Decía recientemente Jorge Ilegal que el llamado rock progresivo cada vez es más regresivo. Y puede que no le falte razón si nos ponemos a pensar en todos esos clichés que acompañan al género gracias a los cuales se ha convertido en algo muy predecible en la mayoría de los casos. Pero las excepciones rompen las reglas y eso es lo que sucede en la reválida de este interesante proyecto comandado por el teclista John Boegehold en el que podemos encontrar hasta tres miembros de Spock’s Beard.
Aunque en este redondo no nos libramos de alguna canción que casi llega a los veinte minutos como “Lifeboat”, es evidente que la intención predominante ha sido la de superar las limitaciones inherentes al estilo con bastantes momentos canturreables y nada tediosos. Tal voluntad se refleja en la inicial “Raining Hard In Heaven”, con un arranque realmente potente y pasajes que recordarán a los Marillion de la época de Fish, aparte de otros detalles de marcado sabor ochentero.
“Here In My Autumn” adopta un leve cariz comercial, mientras que cierto aroma de la vieja Europa llega en “Elegant Vampires”. Rompen la baraja con “Why Don’t We Run”, que aúna influencias orientales, de spaghetti-western y la atmósfera morriconiana del “Knights of Cydonia” de Muse y se revela indiscutiblemente como lo mejor del conjunto. Una maravilla para tipos sin prejuicios a los que no les asusten los temas largos.
Recientemente, Mariskal Romero realizó un decálogo con las 10 obras maestras del rock sinfónico.
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2 respuestas
Interesante proyecto creado por tan buen teclista como su nuevo álbum de estudio.
Interesante 2do. producto de esta banda con excelentes y consagrados músicos del progresivo, ex-spocks beard. Con temas palatables y de los más ambiciosos.