40 AÑOS DE ‘LED ZEPPELIN IV’

8 noviembre, 2011 11:01 am Publicado por  3 Comentarios

Sin duda alguna, aparte de uno de los discos más vendidos de todos los tiempos, con más de 32 millones de copias, es también uno de los más influyentes. Para el cuarteto supuso su consagración definitiva como grupo llena-estadios. Rememorando el 40º aniversario de su edición el 8 de noviembre de 1971, repasamos, grosso modo, los acontecimientos detrás de las bambalinas que permitieron hacer realidad un álbum mítico.

Las premisas no eran muy halagüeñas. ‘Led Zeppelin III’ había sido recibido tibiamente por parte de los fans debido a la presencia de elementos folk y la prensa seguía considerándoles como una banda de moda que pronto desaparecería. Su siguiente obra habría de llevarles al cielo o directamente al olvido. Aparte de eso, la banda estaba totalmente exhausta de las interminables giras por EE.UU. y necesitaban hacer un parón, recobrar fuerzas y apartarse del mundo para poder encontrar la inspiración. Ese lugar de recogimiento fue una casa rural, Bron-yr-Aur, en Gales, literalmente en medio de la nada, incluso las ovejas irrumpían en las estancias durante las sesiones de composición. Al principio fueron solo Jimmy Page y Robert Plant, que se sentaron las bases de “When the Leeve Breaks” y, cómo no, “Stairway to Heaven”. Se reunieron posteriormente con John Paul Jones y John Bonham en enero de 1971 en una mansión típica inglesa de Hampshire llamada Headley Grange. Parecía sacada de una película clásica de terror, Page se hospedó solo en la parte superior y los roadies de entonces, juraron y perjuraron que había fantasmas. Con nada de distracciones a su alrededor (menos el pub del pueblo adyacente y una escopeta con la que cazaban ardillas) y el ambiente frío y hasta desagradable de la casa, la banda enseguida se centró a lo suyo. De hecho, de aquellas sesiones salieron unas 14 canciones, algunas de ellas acabarían en el disc y otras verían la luz en futuras obras, como “Houses of the Holy”, “No Quarter”, “Boogie with Stu” y “Night Flight”. Obviamente, el entorno influyó de manera decisiva en la concepción del disco y de formas insospechadas. Por ejemplo, “Blag Dog” fue inspirado por un labrador negro que merodeaba por la mansión mientras que “Going to California” y “The Battle of Evermore” nacieron cuando Page y Plant daban un paseo por el bosque y se toparon con un castillo medieval al lado de un río una fría tarde de octubre de 1970. La vena folk que ya había explotado en su disco anterior en conjunción con la trilogía del “Señor de los Anillos” que Plant había leído hicieron el resto (aunque “Going…” es una oda a la cantautora canadiense Joni Mitchell). El espíritu hippie de Plant también aparece en “Misty Mountain Hop”, inspirado en las montañas descritas en los libros de J.R. Tolkien (los hippies de entonces adoraban aquellos libros).

Todavía quedaba dar forma a lo que se convertiría en uno de los himnos del rock por excelencia: “Stairway to Heaven”. Page había estado componiendo poco a poco el tema a partir de fragmentos que había grabado en su estudio casero. Una tarde que Jones y Bonham estaban de farra en Londres, Plant y Page estaban sentados al lado de la chimenea y mientras Jimmy tocaba su guitarra acústica, de repente el cantante empezó a escribir la letra como si su mano fuera por su cuenta, tal como contó posteriormente. Con ella escrita, Page ya pudo darle los toques finales a su obra maestra.

En enero de 1971 el estudio móvil de los Rolling Stones llegó a la mansión junto a Ian Stewart (el invisible sexto miembro de los Rolling), ya que la banda decidió que aquel ambiente campestre era lo que necesitaban para llevar a cabo las grabaciones de manera natural. Efectivamente, las sesiones de grabación avanzaban de manera vertiginosa y el grupo estaba en pleno rendimiento. Fue entonces cuando Bonham y el ingeniero Andy Johns decidieron probar sobre la marcha un nuevo sonido para la batería: se trata de la ya legendaria escalera del vestíbulo de la mansión. Bonham tenía un sonido de batería en su cabeza y hasta entonces no lo había conseguido, así que Johns le sugirió que pusiera su kit en la base de la escalera y que colgaran dos micrófonos en el piso superior (a una altura de casi ocho metros). El sonido legendario de Bonzo en “When the levee breaks” (versión de Kansas Joe McCoy y Memphis Minnie) había nacido.

