Acudir a un espectáculo en directo no tiene por qué entrañar ningún riesgo, pero a veces sí que se producen ciertas situaciones potencialmente peligrosas ligadas a dicha actividad. Tal parece ser el caso de la asistente a un concierto que demanda a la banda, al cantante y al recinto después
Hay veces en las que aparece una persona en el momento preciso, ese instante en el que su ayuda resulta fundamental y puede llegar hasta a condicionar toda una trayectoria. Lo hemos visto en aquella llamada que recibió el batería Chris Slade por parte de AC/DC antes de la gira