Reincidentes

Vergüenza

Maldito Records (2017)

Por: Manu Gamarra

8

Hay bandas cuyos nuevos trabajos son de obligada escucha por toda la historia y arrastran masas tras de sí. Algunas (posiblemente la mayoría) solo por esa razón. Otras, porque lo que siguen sacando de verdad lo merece. Y ese es el caso de Reincidentes.

Pocos grupos en nuestro país pueden presumir de una longevidad como la de Reincidentes, que con ‘Vergüenza’ suman ya su vigésimo disco en más de treinta años de carrera musical. Y, sobre todo, con tan buen estado de salud tanto física como mental a lo largo de su trayectoria; Los Suaves, Barricada, Def Con Dos o Mägo de Oz (tristemente) no pueden decir lo mismo. Lo de que cuenten con banda tributo es posiblemente el mayor síntoma de su entrada en este edén del rock español, que cuenta con algunas bandas, además de las anteriormente nombradas, situadas un escalón por encima de las demás. Aunque, como ya manifesté en la entradilla, solo sea por la historia y gente que tienen detrás…

Canciones como “Vicio”, “¡Ay! Dolores” o “La Republicana” ya forman parte de la historia de nuestra música y no faltan en sus repertorios. Me juego el dedo meñique a que “Terrorismo”, single, adelanto del disco y tema que abre el mismo, tampoco va a faltar de aquí en adelante y se va a unir a ese quebradero de cabeza que debe suponer para los sevillanos elegir el repertorio en cada gira. Cerca de 50000 visualizaciones del videoclip en Youtube (en el que aparecen César Strawberry y Juan S.A.) e inmejorables críticas de sus seguidores me hacen atreverme a realizar tan atrevida apuesta.

Seis años distan de su anterior disco de estudio, ‘Tiempos de ira’, del que sacaron los ya también clásicos “Huracán” y “La infancia en un cargador”. Entre medias, su gran proyecto ‘Aniversario’ (2013) por los treinta años de la banda y ‘Awkan’ (2015), compuesto por un EP y su segundo trabajo en directo grabado en Argentina (Ndr: su primer álbum en directo, ‘Algazara’ (1998), consiguió ser disco de oro y es de lo mejorcito que servidor ha tenido la oportunidad de escuchar). Sin tratarse de discos de estudio como tales, eso sí, sí que contienen temas nuevos.

El sello Reincidentes está presente prácticamente la totalidad del álbum, sobre todo en su primera mitad, que considero demasiado descompensada en cuanto a gancho en comparación con la segunda. “Agítese antes de U$Á” es posiblemente en la que más noto esta impronta característica de Fernando Madina, que incluso me transporta a sus primeros y más grandes trabajos de los noventa. Como muestra de esta seña de identidad de los sevillanos también se encuentra, quizás la más clara de toda, las letras de las canciones, en su mayoría con un sentido concreto y cargadas de crítica social. Tiran de temas quizás demasiado tópicos, pero sin llegar al punto de hartura que pueden generar otras bandas del mismo palo. Musicalmente sí que se nota mucho más variado de lo que suele ser Reincidentes.

Uno de los temas en los que más claro se aprecia es en “Dentro de ti”, alejada del punk rock y más cercana al rock and roll clásico americano, incluso con un toque country que le aporta la armónica. Quizás mi favorita del disco, además de por la armónica, gracias a ese estribillo que parece que va muriendo y que consiguen subir en el último momento. La crítica vuelve con “Se acabó la fiesta”, en este caso al franquismo (una temática bastante asidua en Reincidentes), y con “Misa final”, dedicada a los múltiples casos de abusos destapados en la Iglesia y la más oscura musicalmente según el propio Fernando (casualidad o no de esto último, el modo de cantar las estrofas me recuerda en cierto modo a cómo lo hacía el gran Eduardo Benavente). Entre medias de estas dos, la única cuya letra no pertenece a la banda: “Agarrar la vida”, que trata sobre la transexualidad y fue escrita por el hijo de Fernando, Jon, quién lo puede transmitir de primera mano.

Con “Hermano”, la más emotiva de las catorce por tratarse de la experiencia personal de Fernando con su hermano autista (en la preescucha se le notó algo emocionado), llegamos al ecuador del plástico. Como ya manifesté anteriormente, las siguientes siete canciones las encuentro bastante alejadas de sus compañeras, aunque evidentemente se trata simplemente de una percepción personal de quién escribe esta crítica. “Planeta muerto” (más claro agua) está compuesta, por lo visto, en un compás de 5x4, “algo poco o nada habitual en Reincidentes”. No tengo ni idea de cuál es la diferencia, pero sí que es cierto que se la aprecia unos cuantos puntos más pausada que las demás. Ciudadano K-K es un ataque directo a Albert Rivera y a su partido; en un principio no parece tener ningún tipo de conexión con aquella “Mili KK” de su segundo disco ‘Ni un paso atrás’ (1991), aunque quizás en la entrevista nos cuenten algo más…

Se suceden “Vuelve la esclavitud” (“de esta crisis se sale, pero se sale como esclavo”), “El desafío”, la más popera según Fernando (nunca he escuchado una canción pop con esa batería) y cuya letra sobre el amor paterno filial, “Pasión”, una fantástica oda a la cerveza y que seguramente también forme parte de sus próximos setlist, y “¿Por qué los llantos?”, nuevamente dejando de lado la crítica social. Para llegar al final con otra joyita de esas que siempre suelen sacar Reincidentes: versión rockera del “Susanita tiene un ratón”, con una segunda parte de la canción de misma temática pero musicalmente completamente distinta. Lo cierto es que es un tema muy a huevo, sobre todo para los grupos andaluces, razón por la cual los sevillanos han estado listos pillándose el clásico infantil de Miliki (también sus vecinos y amigos de Narco dedican una pasada de canción a Susana Díez en su nuevo trabajo). Eso sí, sin permiso de sus beneficiarios, razón por la cual solo está disponible en formato digital.

Repito lo escrito en el artículo sobre la preescucha de ‘Vergüenza’ en Madrid: “Combativos como siempre, activos como nunca”. Reincidentes, siempre en la veda. Nos vemos en la carretera.

Manu Gamarra
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