Slash
Orgy of the Damned
Gibson Records (2024)
Por: Alex Rico
9
‘Orgy of the Damned’ es el sexto álbum de estudio de Slash, el inimitable mago de la chistera a la guitarra de Guns N' Roses o Velvet Revolver, protagonista de la portada del número 461 de La Heavy. Desde pequeño, su abuela le inculcó el blues e inmediatamente quedó fascinado por la música de B.B. King. Si a esto le sumamos que creció con el rock británico de los 60 y posteriormente bebió del folk-rock cuando se mudó a Laurel Canyon, el abanico de influencias que inspiraron su forma de tocar y escribir fue bastante amplio, pero todos tenían un denominador común.
Este nuevo trabajo es un proyecto colaborativo con un elenco de músicos y cantantes simplemente espectacular: Brian Johnson (AC/DC), Gary Clark Jr., Billy Gibbons (ZZ Top), Iggy Pop, Paul Rodgers, Demi Lovato, Chris Robinson (The Black Crowes)… Otro punto que destacar es que ha sido todo tocado en directo en el estudio de grabación, con un amplio margen de improvisación, lo que origina que suene muy orgánico y enérgico.
Los coqueteos con el blues en formato banda se remontan a 1996, cuando formó Slash's Blues Ball tras la separación de Guns N’ Roses. Una banda puramente de directo, sin álbumes de estudio, que versionaban a grandes estrellas como el propio B.B. King, Bob Dylan o Fleetwood Mac. De hecho, para grabar ‘Orgy of the Damned’, Slash ha reunido a dos de sus compañeros en dicho proyecto, el bajista Johnny Griparic y el teclista Teddy Andreadis, completando la lista para el disco con el batería Michael Jerome y el cantante y guitarrista Tash Neal.
Abre el telón “The Pusher”, el tema escrito por Hoyt Axton que popularizó Steppenwolf con la película "Easy Rider" de 1969. El primer invitado de lujo es nada más y nada menos que Chris Robinson que le da un aire muy sureño con su voz y la armónica. Le sigue el mítico “Crossroads” de Robert Johnson, el Rey del Delta Blues, que además falleció muy temprano, siendo el “fundador” del famoso Club de los 27. Se une el maravilloso guitarrista Gary Clark Jr. para ofrecernos una versión mucho más dinámica y alegre que la original, donde existen pasajes en que las seis cuerdas vibran y lloran al mismo tiempo.
Turno para la archiconocida “Hoochie Coochie”, escrita por Willie Dixon y grabada por primera vez por Muddy Waters en 1954. Este clásico del blues de Chicago es acompañado de manera fabulosa por Billy Gibbons. Su guitarra rítmica y su voz rasposa encaja como anillo al dedo. El siguiente colaborador es Chris Stapleton en el clásico de Fleetwood Mac “Oh Well”. Un tema de guitarra y cadencia maravillosa en la primera mitad, bastante fiel al original, por cierto, que despega pasado el ecuador de la canción.
El álbum sigue con estándares de blues como “Key to the Highway”, que el pianista de blues Charlie Segar grabó por primera vez en 1940. Esta vez es la banda Dorothy quien convierte este blues de doce compases a medio tiempo en una versión como la que popularizó Eric Clapton en sus directos.
¿Os imagináis a Iggy Pop cantando blues? Según el propio Slash, “La Iguana” no estaba en la lista de futuribles cantantes para este disco: “No tenía una canción para él. Lo que pasó fue que lo llamé porque escuché que siempre había querido hacer algo de blues. Así que lo llamé y le dije: ¿Hay alguna canción que te gustaría hacer? Y dijo “Awful Dream” de Lightnin' Hopkins”. El resultado os sorprenderá.
Inmediatamente después aparece el básico atemporal del blues “Born Under A Bad Sign”, con la prodigiosa voz de Paul Rodgers para interpretar esta pieza escrita por William Bell y Booker T. Jones que grabó Albert King en 1967. Retrocedemos de nuevo a la juventud de Slash para nombrar otro de los grupos a los que seguía de cerca, The Temptations. En 1972 publicaron “Papa Was A Rolling Stone”, una joya escrita un año antes por los compositores de la Motown Norman Whitfield y Barrett Strong. En este disco, la presencia de la voz de Demi Lovato hace que gire hacia un rhythm and blues potente y juguetón.
Como carta de presentación de este nuevo plástico se presentó “Killing Floor”: “Es una de mis canciones favoritas de Howlin’ Wolf, y también uno de los riffs de blues icónicos que me emocionaron cuando era un joven guitarrista”, ha explicado Slash. Uno de los clásicos definitorios del blues eléctrico de Chicago que transportan a otra dimensión una colaboración que pocas veces veremos, Brian Johnson en las labores vocales y Steven Tyler (Aerosmith) con la armónica. Como dato curioso, este tema fue la base para el "The Lemon Song" que Led Zeppelin adaptó para su álbum de 1969, 'Led Zeppelin II', y de la que Howlin' Wolf es coautor.
Llegamos a la última parte del disco con el single de Stevie Wonder “Living For The City”, perteneciente a su álbum ‘Innervisions’, y el blues lento de doce compases de la costa oeste “Stormy Monday”. Un tema que escribió el pionero estadounidense T-Bone Walker y en el que la colaboración de la cantante estadounidense Beth Hart le aporta un sonido propio de Janis Joplin gracias a su voz rota y desgarrada a lo largo de sus ocho minutos de duración.
Cierra “Metal Chestnut”, un tema instrumental propio, creado específicamente para este disco, en el que la forma de acariciar la guitarra por parte de Slash suena tan reconocible como siempre.
‘Orgy of the Damned’ es una forma cruda y directa de disfrutar de este guitarrista en sus raíces más primigenias. Si a esto le sumas el elenco de artistas que se han encerrado en el estudio con él, el resultado no puede fallar.
Escucha a Slash en Spotify:
El guitarrista de Guns N’ Roses se ha hecho con la portada del número 461 de La Heavy con una entrevista en exclusiva que gira alrededor del lanzamiento de su álbum en solitario con alma de blues, ‘Orgy of the Damned’. Este y otros contenidos destacados de Mägo de Oz, The Warning, Accept o Sebastian Bach te esperan entre muchos otros en la revista este mes. Corre a tu kiosco o visita nuestra tienda online para no perderte nada.
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2 comentarios
Por añadir algo. La portada es un homenaje al I Want You de Marvin Gaye.
Realmente buenos ambos temas para el primer álbum en solitario de Blues de el gran SLASH.