Alms
The Trial
Epictronic (2022)
Por: Álex Rico
8
‘The Trial’ es la tercera entrega discográfica de Alms, el proyecto personal liderado por el compositor y multiinstrumentista asturiano Aitor Lucena. En sus diez años de proyecto, habíamos podido disfrutar de las pinceladas de ‘Beyond’ (2013) y ‘An Irosmic Tragedy’ (2016), pero sin duda en este tercer trabajo se ha superado con creces. ‘The Trial’ es un trabajo conceptual estructurado en los siete pecados capitales como espina dorsal por los que Dios (interpretado por María Volkova) juzga a Alms (Aitor Lucena) por haberlos cometido.
Si tuviéramos que encajarlo en un género musical ese sería el de rock progresivo con toques sinfónicos. Para ello, Aitor Lucena ha contado con la ayuda de Rafa Yugueros a la batería y percusión, Carla Martín con el violín, Alain Frenette poniendo voz a las narraciones en francés, Julia Sariego ejerciendo de coros y María Volkova, que es la voz principal. Como dato adicional, la portada es obra del artista gráfico langreano Pelayo Martínez.
Desde el inicio de la decena de canciones que lo componen vamos a ir escuchando ese diálogo o enfrentamiento entre Alms y Dios a través de diferentes pasajes musicales, como el homónimo tema que abre épicamente.
Sentiremos que hay mas de una composición en “Luxuria”, donde el vaivén de sentimientos nos llevará hacia extremos opuestos dentro de la misma canción. “Gula” alardea de efectos hipnóticos, “Acedia” arranca con sonido tipo Mike Oldfield que entrelazan con unos versos recitados, “Avaritia” es un folk clásico con toques de Blind Guardian en las partes más metaleras y “Recess” se construye de una estructura instrumental al completo.
El tapiz sonoro de “Ira” deja a la voz respirar para que se nos grabe profundamente en el cerebro, el sonido de manantial que golpea la intro de “Invidia” relaja al oyente para disfrutar de la flauta al más puro estilo Ian Anderson y “Superbia” te hará caer en su atmosfera en espiral antes que el último medio minuto, “The Sentence”, nos deje con ganas de volver a escuchar todos los rincones de este estupendo trabajo.
Lo que está claro que no es un disco accesible para todos los públicos; lo disfrutaran de forma más intensa aquellos que han crecido escuchando grupos como Pink Floyd o Jethro Tull.
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