1968

Blog: Palabra de Mariskal

5 marzo, 2018 5:43 pm Publicado por Redacción – Deja tus comentarios

Fue un año increíble. Desde los disturbios de la universidad parisina de Mayo a la luchas en Estados Unidos por los derechos humanos de los negros y un basta ya a la masacre de Vietnam, entre otras reivindicaciones, ese 68 marcó también la gran eclosión del rock como estamento cultural más allá de un bailongo movimiento juvenil al que las mentes más retrógradas no le daban nada de vida.

Miércoles noche de 00:00 a 1:00 en Rock FM

No se les puede negar a los Beatles, por encima de todos, la conmoción que crearon en el planeta desde mediados de esa década prodigiosa, asentando las bases para una vanguardia en la que ellos también se adentraron con discos memorables, desde ‘Revolver’ hasta el blanco. Era avanzar o quedarse en la cuneta con “Love Me Do” y otros frívolos estribillos para fans manipuladas que todavía caen en la trampa de los grandes medios especializados en el borreguismo (por eso no les gusta el Rock). Y lo supieron hacer con un líder indiscutible que trajo el escándalo buscando paz y concordia junto a su compañera Yoko, y que a la postre le acarrearía una muerte estúpida, privándonos de muchas obras maestras más. Lennon es nuestro mártir e icono para seguir reivindicando el rock como banda sonora de cambios y progresos por un mundo mejor, donde las drogas han de ser liberadas y controladas por los gobiernos para acabar con esas mafias de la pasta que tanto daño provocan, cercenando el talento de genios como Hendrix, que puso sus sonidos a la altura de los grandes creadores de los pasados siglos.

Echando una ojeada a algunas de las portadas que reproducimos y que se parieron ese año con sus consiguientes vinilos (recordemos que por entonces los formatos eran el LP y el single principalmente), me estremezco de pensar que ya estaba en la radio con aquel diario y pionero “Musicolandia”. El programa sirvió también de base para el nacimiento del sello Chapa al grito de los dos primeros ‘¡Viva el rollo!’, que no era otro mensaje de el de “¡Viva la libertad!” que la dictadura no nos dejaba expresar so pena de cárcel o exilio. También los músicos de aquí armaron su revolución a la estela de aquel año inolvidable y tan crucial para un mundo que se debatía entre los conservadores o militares y unas fuerzas progresivas que a la larga se mostraron imparables hasta nuestros días. Muchos “hijos” de la revolución ocupan escaños en el parlamento, al que llegaron en muchos casos desde la calle, con la consigna verde a ritmo de sonidos potentes y la palabra de cantautores honestos como Dylan, que nos brindó un premio Nobel para desesperación del facherío.

Estos discos con cincuenta años ya detrás los vuelvo a paladear en vinilo con el tocata a toda caña mientras mis vecinos se emboban con realities, series y fútbol a todas horas. Encima la buena gente de Rock FM me ofrece el regalo impagable de que cada miércoles a las doce, con mis colegas Rodri Contreras y Alberto Mazcuñán, los pueda compartir con la multitudinaria audiencia de la cadena líder en nuestro país; cita en formato decálogo repasando los mejores discos de la historia. Si encima nos congratulamos de que gracias a vuestra fidelidad seguimos en los kioscos más allá del celebrado 400, o de que este año nos visitan casi todos los grandes, solo queda dar las gracias por sentir el placer de seguir vivos. Nos sobran ganas para continuar en la brecha como ventana abierta a consagrados y emergentes, que fue nuestro catecismo desde el comienzo.

Mariskal
Este artículo fue publicado en el Nº401 de La Heavy.