Blacktown Band

Moonmaker

Lady Stone Music (2022)

Por: Alfredo Villaescusa

9

Muchas veces aquello que comenzamos no termina de la manera que esperábamos. Tal parece ser el caso de estos madrileños que se formaron en 2016 a raíz de su participación en un tributo a Pink Floyd y luego nos sorprendieron con un debut tan versátil como ‘I (One)’ en el que sobresalían influencias tan dispares como las de Led Zeppelin, Black Sabbath o la propia banda de David Gilmour, entre muchas otras.

En este nuevo trabajo seguimos disfrutando de la poderosa voz de Nina, muy tipo Grace Slick (Jefferson Airplane), pero la huella del rock clásico se nota bastante más que en el álbum precedente. Y esto ya será cuestión de gustos, pero un servidor opina que dicho viraje les sienta divinamente, pese a que no se trate tampoco de una completa modificación de su estilo, simplemente sacan punta a determinados aspectos.

De esta forma, arrancan con “Drive”, todo un temón para dejarse la garganta en los directos que nos predispone a escuchar el material de manera positiva. En “My Medicine” el Hammond cobra protagonismo y le proporciona ese toque añejo que casi va unido a la utilización de este instrumento. En este sentido, podrían recordarte a otros paisanos suyos como Sex Museum por la forma en la que juguetean con el teclado o por su poso psicodélico.

La homónima “Moonmaker” vuelve la vista hacia esos riffs mayúsculos de los setenta que te hacen mover la cabeza de inmediato, mientras que las líneas vocales evocan lejanamente clásicos tan rotundos como “Wishing Well” de Free. De los mejores cortes del redondo. Y la balada “Mother” no deja de evocar sabores ya conocidos desde ese impagable comienzo con un sentido punteo de guitarra.

“Fighting Man” posee épica a raudales a lo Heart y además nos proporciona la oportunidad de maravillarnos de nuevo ante las capacidades vocales de su tremenda vocalista. “Black Widow” recupera el rock enérgico con riffs que aplaudiría hasta Jimmy Page, aunque sobrevuela por ahí cierto halo a lo Audioslave, otra influencia que tampoco es poca cosa.

“Untold Story” relaja ánimos cediendo el paso al piano y a las orquestaciones, pero no tardan en insuflar brío en “Stone”, cuyo ritmo es probable que te recuerde al “Black Night” de Deep Purple, toda una muestra de la amplia paleta estilística sobre la que trabajan. Y “Reach the Stars” introduce algunas guitarras acústicas sin que pierdan demasiado empaque por el camino gracias a su espectacular frontwoman que aporta fuerza a cada estrofa que canta. Un broche de lujo.

Su primer disco nos llamó la atención por su impresionante versatilidad y lo mismo podríamos aplicar a esta reválida escorada tal vez un poco más hacia sonidos clásicos, sin que ello implique un cambio radical. Apunten el nombre de Blacktown Band todos aquellos aficionados al rock añejo que no se conforman con meras copias, he aquí un combo con una personalidad apabullante.

Alfredo Villaescusa
Etiquetas: , , , , ,

Categorizado en: , ,

Esta entrada fue escrita por Alfredo Villaescusa

1 comentario

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *