Leprous

Aphelion

InsideOut Music

Por: Josep Fleitas

8.5

Así es ‘Aphelion’, un trabajo que nació de la idea de ser un EP pero que, acertadamente, ha acabado siendo un nuevo mundo musical que atraerá a quienes, con mente abierta, sean capaces de dejarse transportar sobre las diez grandes y técnicas variaciones que en él se disponen. Diseccionemos pues el contenido de esta gran obra y las diez secciones que le hacen brillar de una forma muy especial:

“Running Low” – Un inicio explosivo y muy elaborado técnicamente. Así es como Leprous proponen la apertura de esta nueva obra en lo que fue su carta de presentación. “Running Low” es un tema experimental y dinámico que va fortaleciéndose infusionando cambios ambientales y épicos casi por igual. Utilizando todos los instrumentos que crean las ambientaciones que les han hecho únicos, Leprous consiguen sumergir la escucha en una experiencia casi mística, una inmersión en la que las aportaciones vocales y los contrastes instrumentales se dan forma unas a otras. En “Running Low”, al igual que en el resto del contenido de ‘Aphelion’, encontraremos la parte más dinámica, técnica y variada de unos Leprous que siguen evolucionando y revolucionando.

“Out of Here” – Una de las conquistas más personales en la música de Leprous la encontraremos en la capacidad que tiene la banda para armonizar las partes vocales y darles una plasticidad sin parangón en el medio. Esto es lo que nos encontramos en “Out of Here”, una canción de inicio melódico que se dinamiza a medida que va transcurriendo su escucha y en la que la voz de Einar Solberg toma un protagonismo muy especial al sazonarse con partes corales de esencia dogmática cuyo robusto final deja plenamente satisfecho.

“Silhouette” – A quienes conocemos la trayectoria de Leprous no nos sorprenderá encontrarnos en sus obras con temas de contenido DOR (Dance Oriented Rock). Éste es el caso de “Silhouette”, la pieza más corta del álbum, cuya dominación musical se asienta en el disco-funk y el Philadelphia-soul de principios de los ochenta. Con caja de ritmos y sintetizadores de base, el tema se clasifica por sí mismo por la reiteración vocal, el sondeo comercial y la poca profundidad en su mensaje. Seguramente, para muchos “Silhouette” será la piedra en el zapato derecho de ‘Aphelion’, mientras que para otros será símbolo de la demostración en la dinámica musical que sin tapujos demuestra la banda en cada uno de sus ya siete álbumes de estudio.

“All the Moments” – Con este tema entramos por la suntuosa puerta del glamur étnico-progresivo, eje del que el quinteto hace intrínseca gala para los momentos más sosegados de su propuesta. “All the Moments” es el estrecho pasaje por el que circulan las corrientes de la lite AC (Adult Contemporary Music), ambientes gestionados por la voz en contralto de Solberg, en clara simbiosis comparativa a las frecuencias vocales de las que la nigeriana Sade supo sacar excelente partido. Repetitivo, ambiental y con un intermedio de tempo armónico propuesto por un buen acompañamiento pianístico que rompe con el alineamiento en el que se centra una pieza ambiental y progresiva cuyo final se redondea con lacios y susurrantes arpegios de piano propuestos por el propio Solberg, dejando la puerta abierta a la continuidad en un estilo que cada vez es más sinónimo de Leprous.

“Have You Ever” – Ya en el corazón del álbum seguimos con los parámetros abiertos por “All the Moments”, aunque en este caso la reiteración se transforma en un módulo mucho más comercial, y los ámbitos reiterativos dan paso a ambientes en los que el soul, el jazz, el funk y el R&B se apoyan en la lite AC y unas expresiones vocales de contralto tan símiles a la mencionada Sade que bien podrían ser confundidas con las de la cantante poseedora de un Grammy y dos nobiliarios títulos británicos. En otro ámbito, en “Have You Ever” cabe destacar el buen ejercicio a la batería que propone Baard Kolstad, un trabajo que aporta la parte de dinamismo que esta pieza de carácter radiofónico posee.

“The Silent Revelation” – El bajo de Simen Borven y el riff marcado de estilo funk sirven de cómodo asiento a un tema que sigue en la dinámica AC, en un tema comercial, progresivo y ambivalente, ya que la ambientación creada por los teclados y los coros se aplanan cuando Solberg saca su potencia vocal revocando en épica la parte más melódica. “The Silent Revelation” se convierte junto al inicial “Running Low” en la parte más enérgica y progresiva de ‘Aphelion’, una parte que, visto el resultado y calidad de estos dos, es la que más vamos a añorar los seguidores menos acérrimos de la banda.

“The Shadow Side” – Llegamos a la parte más emocional del álbum, una balada de alma pegadiza y muy bien ambientada por la utilización de todos los instrumentos de los que Leprous suelen disponer y alternar en sus piezas, incluyendo el violín y el chelo, instrumentaciones que, junto a las bien articuladas partes vocales, unas guitarras en perfecta conjunción, que incluyen un solo de excelente ejecución, y una dinámica progresiva, convierten a esta canción en lo más sentimental de ‘Aphelion’.

“Oh Hold” – Tras el excelente momento propuesto por la balada, Leprous vuelven a sorprender sumergiéndonos en esa parte más comercial y experimental del avant-garde metal que les ha hecho famosos en una pieza tranquila y muy esenciada, un tema que va escalando y atrapando en su ascenso un feeling que sigue la estela marcada en el anterior “The Shadow Side”, pero en esta ocasión con mayor dilatación en el tiempo utilizado en su ejecución. De hecho, esta es la composición de mayor longitud del álbum (7’48”). En síntesis, “Oh Hold” contiene el perfecto balanceo entre el apasionamiento y decenas de matices instrumentales que se ven excelentemente ensalzados por unos juegos de voces que consiguen situar a la composición en lo mejor y más destacado de un gran álbum.

“Castaway Angels” – Con las melancolía como escudo, Leprous cierran la parte más sentimental del álbum con otro gran momento, y lo hacen con un tema muy completo en el que el inicio propuesto por unas embriagadoras guitarras acústicas que van progresando hacia las partes electrificadas de las seis y ocho cuerdas de éstas, partes que dan cuerpo, apoyan y amplifican la esencia vocal que Einar Solberg dispone para emocionar como lo hacen los mejores momentos de las efectivas y pegadizas composiciones de bandas como Opeth en “Harvest” (salvando obvias distancias estructurales, claro está). Con todo, “Castaway Angels” se convierte en otro de los más destacados momentos que ‘Aphelion’ incluye, dejando en clara declaración que, a oídos de los menos acérrimos a la banda, las partes melódicas y progresivas se convierten lo más atractivo de su propuesta.

“Nightime Disguise” – Llegamos al final del camino con la parte más sinuosa y de mayor fluctuación de este, una llegada a meta en alto, una conclusión que, tras pasearse sin frenos por los sinuosos vaivenes del rock progresivo más pegadizo y adictivo, concluye con lo que se espera de su trayecto, un cierre majestuoso y tan efectivo como el resto de un álbum digno de escuchar con calma, paciencia y dedicación.

En definitiva, podemos concluir en que ‘Aphelion’ es una nueva muestra de lo escultural que puede ser el rock en manos de unas mentes abiertas y resolutivas.

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