Ñu

Yo estoy vivo

Autoeditado (2023)

Por: Borja Díaz

9

No sé qué me sorprende más, sí que José Carlos Molina tenga ya 67 años o que llevase sin sacar un disco de estudio con Ñu desde 2011. Me explico: viendo su estado actual, me niego a pensar que tiene esa edad, y teniendo en cuenta la calidad del trabajo que nos presenta, ideas le sobran para componer.

Es cierto que no ha parado, con un disco en solitario más que reciente y una actividad en directo más que notable, pero llegó el tiempo de darle un sucesor a ‘Viejos himnos para nuevos guerreros’, y la espera ha merecido la pena.

En ‘Yo estoy vivo’ no sólo hace una reivindicación de en su título, sino que saca el músculo más heavy de su pasado. Esto queda patente desde el tema que abre el disco, precisamente “Yo estoy vivo”, donde la poderosa base rítmica ya nos indica por dónde van a ir los derroteros del álbum. Aunque no tarda mucho en darle peso a otros ambientes, como el toque árabe de “La sirena del lago”, acompañando al riff de guitarra en un tema todavía más heavy.

“Luchar a tu lado” empieza más calmado, engañando a nuestros oídos con un inicio más baladístico, ya que pronto aparece un tema con mucho gancho, puro Ñu, con un estribillo que invita a ser coreado a viva voz. Ahora sí, llega la balada con “¿Dónde está el límite?”, donde el piano acompaña a José Carlos, que busca los tonos más agudos que le recuerdo para darle mucho sentimiento.

De esta calma nos saca el estribillo de “El eje del mal”, que explota golpe de riffs, coros, y con una letra de las que siempre nos ha acompañado a lo largo de la discografía de la banda, culminado por un solo de flauta, de esos que cabalgan con el tema con la maestría habitual de Molina.

Ya había disparado a dar antes, pero unas cuantas balas se había guardado para “Santa Bárbara”, donde ya empieza al más puro estilo folk metal, y atentos al estribillo, que es pura delicia. Prácticamente de la mano, en ese mismo estilo, llega la instrumental “Plaza de Legazpi”, eso sí, con un ritmo mucho más vivo que su predecesora.

Tira de músculo hardrockero y sonido hammond en “Corre con la pasta”. Veloz, un rollo americano que contrasta con el resto del disco y un sonido pegadizo que en te atrapa y no te deja quieto ni un instante.

Encaramos la recta final bajando de nuevo revoluciones en “Santos van pasando” antes de ponernos en alerta con “Cabalgando entre los muertos”. Después de una intro oscura, el violín ya empieza a anticipar algo junto a los teclados, que es la entrada de las guitarras a toda potencia. De nuevo el heavy se apodera del tema, con la voz al más puro estilo trovador, transmitiendo mucho en cada palabra.

Se despide con “Yo estoy vivo (Epílogo)”, y vaya si está vivo. José Carlos Molina siempre será el juglar del heavy español, y con el nuevo disco de Ñu nos regala un buen puñado de himnos por los que ha merecido la pena la larga espera.

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Esta entrada fue escrita por Redacción

2 comentarios

  • Juandie dice:

    Pedazo de tema por parte de una de nuestras bandas más históricas como son los madrileños ÑU para su nueva placa de estudio. Me encanta la portada de su nuevo álbum y les deseo lo mejor para ese futuro concierto ante sus paisanos.

  • Francisco José Duro Guio. dice:

    Para mi el maestro, sus obras y trabajos,fueron,son y seguirán siendo u i de los pilares del heavy rock patrio y sus diversas ramificaciones;vital,imperecedero e indispensable ❤

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