banda de culto que es Jane's Addiction, sustituyendo a Cliff Williams.

Sobre el papel de los nuevos, destacar que musicalmente cumplen a la perfección con el legado de AC/DC, si bien es cierto que escénicamente también se extraña bastante el carisma de dos componentes que, aunque ninguno fuera miembro fundador, sí que tenían también la categoría de miembros clásicos (siendo inducidos como tal hasta en el mítico "Salón de la Fama" junto al resto de componentes míticos en 2003).

De este modo, y tras sonar por el hilo musical diversos  clásicos de Guns N' Roses o Judas Priest, y mientras la peña se lo pasaba pipa tarareando a lo Gigatron el pegajoso estribillo del "Seven Nation Army" de The White Stripes, las luces se apagan y el griterío es ensordecedor, retumbando todo el estadio de La Cartuja, a la par que se proyecta el emocionante y acelerado video/viaje introductorio con guiños e imágenes a toda la trayectoria de la banda.

La formación asalta el escenario con la menos habitual pero fantástica  "If You Want Blood (You've Got It)", que además también dio título a su primer disco en directo en la era Bon Scott. Tras esta primera embestida de decibelios, AC/DC no nos da tregua y enlazan con la siempre coreadísima "Back In Black" a la vez que las pantallas laterales y central proyectan en elegante blanco y negro la descarga de la banda. Como curiosidad de este tema del álbum al que dio nombre, que además sería el más representado de la noche, Brian se perdió al principio de la segunda parte, quedando un pequeño fragmento instrumental sin letra, hecho que no opacó la grandeza del corte clásico ni la entrega de la audiencia.

Las pantallas se teñían ahora de rojo fuego para la primera novedad de la noche con uno de los mejores temas de su último disco, 'Power Up', concretamente con la speedica "Demon Fire", que además  funciona de maravilla en vivo. Mejor respuesta aún obtuvo la no menos infaltable "Shot Down In Flames", de 'Highway To Hell', otro de los discos estrella de la noche.

Quién les iba a decir cuando la editaron en septiembre de 1990 que "Thunderstruck" se iba a convertir en un bastión imprescindible de los australianos, siendo posiblemente uno de los temas que entrarían en el top 3 de la banda como de los más conocidos a nivel mainstream, y es que, nuevamente, fue de las que más grabaron los teléfonos móviles del estadio cuando su reconocible riff de arpegios fue identificado.

Una de las imágenes más icónicas en las ultimas giras de la banda, a la par que de las mejores ideas de marketing que han tenido los responsables del merchandising  de AC/DC, es ver a gran parte del recinto iluminado con esos impagables cuernos de luces rojos, que en cortes como "Hell Bells" (donde  no faltó su famosa campana gigante introductoria en el escenario) cobran si cabe más sentido todavía.

"Shot In The Dark", el single de presentación de su último disco hasta la fecha (que además es el que más han tardado en presentar en directo en su historia, casi tres años y medio después de su edición, por la dichosa pandemia), sería el siguiente en descargarse, y es que nuevamente por la reacción del público podemos decir que se ha convertido ya en otro clásico instantáneo de la banda. Qué alegría nos dio a muchos que recuperaran también el tema título del subestimado 'Stiff Upper Lip' con el que los australianos irrumpieron en el nuevo siglo, porque además es de los cortes que más sonó en nuestro país en su día radiofónicamente (lástima que no hicieran alguna concesión también a 'Ballbreaker').

Otra de las infaltables del 'Back In Black' y que ha sonado en multitud de películas e incluso ha sido versionada por bandas como Halestorm, "Shoot To Thrill", vuelve a levantar a todo el estadio, que no para ni un segundo a lo largo de todo el conciertazo, y más si en este tema Mr. Angus Young revive su visual e icónico paso o baile del pato.

