Crítica de Apologia: Eterna tempesta - MariskalRock.com : MariskalRock.com

Apologia

Eterna tempesta

Autoeditado (2022)

Por: Jaume Gil

8.5

Gusto por los ritmos frenéticos, facilidad para modular la velocidad cuando conviene, buenas ideas compositivas, letras con mensaje, buen rock de guitarras y melodías enojadas. Intuyo que los Apologia no hacen punk rock solo para divertirnos; más bien pienso que disfrutan mientras hacen música con muchísima intención.

‘Eterna tempesta’ es el segundo disco de esta banda de Vila-real, que en 2019 lanzó su homónimo y primer trabajo. Seré transparente y explicaré que no los he conocido hasta hoy. También seré sincero y os aseguro que resarciré mi falta de conocimiento marcándolos en mi lista de favoritos como banda a seguir y a tener muy, muy en cuenta a partir de ahora. Alguno puede pensar, y en ocasiones así es, que el punk rock es un estilo sencillo y poco original. Pero cuando al estilo le añades buenas ideas, influencias que van desde el rock de guitarras abiertas hasta el hardcore, un groove a ratos metalero y un polsim (pizca) de pop, salen discos que entran la mar de bien y con personalidad. Y de todo esto va la música de Apologia.

El cuarteto de Castelló lo forman Pablo Valle (bajo, voz), David Piñana (voz), Hèctor Nebot (batería) y Alberto Ballester (guitarra). Como explicaba, su sonoridad está cargada de matices si bien la base es rock inequívoco. “Essència”, la pieza que inaugura el disco, resulta una composición original a mis oídos: arranca con unos arpegios delicados y luego se abre mediante un sonido de guitarra atmosférico, a lo mejor con un punto indie. Abro paréntesis solo para poner en valor la amplitud de gama que tiene la guitarra de Alberto Ballester: tan pronto se marca un riff poderoso como rasca a placer o puntea colorido cuando toca.

En “Miedo” el bajo, cremoso y metálico se hace presente en la introducción y dejan el cambio de ritmo para la segunda estrofa estrujando batería con la compañía de El Feo (El Último Ke Zierre), donde encontramos una de las cuatro colaboraciones que escucharemos en el disco. Otra colaboración es la de Laura Honrubia (Maluks) en “A dins el teu cor”, la canción más diferente y acústica del trabajo, una buena muestra de la versatilidad e influencias variadas que los nutren. Bien se podría decir que es la excepción que confirma la regla, pues, en lo general, tienen mucha patada con una sección rítmica potente de verdad. En el elenco de invitados, también brillan con luz propia Vaire en “Quan s’acabe el temps” y Mafalda en “L’eterna tempesta”.

Las letras no son para nada insustanciales: pasajes poéticos bien trabajos nos hablan de amor, vivencias y reivindicación. “A ple pulmó”, por ejemplo, cuenta la historia de un amor complicado por la pandemia y lo hacen utilizando un recurso vocal que aparece de manera habitual a lo largo del redondo: pasar de la voz melódica al gutural moderado. “Victòries” es otro ejemplo de esta dualidad, pero con mensaje de lucha social y política que se repite en “Canviarem la història” y “Cauran”.

Por último, quiero destacar una evidencia, y es que cantan en valenciano y esto le da otra vuelta de tuerca en el carácter final de sus canciones. De la misma manera que no suena igual un tema de thrash metal en inglés que en alemán, su lengua tiene sus vocales y detalles fonéticos que hacen del sonido último una cosa especial. De hecho, utilizan el castellano en una parte de “Miedo” y la banda parece otra. Personalmente, aprecio, defiendo y disfruto de la riqueza cultural y sonora que implica el uso de diferentes lenguas en las bandas de en nuestro territorio.

Buena producción, buen sonido, buenos músicos y ganas de contar cosas. Tantas ganas como supongo que tienen de sacar a pasear su nuevo trabajo, ahora que la eterna tempestad que parecía la pandemia empieza a amainar ¡Les seguiremos la pista!