Cincuentones bien conservados: Cinco grandes álbumes en directo que cumplen 50 años para escuchar estos días

Blog: Mariano Muniesa

24 marzo, 2020 1:00 pm Publicado por  6 Comentarios

1970 fue un año crucial en la historia del rock por muchos motivos: la separación de los Beatles, las muertes de Janis Joplin y Jimi Hendrix, el mítico Festival de la Isla de Wight… pero también por la edición de algunos discos en directo verdaderamente sensacionales, álbumes que al cumplir ahora 50 años de existencia conservan la fuerza y la frescura que tenían en el momento en el que fueron editados y muestran la magia que capturaron en aquellos lejanos años. Mariano Muniesa os trae en este reportaje, cinco de los más representativos discos en directo de aquel singular año, idóneos para volver a escuchar, disfrutar y vivir en estas largas semanas de confinamiento en casa que nos esperan.

Los álbumes en directo: un tesoro de la historia del rock

En la actualidad, la mayor parte ya no tienen la entidad de antaño. En muchísimos casos son simplemente el audio de un DVD. Ahora es relativamente sencillo grabar un concierto con unos standards de calidad en general altos, pero en torno a 1969 – 1970, grabar un disco en directo en buenas condiciones era toda una aventura, muy costosa técnica y económicamente, y que no estaba al alcance de todos los grupos. Por ello creo que merece la pena, además de por su calidad y por la magia que encerraban sus microsurcos, reivindicarlos en tanto en cuanto reflejaron ese espíritu innovador que caracterizaba al rock de los años 70: improvisación, riesgo, innovación, temas convertidos en medleys que incorporaban fragmentos de otras canciones, versiones de clásicos, temas largos con solos de guitarra o batería… un concepto que tristemente se fue perdiendo progresivamente a lo largo de los años 80, pero que dejó su huella en grandes discos en directo. Aquí tenéis una selección de aquellos que, editados en 1970, cumplen medio siglo de vida llenos de vigencia y de calidad.

Delaney & Bonnie & Friends
‘On Tour With Eric Clapton’

El nombre de Delaney & Bonnie & Friends apenas ha trascendido en la historia del rock, lo cual sinceramente me extraña y me apena en tanto que fue un grupo en torno al cual se creó mucho del mejor rock americano de la primera mitad de los años 70, y dejó para la posteridad trabajos de una calidad y de una inspiración realmente maravillosa, como este que hoy os recomiendo.

Para quienes no les conozcáis, primero una breve síntesis de su historia: Delaney Bramlett era un guitarrista de Misisipi que se estableció a finales de los años 50 en Los Ángeles, donde se integró en los Shinedogs, la banda que ponía la música en directo al célebre programa de televisión musical ‘Shindig’, donde conoció e hizo gran amistad con el guitarrista y teclista Leon Russell. Su pareja profesional en este grupo, a la sazón su pareja sentimental, Bonnie, fue cantante de la banda del mítico bluesman Albert King y corista de Ike & Tina Turner. En 1967 se desplazó a California, en donde conoció a Delaney, según se dice, en el Festival de Monterey, y allí nació su asociación artística y sentimental.

Formado el grupo, y tras un primer disco poco afortunado comercialmente, ‘Home’, editado en 1968 por el sello Stax, Elektra Records se interesó por ellos y por su originalísima mezcla de rock, soul y blues, firmándoles un contrato para sacar su segundo álbum, ‘Accept No Substitute’, aunque este disco gustó tanto a George Harrison de los Beatles, que llegó a proponerles formalmente que rompieran el contrato con Elektra y fichasen por Apple, el sello de los Beatles, oferta que aceptaron.

En el verano de 1969 Blind Faith, el “supergrupo” formado por Eric Clapton tras la ruptura de Cream con Ginger Baker, Steve Winwood de Traffic, y Ric Grech, eligieron a Delaney & Bonnie & Friends como grupo telonero para hacer una larga gira por los USA, tour en el que entre Clapton y ellos surgió un estrecha amistad que incluyó numerosas apariciones sorpresa del mítico guitarrista en los shows de Delaney & Bonnie & Friends. De hecho, tras acabar el tour, el propio Clapton se implicó personalmente en ayudarles a que consiguieran un contrato con Atlantic Records, y se unió como invitado especial a la gira que Delaney & Bonnie & Friends hicieron en diciembre de 1969 por Inglaterra. Y allí, el 7 de diciembre en Croydon, se grabó un espectacular concierto que se plasmó en este sensacional álbum en directo, editado en junio de 1970.