Estamos ya casi en el ecuador del concierto y "Sin City", un clásico olvidado en las últimas décadas, regresa triunfantemente al repertorio. Formidable canción de la era Bon Scott que también rescataron en su mítico segundo disco en directo, 'Live'. Además, en su parte central Angus bromea con el gesto de querer escuchar gritar al público turnando las mano en ambos oídos

"Rock n Roll Train" sería el single más reciente de su discografía más allá de su último disco en sonar, rola de su disco 'Black Ice', dejando completamente en el olvido al anterior 'Rock Or Bust", posiblemente por el mal recuerdo que les trae su accidentada anterior gira. "Dirty Deeds Done Dirt Cheap" es otra de las grandes piezas coreadas en la noche. El tema, además de dar título al tercer plástico de AC/DC, fue relanzado en 1992 como segundo single del mencionado 'Live', consiguiendo llegar a nuevas generaciones. Nuevamente, la breve parte donde Brian cede el micrófono a Angus, fue ampliamente vitoreada por el público.

Otro himno recuperado en estos conciertos es el que dio título al debut de la banda, "High Voltage", personalmente de las que más ganas tenía de escuchar en directo. Menudo trallazo, con Brian jugueteando vocalmente con el público como antaño. Lo mismo pienso de la acelerada y electrizante "Riff Raff", tema que recuperaron durante la breve etapa en la que Axl Rose fue vocalista en vivo de la banda y que ya sabemos que es de las favoritas del frontman americano, habiéndola interpretado con sus propios Guns N' Roses en infinidad de conciertos.

Llegaba otra de las más conocidas por todo el mundo, o al menos de las que cuentan con una de las melodías más comerciales y adictivas de la banda, la imprescindible "You Shook Me All Night Long", donde a muchos nos viene a la mente el divertido videoclip que, si ya fue censurado en su día por mostrar a modelos exuberantes y al bueno de Johnson cantando en una bañera, no me quiero ni imaginar la que se montaría hoy en día. En este clásico el "estremecido público" es el protagonista absoluto en las pantallas centrales.

No queríamos, pero estábamos llegando al final del concierto, donde ya sabemos que nos espera un final de órdago, empezando con la canción más icónica de la banda y utilizada en publicidad, películas o talents shows hasta la saciedad. Estamos hablando de "Highway To Hell". En la misma, este Angus canoso pero igual de enérgico, con cuernos incluidos, nuevamente se mete a todo el público en el bolsillo con el mítico y efectivo riff y su coreable estribillo, mientras que las pantallas se llenan así mismo de efectivas llamaradas.

Es la hora de la que para muchos es nuestra canción favorita de AC/DC, "Whole Lotta Rosie", donde nos dejamos la garganta en un himno veloz que disfrutamos al cien por cien, con nuestra querida y obesa protagonista proyectada en luces de neón en la pantallas.

Mismo éxito para la que le sigue, del mismo cuarto y mítico álbum del combo, la infaltable y siempre alargadísima hasta la saciedad "Let There Be Rock", donde además Angus Young se sigue tirando al suelo en su parte central in crescendo, al tiempo que una lluvia de confeti y vítores del público acompañan el momentazo que culminaría con el guitarrista, brazo en alto, saludando al público. Con la improvisación instrumental al final del tema, y nuevamente acabando por el suelo, se despedirían momentáneamente hasta los dos bises.

Está genial que un temazo como "TNT" lo hayan puesto en los encores, no en vano, es otra en las que nos dejamos la garganta con su adictivo estribillo y esos divertidos y míticos gritos de guerra al unísono de: "Oi, Oi...". Además, incluyó una explosión final en los vídeos proyectados.

Ahora sí, llegábamos al final definitivo, y es que pocas veces la banda ha hecho algún bis más después de este último tema que muchos conocen como el de los cañones, presentes en el escenario una vez más, y que es toda una oda y homenaje al público rockero, la mítica "For Those About To Rock". En esta, el nuevo batería respeta el tempo de la grabación original en su parte final (recordemos que otros como el también sustituto Chris Slade, en su primera etapa noventera en la banda, la tocaba a la velocidad de la luz, desvirtuando un poco la canción).

No puede haber mejor broche de oro de AC/DC para terminar otro concierto mítico en la capital hispalense por parte de la banda, pues pese a las bajas y cambios inevitables, la "esencia" y el alto voltaje permanecen inalterables.

Siempre que los vemos, pensamos que podría ser la última vez, y esta vez esa sensación de nostalgia es incluso mayor, pero aunque así sucediera, esta tercera venida del combo australiano, que tendrá otra oportunidad el sábado para poder disfrutarlos, ha dejado constancia de que Sevilla los ha saludado con toda su buena energía y alto voltaje una vez más.

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