“Rock’n’Roll” fue el único tema que se compuso durante la grabación y fue a raíz de la frustración de Bonzo por no poder seguir la difícil métrica de “Four Sticks”. Enojado, empezó a tocar la intro del “Keep A-Knockin” de Little Richard, el resto de la banda empezó a seguirle el rollo, incluso Stewart metió una parte de piano a lo Jerry Lee Lewis… En media hora el tema ya estaba grabado.

En seis días la mayor parte del disco ya estaba lista y volvieron a Londres para grabar “Four Sticks”, “Stairway to Heaven” y los overdubbings. “Four Sticks” finalmente pudo ser terminado cuando a Bonham se le ocurrió la idea de usar cuatro baquetas en lugar de dos, de ahí su título. Para las pistas básicas del “Stairway...” y la voces de Plant hicieron falta solo dos tomas, mientras que el legendario solo de Page fue el resultado de unir diferentes partes de tres tomas distintas. Fue allí también donde Sandy Denny, de la banda de folk rock Fairport Convention y antigua compañera de Page en la escuela de arte, grabó sus voces para “The Battle of Evermore”, un dueto onírico y evocador como pocos en la historia del rock, aunque tal como ella admitió posteriormente, se sintió totalmente eclipsada por la voz y carisma de Plant.

Como anécdota de las sesiones de mezcla del disco, cabe destacar que las cintas originales estuvieron a punto de perderse cuando su ingeniero de sonido se las dejó en el avión tras aterrizar en Los Ángeles. Las mezclas californianas no le gustaron para nada a la banda que pensaba que no representaban el sonido que tenían en mente, así que volvieron a mezclar en los estudios Olympic de Londres, donde habían grabado su debut.

A la hora de crear el diseño del disco, Page lo tenía claro: el nombre de la banda no debería aparecer en ninguna parte. Quería demostrarle al mundo que la banda podía vender incluso así, lo cual demostraría que lo suyo no era una moda pasajera. En lugar de sus nombres, cada miembro sería representado por un símbolo, una idea que trajo por la calle de la amargura a los ejecutivos de Atlantic Records, sobre todo a su mítico presidente, Ahmet Erdegun. Sin embargo, con la inestimable ayuda de su manager Peter Grant, quien amenazó con no entregar los masters, y dado que la banda por sí sola constituía la cuarta parte de la recaudación total del sello, finalmente Atlantic cedió.

El cuadro del viejo cargando leña colgado en una pared que se caía a cachos, el bloque de pisos siendo demolidos, los símbolos rúnicos y la ilustración interior más conocida como “El Heremita”, agrandaron exponencialmente su leyenda como seguidores del ocultismo. Todavía a día de hoy, nadie sabe a ciencia exacta a qué se debe el símbolo de cada músico. Lo que sí se sabe es que tanto Jones como Bonham tomaron los suyos del libro “El Libro de los Signos” de un tal Rudolph Koch (el de Bonzo tiene una clara similitud con el logo de la cerveza Ballantine, por cierto), mientras que el de Plant podría ser el de la diosa egipcia de la justicia, Maat. El más enigmático es el de Page, más conocido como “ZoSo”, que ha sido relacionado con la alquimia, la astronomía y, cómo no, con Aleister Crowley, pero naturalmente Page no suelta prenda.

Redacción
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3 comentarios

  • TONY PLANT dice:

    OBRA MAESTRA.POR DESGRACIA YA NO SE HACEN DISCOS ASI,QUE TE CAMBIAN LA VIDA.SERIA UN SUEÑO VERLOS EN DIRECTO PERO NACI TARDE Y BONZO SE FUE,PERO LA MAGIA DE ESCUCHARLO A TODA LECHE,SEA EN CASA O EN EL COCHE,PERMANECE INTACTA.LED ZEPP 4EVER.

  • Dronkar dice:

    Me encatanta la imaginacion que transmitian los ingenieros de sonido en los procesos de grabacion. En vez de busca salones completamente acondicionados para la ocasion, buscaban alternativas muy creativas.... algo que actualmente se hace poco y eso que los equipos de de grabacion son mas faciles de transportar.......

  • Eddy dice:

    Ese sonido de la batería y esos redobles que John Bonham obtuvo en "When The Levee Breaks" marcaron el cierre de una etapa para Led Zeppelin. Se extrañan estas grabaciones en una época en que las bandas apuestan por el sonido uniforme y monolítico.

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