Sôber
Retorcidos
El Dromedario Records (2024)
Por: Javier Pérez
8
Aquí quien suscribe fue de los que conoció a Sôber cuando aún se apellidaban Stoned, allá por mediados o finales de los 90, y diría que tal efeméride se produjo tras la escucha de un CD de regalo de la vieja Heavy/Rock, en el que los madrileños colaban una canción, que ahora mismo no recuerdo, y que compartía surcos con varias bandas que estaban camino de petarlo. O no.
El caso que hoy nos trae por aquí es el de la crítica de ‘Retorcidos’, un remake, tan de moda en estos tiempos, término que tendrás presente si gustas del ocio digital, ya sean series, películas o videojuegos, donde regraban con la sabiduría y la tecnología del presente, una adquirida con el paso del tiempo, la otra inevitable para que el mundo siga rodando, ‘Torcidos’, un LP de años ha, que no pudo estar a la altura de las expectativas de la banda.
A mí que se regraben historias que ya tenían su enjundia y que injustamente quedaron relegadas al olvido en muchos casos, a la escucha retro en otros, me parece de lo más interesante. Porque aquí hay cortes que, puestos al día, caben en cualquier concierto de Sôber del 2024 sin ponerse rojos. De hecho, estoy convencido de que muchos de sus fans más jóvenes habrán pasado por alto lo reunido en este trabajo. Venga, para qué mentiros; yo mismo, que ando juntando estas letras para contaros la historia, me enganché a ellos a partir de ‘Morfología’. Después ya vinieron ‘Synthesis’ y el subidón de ‘Paradysso’ y se colocaron en el estatus del que no cayeron ni en el parón. Pero eso ya os lo cuento otro día, si acaso.
Volviendo al grano, hay dos formas de enfocar este enjambre: una, teniendo en cuenta que la fragua inicial tiene casi 30 años, es comparando sin miramientos; dos, sin mirar atrás. Ambas me parecen lícitas para todos y en ambas sale ganando ‘Retorcidos’; porque ya gustaba y a nadie le amarga un dulce más dulce que el primero que te comes. Y si pasas de lo vintage, tal cual suena esto te vas a llevar una alegría.
Encontramos pues referencias evidentes al hijo primerizo, quizá la más sencilla la extraña introducción de “Amosis”, que se ha barnizado con algo de electrónica, pero que por contexto y duración es lógico que se desmarque menos; “Vuelve a nacer”, que con una buena capa de pintura ha quedado sobresaliente, y “Siervo de su esclavitud”, que estaba claro que a poco que se renovara iba a retumbar.
En líneas generales, el espíritu con el que se crearon está intacto, si bien el tratamiento actual ha levantado el vuelo de, por ejemplo, “¿Dónde está mi paz?”, “Hijos del miedo” o “Profundo malestar”. Cogen cuerpo y energía, quizá ingredientes que se echan de menos en las originales. Por el contrario, hay presentes variaciones, incluso en el propio título, caso de la rebautizada “El mundo nos hizo de menos”; y desapariciones, como las que iban cantadas en inglés o “Admítelo”. Para compensar, cierran con “Habitación 208”, inédita y compuesta para la banda sonora del juego ‘Oxide Room 208’. Y que suena bastante más a lo de hoy que sus compañeras de disco.
Lo veas como lo veas, además de que hoy que tampoco es que regrabar joyas perdidas suponga hacerse millonario vendiendo discos que ya tuvieron su momento, es un puntazo esto que se han marcado los que otrora podíamos confundir su nombre con la canción de Tool; quizá para eso tienes que pasar de los 40.
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1 comentario
Cojonudo resumen hacia el nuevo álbum de los madrileños SOBER el cual es la regrabación de su primer álbum como fue Torcidos cuando eran SOBER STONES y del cual es un puto placer tenerlo por mi parte desde hace unos años. Esta tarde disfrutaré de su potente Dvd del año 2014 en La Riviera madrileña.