Una banda en la que estaban, además de Delaney & Bonnie, el ex-Traffic Dave Mason, en la sección de vientos Jim Price y Bobby Keys -posteriormente acompañantes habituales en el estudio y en las giras de los Rolling Stones- una jovencísima Rita Coolidge como corista, Bobby Whitlock, exmiembro de Sam & Dave y de Booker T.& The Memphis Group como teclista, y nada más y nada menos que Eric Clapton, Leon Russell y George Harrison como guitarristas de apoyo. La créme de la créme.

El disco es una delicatesen sonora de principio a fin. Pocas veces en un disco en directo, a pesar de los precarios medios de la época, se llegó a un nivel de calidad, de sensibilidad y de inspiración tales como el de este concierto que se plasmó en el directo ‘On Tour With Eric Clapton’.  Para los amantes del blues, contiene dos piezas llenas de fuerza y de puro sentimiento blues como “Poor Elijah (Tribute to Johnson)” con un Eric Clapton en una interpretación maravillosa de homenaje al misterioso pionero del blues, y “That´s What My Man Is For”, en la que destaca sobremanera es la preciosa voz y el feeling desgarrador de Bonnie Bramlett, en la que los vientos de Bobby Keys y Jim Price y los coros de Rita Coolidge le dan a este emocionante blues una dimensión de grabación auténticamente histórica.

Ahora, que si lo que buscamos es puro y duro rock 'n' roll, “I Don´t Want To Discuss It” es un verdadero precedente del hard rock, en el que toda la banda, la sección de viento, la demoledora base de ritmo de Carl Radle y Jim Gordon, y por supuesto Clapton en su versión más hard, más dura, más cruda, construyen un temazo de puro rock fuerte que podría haber grabado perfectamente Led Zeppelin. E inevitablemente no le va a la zaga en ese aspecto el “Little Richard Medley”, que cierra el disco a ritmo de rock 'n' roll trepidante y excitante a más no poder. Y por favor, no dejéis de disfrutar de esa auténtica maravilla que amalgama country, blues y rock llamada “Coming Home”.

Obra maestra absoluta, cuyo productor fue nada más y menos que Jimmy Miller, artífice desde la producción de muchas de las mejores obras de Traffic, Spooky Tooth y los Rolling Stones, cuya trascendencia fue más allá incluso del inmenso éxito comercial del disco y su valor como documento histórico. Gran parte de los “friends” que componían la banda de Delaney & Bonnie, pasaron en 1970 a la banda del propio Eric Clapton y grabaron con él tanto su primer disco en solitario, ‘Eric Clapton’, de aquel mismo año 1970 como un año más tarde con Derek And The Dominoes el sensacional ‘Layla and Other Assorted Love Songs’.

Joe Cocker
‘Mad Dogs & Englishmen’

Un excelente disco en directo, muy similar al anterior, con el que está por varias razones íntimamente relacionado. Grabado en la mítica gira que Joe Cocker realizó con una improvisada banda montada en apenas una semana antes de celebrar el primer concierto de la gira entre marzo y abril de 1970, es un momento genial de inspiración y de calidad a cargo de una de las voces más personales de la historia del rock, que supo plasmar en este disco otro de esos momentos de inspiración mágica, de energía y sentimiento que rompen todas las fronteras, esquemas y categorías imaginables.

Curiosamente, Joe Cocker había hecho una larga gira por Estados Unidos en el otoño de 1969 y varios shows entre enero y febrero de 1970 en Inglaterra al calor del éxito y la popularidad que obtuvo tras su impacto en el Festival de Woodstock de 1969, con lo cual a finales de febrero del 70 se marchó una semana de vacaciones a Los Ángeles para descansar del intenso ritmo de trabajo que había llevado a cabo todo el año anterior. Indudablemente, lo que menos podía imaginar era que cuando apenas llevaba 48 horas en Los Ángeles le telefonease su mánager americano diciéndole que había cerrado toda una nueva gira por los USA que empezaba… ¡justo una semana después!

El problema era que gran parte de los músicos de su banda, por discrepancias en la interpretación de la legislación sindical sobre el trabajo de los músicos ingleses en Estados Unidos, ni podían viajar allí ni podían por tanto hacer esa gira con él, de manera que recurrió a la desesperada a su amigo Leon Russell, quien consiguió en un tiempo record que la banda de los “Friends” de Delaney & Bonnie aceptasen girar con él y preparar un repertorio que, por la premura de tiempo, se basó en cuatro o cinco canciones del propio Cocker, dejando gran parte de los shows a versiones de clásicos del rock como “Honky Tonk Women” de los Rolling Stones, “Further Up On The Road” de Johnny Cash, “Delta Lady”, canción de Leon Russell dedicada a Rita Coolidge, o “Cry Me A River” de Arthur Hamilton.

Con Jim Gordon en la batería, Carl Radle en el bajo, Bobby Keys y Jim Price en la sección de vientos, Leon Russell en los teclados y algunas guitarras, es decir, con la base de los “Friends” de Delaney & Bonnie, Cocker fue capaz de armar una banda que, tras ensayos maratonianos de 12 horas al día durante seis días seguidos, salió a la carretera y fue capaz de hacer unos conciertos de una categoría extraordinaria, con una capacidad de fusión del rock, el blues y el soul irrepetible, con toda seguridad lo mejor que hizo Joe Cocker a lo largo de su dilatada trayectoria.

Todo el sensacional doble álbum es una verdadera joya, pero a la hora de señalar alguno de los momentos más inspirados hay que destacar su versión del “Feelin' Alright” de Traffic, en plan blues intenso, el sensacional medley que incluye “I'll Drown in My Own Tears", "When Something Is Wrong With My Baby" y "I've Been Loving You Too Long", su preciosa versión de “Let It Be” de los Beatles con la colaboración de la cantante de soul Claudia Lennear, corista de Delaney & Bonnie & Friends y Ike & Tina Turner, así como por supuesto su “With a Little Help From My Friends” de los Beatles, pero llevada a su terreno personal, como la hizo en Woodstock.

Han pasado 50 años desde que se editó este disco, pero no ha perdido ni un ápice de vigencia.

The Rolling Stones
‘Get Yer Ya-Ya's Out – The Rolling Stones in Concert!’

Siempre he defendido que, a pesar de que los medios que existían a finales de los años 60 y primeros 70 eran infinitamente más precarios y limitados que los que existen en la actualidad, en una carrera tan larga como la de los Rolling Stones este disco en directo sigue siendo con gran diferencia el mejor de cuantos álbumes en vivo han editado en sus más de 50 años de trayectoria. El directo “del burrito”, como se le conoce popularmente entre los seguidores stonianos, capturó un momento histórico quizá irrepetible en su carrera, mostrando a unos Stones que en ese momento vivieron un destello de inspiración extraordinario.

Esta verdadera masterpiece se grabo a lo largo de tres conciertos que los Rolling Stones dieron a finales de noviembre de 1969 en el Madison Square Garden de Nueva York -a excepción de la versión de “Love In Vain”, que se grabó en el concierto de Baltimore- como cierre de la que fue su primera gira americana desde el verano de 1966, la primera que hacían tras la muerte de Brian Jones y la entrada en la banda del guitarrista Mick Taylor.

Los Stones, debido a las múltiples vicisitudes que atravesaron a finales de los años 60 -detención, proceso judicial y encarcelamiento de Mick Jagger, Keith Richards y Brian Jones en 1967, cambio de management, discusiones y problemas con su compañía discográfica Decca Records, rodajes de películas, grabaciones de discos, etc.- llevaban, salvo alguna excepción puntual, casi tres años sin hacer giras, con lo cual este tour americano del otoño del 69 supuso para ellos una auténtica prueba de fuego. Se sabe que antes de empezar la gira se sometieron a largos y exigentes ensayos para poner a punto el grupo, para engrasar la máquina bien y, en efecto, cuando el grupo volvió a la carretera en esa gira, no defraudó: su valía como músicos, su entusiasmo por volver a su elemento natural, el directo, el escenario, y la aportación que en lo musical hizo Mick Taylor, una pieza clave en la historia del grupo en aquellos años, hicieron posible que tras tres semanas de gira, la banda llegase a los conciertos del MSG en un estado de forma espectacular y siendo capaz de hacer shows de una fuerza, una maestría y una brillantez sensacionales, que quedaron plasmadas con toda su intensidad en los microsurcos de este sensacional directo.

“Jumpin' Jack Flash’, “Live With Me”, “Honky Tonk Woman”, la rockanrollera versión del “Carol” de Chuck Berry, la estremecedora y emocionante versión del “Love In Vain” de Robert Johnson, un blues que pone la piel de gallina al escucharlo, con el mejor solo de guitarra grabado nunca por Mick Taylor para los Stones y, por supuesto, las impresionantes “Sympathy For The Devil” y “Midnight Rambler” hacen de este disco una obra maestra absoluta.

Cuando ‘Get-Yer Ya-Ya's Out – The Rolling Stones In Concert!’ se puso a la venta en septiembre de 1970, se sacó como un álbum sencillo, a pesar de que la intención del grupo y todo el material que se grabó daba sobradamente como para editar un álbum doble, tanto que las actuaciones de BB.King y de Ike & Tina Turner, que participaron como teloneros de los Stones en las actuaciones neoyorquinas, también se grabaron para ser incluidas en ese doble disco en vivo. Pero Decca se negó a tal pretensión y a pesar de todas las presiones del propio Mick Jagger, que quería sacar ese doble disco con las grabaciones de los otros grupos, se editó como un LP sencillo.

Cuando tras un larguísimo proceso judicial los Rolling Stones recuperaron la propiedad y los derechos de explotación de su catálogo anterior a 1970, en 2010 se hizo por fin realidad el viejo sueño de Mick Jagger: ‘Get Yer Ya-Ya's Out – The Rolling Stones in Concert!’ se reedito en CD y vinilo como álbum triple, en el que se incluyeron fragmentos de las grabaciones de BB King y Ike & Tina Turner, así como más canciones de los Stones que no entraron en el álbum original, como “I'm Free”, “(I Can't Get No) Satisfaction”, “Prodigal Son” o “You Gotta Move”, este último editado en estudio posteriormente en el ‘Sticky Fingers’ de 1971.

The Who
‘Live At Leeds’

En estudio quizá nunca lograron reproducir o plasmar la descomunal energía y la brutalidad que desplegaban en sus directos, y quizá por ese motivo y aunque a nivel de potencia decibélica nada tenían que envidiar a Led Zeppelin o a Black Sabbath, The Who nunca estuvieron entre los grupos considerados por la crítica musical una banda como propiamente de hard rock. Sin embargo, con discos como este, pocas dudas pueden quedar del buen hacer rockero de los Who en directo.

Sucede con este disco algo muy similar al anterior que hemos comentado de los Stones: los Who nunca superaron en cuanto a potencia, energía y feeling este directo, que también capturó la esencia de una de las mejores épocas del cuarteto londinense.

El grupo venía de haber hecho un largo tour por Estados Unidos en el otoño de 1969 y una gira por Europa en enero de 1970 presentando su ópera-rock ‘Tommy’, que había sido uno de los mayores impactos en el mundo del rock en todo el planeta el año anterior. Tanto los conciertos americanos como europeos habían sido sensacionales, y ya en esos shows Pete Townshend había planteado la posibilidad de grabar algunos de estas actuaciones para sacar un buen disco en directo que, por un lado, contrarrestase la abundancia de grabaciones en directo piratas, que en esa época proliferaban por doquier, aunque la mayoría de ellas con una pésima calidad de sonido –yo tengo unas cuantas y, en efecto, más allá de su valor testimonial y documental su calidad de sonido es ínfima-  y por otro, mostrase ese momento de dulce que los Who vivían. Por diversas razones no fue posible montar un equipo de grabación en condiciones en esas giras, de manera que a la vuelta de la gira europea se montaron en Leeds y en Hull dos conciertos expresamente para ser grabados cara a editar un disco oficial en directo.

El primero de esos conciertos, celebrado el 14 de febrero de 1970 en el Paraninfo de la Universidad de Leeds, salió tan bien en todos los sentidos que, aunque también se celebró y se grabó al día siguiente el de Hull, el disco se basó solamente en el material grabado en Leeds, al margen de que en el concierto de Hull hubo problemas técnicos en la grabación del bajo de John Entwistle.

