Tres de Copas

Réquiem por un músico español

Autoeditado

Por: Javier Pérez

8

A veces me sorprende que la claridad de ideas, sean cuales sean, funcionen simplemente porque sí. En el caso que nos atañe, que es este espléndido ‘Réquiem por un músico español’, las mencionadas ideas pasan por musicar un concepto de toda la vida: hacer canciones buenas.

Música popular, o antaño pop rock, según ellos. Temas al alcance del gran público, pero que sin embargo arraigarán mejor en el que cuente entre susaficiones predilectas el escuchar tonadas a modo de degustación. Esta verborrea viene al pelo para explicar que la sencillez que recrea las primeras pasadas se enriquece paulatinamente a medida que pones tus sentidos en la audición, y no simplemente de ronroneo de fondo mientras pasas la aspiradora.

Tres de Copas no han vuelto al mundo de los vivos para romper moldes con su propuesta. Quizá podamos minimizar la explicación ateniéndonos a dos o tres frases típicas: rock de toda la vida, casi pop y pegadizo. No obstante, les haríamos un flaco favor. Aquí hay miga, y se desgrana cuando te imbuyes en el sentir musical y en su acogedora lírica.

No sé si que suene primero “Llegó el final” es lo más lógico para impactar, porque, aunque embriaga y en gran parte representa el sonido global, no deja de ser un medio tiempo suave cargado de melancolía. Es muy buena, una cosa no quita a la otra. Cuidado con “Cuando éramos niños”, que con la ayuda de Daniel F. Valdivia Fernández se marcan un temón de altura. Con él terminaron de conquistarme.

Se ponen duros en “Te lo debo a ti”, retro nostalgia en vena ochentera para el que guste. Particularmente, creo que les salen mejor otras tesituras. De contrapunto sirve “Sol y sombra”, rebajando aún más la media de los potenciómetros. “Por las calles de la laguna” se viste de amargura pasajera, esa que mueve el tiempo a su paso. Cambia el aire en “Borracho hasta el amanecer”, ahora con la colaboración de Ginés Cedrés Gutiérrez, un reggae que comparte espacio con un revoltijo de guitarreo potente al contraste; sin más.

Si has seguido el orden elegido por la banda, ahora llegarás a “Tú y yo”, donde vuelven a mediar distorsión y limpieza. “Dice que te vas para las chumberas” se sale del guión, y si la producción hubiera sido algo más correosa, hablaríamos de un corte rápido que cuadraría en la órbita de cualquier seguidor de The Mars Volta, por ejemplo. El final lo marca “Luz oscura”; balada pura, bonita, con gusto.

Un álbum alejado del mundanal ruido, agradable e introspectivo. No me llamó mucho la atención en el primer encuentro, quizá con demasiados altibajos; a partir del segundo se ganó la categoría de rincón al que volver cuando solo te apetece escuchar música.

 

Etiquetas: ,

Categorizado en: , ,

Esta entrada fue escrita por Redacción

1 comentario

  • Juandie dice:

    Un placer haber visto y escuchado este nuevo tema para lo nuevo de estos TRES DE COPAS con ese buen aroma rockero y reggae que desprende este buen tema.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *