Crítica de Jorge Salán: Ocaso acústico - MariskalRock.com : MariskalRock.com

Jorge Salán

Ocaso acústico

The Fish Factory (2025)

Por: Borja Díaz

Es increíble cómo Jorge Salán es capaz de conservar la frescura después de tantos años de carrera y tantos esfuerzos discográficos. Con ‘Ocaso acústico’ vuelve a sorprendernos con un giro de tuerca, prescindiendo en gran medida de su lado más eléctrico, pero sin perder un ápice de intensidad en sus canciones.

Tras su regreso al hard rock en los dos últimos trabajos, aquí ha querido condensar tanto esas influencias como las del blues, demostrando que lo acústico no está reñido con la calidad. “De Atocha a Iruña” no solo sirve de presentación a lo que va a ser este disco, donde las vivencias personales se apoderan de cada letra, también nos deja ver que las guitarras eléctricas van a tener sus pequeños momentos de lucimiento con detalles efectivos, que se abren paso entre las acústicas que dominan por completo.

Ese primer tema atrapa la esencia del sonido del blues de Texas con la sinceridad del hard rock, pero también cuenta con unos arreglos orquestales que terminan de redondearlo. De ellos se ha encargado Fernando Montesinos, que además colabora en la producción y presta su bajo en uno de los temas.

La melancolía de “Hortaleza”, con unos coros en el estribillo que aportan luminosidad, o la energía de “Esquizo” demuestran los derroteros de ‘Ocaso acústico’, siendo este último tema, con una letra dedicada a su amigo Alberto Rodríguez, una preciosa y desgarradora elegía llena de emoción.

El blues rock de “Welcome To America” nos trae un toque americano muy setentero, lleno de garra y con las colaboraciones de Aurora Beltrán y John Parsons, guitarrista de Miguel Ríos. Por un camino similar transita la nueva versión de “Sinfonía subterránea”, cuya versión original pudimos escuchar en ‘Sexto asalto'.

Que Jorge Salán es un virtuoso ya lo sabemos, pero que siempre se ha puesto al servicio de la canción es una máxima en su discografía. Aquí lo podemos comprobar destacando en “Venus”, donde las guitarras emergen en primer plano, pero con el mencionado bajo de Fernando Montesinos siendo el colchón perfecto en una especie de medio tiempo hecho para el deleite del oyente.

Aquí ha sabido potenciar su faceta más personal e íntima gracias a las atmosferas que crea con sus melodías, como en “Sin lamentos ni rencores”, que se abre a partir del estribillo con mucha energía y actitud, esa que tampoco falta en “Tú sí que asustas”, donde colabora Rubén Pozo, que es la banda sonara ideal para entrar en cualquier bar en el oeste.

Para despedirse nos deja “Al lado del camino”, con el teclado llevando el peso del tema y cantando junto a Rebeca Jiménez, y una versión en directo de “Todo se me muere” junto a Kutxi Romero, contando Jorge la historia que hay detrás de él.

Si te gusta el Jorge Salán más hardrockero, el más blusero o el más íntimo, aquí vas a tener uno de tus discos de referencia. Pero si lo que te gusta es apreciar las guitarras llenas de detalles dentro de canciones que destilan virtuosismo, sinceridad y transmiten mucha emoción, siéntate a disfrutar de ‘Ocaso acústico’.

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