Juan Navazo Band

Juan Navazo Band

Autoeditado (2024)

Por: Jesús Ortega Mingo

9.5

En la portada, la estatua de un gato de color negro mira al frente. Sus ojos, ahora vacíos, parecen cargar con el peso de una época ya olvidada. Es el alma de Bastet, divinidad venerada en el Antiguo Egipto, protectora de templos y hogares, con escarabeo sobre su frente, símbolo de resurrección y del sol naciente. Al comprar un disco, la primera impresión es puramente visual. La mía es la de unos ojos de muerto que nunca habían portado tanta vida.

Joseph Campbell, renombrado antropólogo estadounidense, acuñó la expresión «El Periplo del Héroe» para explicar un patrón recurrente en numerosos relatos épicos. Este concepto describe la aventura del héroe que, abandonando su vida cotidiana, se enfrenta a desafíos y adversidades, adquiere conocimientos y poderes y, finalmente, regresa transformado. Sin embargo, nunca imaginó que años más tarde, Juan Navazo Band debutaría con un disco homónimo que retoma este monomito y, desafiando cada una de sus fases, le otorga a este viaje introspectivo un sentido único y original.

‘Juan Navazo Band’ es una meticulosa fusión de blues y rock, impregnada de la música de raíces, fruto de un viaje de reconexión protagonizado por el propio Juan Navazo, compositor, cantante y multiinstrumentista, consigo mismo. Un álbum que ofrece un sonido elegante y cuidado y unas canciones dotadas de gran simbolismo.

"En el olvido" (1), el corte inicial del álbum y uno de los primeros sencillos liberados, se consagra como un eco de aventura. Es una llamada a la acción en la que una zona de confort que empieza a ser nociva, exaltada, pide auxilio porque algo ha ocurrido. Aquí, el odio no tiene cabida porque quema, y si uno desea florecer, no debe yermar la tierra, sino mirar hacia atrás para obtener perspectiva y continuar el ciclo que acaba de comenzar.

Cuando el silencio se convierte en tu único compañero, la pronunciación de tu nombre puede parecer una ilusión distante. Sin embargo, la virtud de superar duelos reside en el interior de ti mismo. "Seré un río" (3) habla precisamente de ese viaje introspectivo, un encuentro profundo con el mentor interno que llevas dentro, aquel que conoce tus experiencias más íntimas y posee la sabiduría necesaria para persuadirte de seguir adelante. Para mí, la canción más enérgica de todo el panegírico.

"Verte volar" (4) es, con esa reminiscencia oriental y las enigmáticas facultades de un espejismo, el cruce del primer umbral, transición entre el mundo ordinario y tu nueva vida. Transición que se pronuncia con "Siempre por dentro" (6), donde los caminos revelan un destino aparentemente cercano que no volverán a encontrarse con el ayer. Caminos que se ramifican en más caminos con “El aire respira” (7), donde desprenderás tu antigua piel.

Podrías interpretar “Soñarte” (2) como la prueba decisiva, como tu verdadero calvario. Pero, ¿acaso existe algo más vertiginoso que viajar hacia dentro y mirar de frente a tus miedos? Nunca estás preparado para liberar el abrazo de esa serpiente que dice quererte mientras te muerde e inyecta su veneno. Un veneno que te mata mientras tú te quedas en el sitio esperando a comprender por qué lo ha hecho. Ahora, considera que esta experiencia es completamente nueva para ti. Es ahora cuando entiendes que esto formaba parte de tu vida anodina, por la cual clamabas auxilio. Incluso un rechazo a la llamada del dolor, que tan solo quiere enseñarte.

“Simplemente” (8) es el enfrentamiento al ciclo infinito de la muerte sobreponiéndote al miedo, obteniendo como recompensa la nueva luz.

"La huida" (9) se alza como el cenit del viaje, el momento culminante donde regresas al lugar del que partiste, transformando lo que una vez fue tu rutina en un simple recuerdo. El héroe ya ha comprendido y ahora regresa al hogar portando el elixir adquirido en su odisea. Pero este regreso no es meramente un retorno; es un renacimiento, una culminación que da plenitud al periplo del héroe.

En definitiva, el álbum debut de Juan Navazo Band es una experiencia auditiva que trasciende las fronteras de la música. Con una alineación estelar compuesta por Johnny Biscuit en la batería, Klavo13 en las guitarras, Fernando Carrilo en el bajo y, por supuesto, la presencia multifacética de Juan Navazo en las voces, guitarra y teclados, este proyecto musical ha logrado tejer un tapiz sonoro que habla directamente al alma del oyente.

PD.: ¿Te has fijado en el numerito detrás de cada tema? Te invito a que pruebes a escucharlos en ese orden. Dime si con este orden alternativo que te propongo las etapas cobran más sentido.

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