La magistral interpretación al completo de toda la Ópera Rock ‘Tommy’, con versiones demoledoras de “The Acid Queen”, “I'm Free” o la fusión de “Amazing Journey” con “Sparks”, acompañado de los geniales covers de “Summertime Blues” de Eddie Cochran o el “Young Man Blues” de Mose Allison, o los propios clásicos de los Who como “A Quick One, While He´s Away”, “I Can’t Explain” o su inconmensurable versión de 15 minutos de “My Generation”, hacen de este sensacional álbum en directo una de las obras más inmensas de toda la carrera de los Who y un álbum que 50 años después, cuando se vuelve a escuchar, sigue transmitiendo la misma frescura, garra e intensidad que cando se grabó. Imprescindible.

Grand Funk Railroad
‘Live Album’

Tal vez porque tan solo vinieron una vez a hacer una gira europea en sus años de máxima popularidad o porque su compañía discográfica nunca apoyó con verdadera convicción al grupo fuera de Estados Unidos, lo cierto es que los Grand Funk Railroad de Mark Farner fueron un grupo tan multitudinariamente popular en Estados Unidos en la primera mitad de los años 70 como lo fueron Led Zeppelin o Deep Purple en Europa y el Reino Unido. Cuando se escuchan sus álbumes, esa fuerza, esa voluminosidad, esa solidez sonora propia de los pioneros del hard rock, siempre pienso en la necesidad de reivindicarles y de reclamar para este grupo el lugar en la historia que merece y que no siempre se le ha otorgado.

Grand Funk Railroad hizo en Estados Unidos lo mismo que los grandes grupos pioneros del hard rock hicieron en Inglaterra: partiendo de su génesis dentro del blues, imprimieron una carga mayor de intensidad, de fuerza, de energía a su música, endurecieron su sonido y su propuesta musical, dura, ruda, demoledora. En 1970 era puro heavy metal.

A lo largo de los meses de junio y julio de 1970 Grand Funk Railroad recorrió América en un largo tour para presentar su tercer álbum de estudio, ‘Closer To Home’, eligiendo varios conciertos para grabar material para ese inmenso disco en directo que fue ‘Live Album’, editado en noviembre de 1970. Más concretamente, y a pesar de que la mayor parte del material que compone este álbum se grabó en el concierto del 23 de junio en el Coliseum de Jacksonville, hay partes del disco que se registraron en el West Palm Beach Civic Auditorium de Florida el 24 de junio.

Clásico doble álbum en directo en el que la banda despliega toda su potencia, ejecutando un hard rock fuerte, crudo y rebosante de energía, que combina temas con largas improvisaciones muy propias de la influencia de Cream -Mark Farner siempre se declaró fan de Cream y nunca eludió reconocer la influencia que este grupo había dejado en su background musical- tales como “T.N.U.C” o su versión del “Inside Looking Out” de The Animals con baladas como “Mean Mistreated” y trallazos puramente hard rock como “Are You Ready?”.

Rock denso, pétreo, sólido, que muestra a una banda de puro y duro hard rock que os invito sinceramente a que escuchéis y/o redescubráis en su elemento natural, el directo, en un disco que transmite una energía y una potencia verdaderamente grandiosas.

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Esta entrada fue escrita por Redacción

6 comentarios

  • Juandie dice:

    Solo son algunos de los mejores directos de la historia del Rock el cual es un puto placer tener desde hace muchos años como es LIVE ALBUM de una de las mejores bandas de Hard Rock surgidas en los States como fueron GRAND FUNK RAILDOAD.

    • Juandie Unofficial dice:

      Históricos 'live albumnes' elegidos por tan mítico periodista del rock como es MARIANO MUNIESA, pero por lo que a mí respecta debo seguir escuchando en bucle el legendario BUDOKAN con el que nos deleitó el MADMAN unos años más tarde de la fecha de los plásticos que aquí se mentan

  • Ros dice:

    Falta un clasicazo... que influyò a muchos... Free live!

  • pepeillo dice:

    Dos años después llego el grandioso Made in Japan de los Purple y los ensombreció a todos.

  • Anónimo dice:

    También the allman Brothers en directo

  • Rizosfera dice:

    Absolutely Live de The Doors, Band of Gypsys de Jimi Hendrix, Live de Steppenwolf, Live de Iron Butterfly, el debut homónimo de Hot Tuna, Rahsaan Rahsaan de Roland Kirk, Live Cream o Miles Davis at Fillmore son otros excelentes y muy recomendables directos publicados en 1970.

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