El autor de esta crónica tenía ganas de pisar el Músicos en la Naturaleza, un festival organizado, desde hace ya un buen puñado de años, con mimo, esmero, trabajo y responsabilidad. Y esa experiencia se notó. Todo lo que rodea al evento da la sensación de estar meticulosamente medido. Se
Mejor escenario natural, imposible. La ya octava edición de este atípico festival en el corazón de la abulense sierra de Gredos presentó una tripleta muy interesante (Bebe, Loquillo, Deep Purple) para fundir buenos sonidos con un entorno espectacular de montañas y naturaleza salvaje que atrae cada años a miles de seguidores