Serafín Mendoza
Un nuevo despertar
Demons Records (2024)
Por: Mauro Nicolás Gamboa
9.5
La vida es cambiante, pero nuestro gusto por el buen rock sigue intacto, y si Serafín Mendoza ya en su anterior álbum nos abducía con su ofrenda musical realizada a los dioses del género y nos hacía transitar por un camino cargado de riffs apocalípticos e hipnóticos, en esta nueva placa, bautizada como 'Un nuevo despertar', nos invita a un incendiario ritual del mejor hard rock y heavy metal que, como hermanos, se abrazan para regalarnos este disco. Desgranemos su interior.
Enciendan el motor, porque comienza el disco con “Cadencia infernal” y una guitarra que nos anuncia lo que vendrá. Nuestro corazón se envolverá en llamas disparadas a través de las cuerdas de un instrumento que funciona, desde mi prisma, como una extensión natural del cuerpo de este artesano del rock que trabaja sus composiciones con sus propios dogmas.
En “Judas Dinasty” arrancan directamente mordiendo la yugular del oyente con una potencia descomunal. Por momentos, me da la sensación que el pentagrama se le queda corto a este enorme artista. ¡Vaya obra!
El virtuoso guitarrista ha sabido rodearse de grandes músicos que estén a la altura de este álbum, y cuenta con Salvador Baño en bajo, Bienve Godoy en batería, David Ignacio López en guitarra, la gola de Daniel Dabad y muy buenas colaboraciones, como las del cantante Pancho Brea, (Ankhara) en el último track y la guitarra y producción de José Rubio. Un verdadero "dream team" del riff.
En “Nunca jamás” nos pone en una tesitura a través de la lírica que debemos resolver mientras la canción se apodera por completo de nosotros con ciertos pasajes de media balada con una voz antológica. En “Ángel del infierno”, nos invita a un recorrido a lomos de nuestra moto sobre una carretera que quedará reducida a cenizas con el vendaval sonoro de esta potente canción.
Pero esto no cesa, y sólo hay tiempo de tomar un poco de aire, porque acto seguido llega nuestra definición por antonomasia, “Hijo del rock”, ese lema que llevamos tatuado en nuestro corazón y que es, sin duda, un himno moderno que incendiará las salas que tengan el honor de oírlo en vivo. Sublime y diseñada para bendecirnos con cada nota empleada en la misma.
Con un solo de guitarra magnifico abre Serafín “La ira del castigador”, sumándosele una velocidad trepidante a cargo de unos tambores y un estribillo diseñado para un fogoso karaoke. Prosigue con “No caer”, para continuar con su predicación musical de cómo se debe elaborar un disco de rock, puro rock, y saber perfumarlo de hard y heavy.
El ultimo y certero disparo es “Un nuevo despertar”, canción que le otorga nombre al álbum y que ya integraba su anterior trabajo de estudio, pero en esta oportunidad le ha sumado poesía a una pieza que, si ya era magnetismo absoluto en su versión instrumental, ahora dicta sentencia mediante las palabras.
Una placa en la que se percibe y se evidencia el gran trabajo de todos los músicos capitaneados por este as de las cuerdas llamado Serafín Mendoza.
Denle al play y déjense conducir a través del arte contenido en 'Un nuevo despertar'.
Escucha 'Un nuevo despertar' en Spotify:
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1 comentario
Cañeros y cojonudos ambos temas pertenecientes a lo nuevo de un buen guitarrista como es SERAFIN MENDOZA.