
Identificarse con unos parámetros determinados no significa que haya que renunciar a picotear en otros estilos que podrían engrandecer la propuesta. Hace tiempo que la ortodoxia a nivel musical pasó a ser más bien un reflejo de otra época, pues hoy en día, si nos ponemos a pensar, difícil será

Hay grupos que parecen obsesionados con experimentar, darle mil vueltas a su sonido y subir un peldaño más en su trayectoria con cada lanzamiento. Eso está muy bien en determinadas ocasiones, pero también debería respetarse a los que prefieren dejarse de zarandajas y apostar por la fórmula de siempre, como

Doce años llevaba Aerosmith sin pisar un estudio para grabar música nueva. Doce años de silencio creativo interrumpidos únicamente por giras nostálgicas y despedidas imposibles. Pero en 2025, cuando parecía que la banda había cerrado definitivamente el capítulo compositivo de su carrera tras retirarse de los escenarios por la lesión

La vida puede llegar a dar muchas vueltas. Que se lo digan a Manolo Rock, antaño gurú del underground en Valencia que llegó a ser representante de bandas emergentes, programador de salas legendarias como Gasolinera o Garage y hasta mánager de grupos como Surfin’ Bichos o Comité Cisne, estos últimos

Si nos pusiéramos a pensar en algún rasgo del comportamiento humano capaz de generar el mayor número de problemas o malentendidos, sin duda el orgullo o ego ocuparía de las primeras posiciones. No hay más que mirar conflictos internacionales en curso para concluir que la soberbia o la mera demostración

Pretender abarcar un amplio espectro es una jugada que puede funcionar cuando uno aspira a dirigirse a un público heterogéneo que lo mismo disfruta con el pop alternativo que con el metal o punk, entre otros géneros. Parece que no, pero existe más gente de esa de la que pensamos,

Ante estrechos de mente y gente que quiere que retrocedamos a nivel de sociedad como unos cincuenta años nada mejor que lanzarles a la cara mensajes tan integradores como los que proponen estos malagueños capaces de pasar del hard rock al ska en tiempo récord que ya nos legaron otras

“A los héroes se les recuerda, las leyendas nunca mueren”. Esta frase de una película de los noventa es tan cierta como la vida misma. En el caso de Sabaton, allá por el año 2014 se convirtieron en “héroes” con el disco que les dio el impulso definitivo a los

Es muy respetable que existan bandas empeñadas en hacer el mismo disco una y otra vez, como si hubieran encontrado el elixir de la eterna juventud y tocara explotarlo hasta que no dé más de sí. Del mismo modo, debería alabarse a los que se encuentran en una evolución constante

‘La ciudad que nunca duerme' es el nuevo disco de Noche Cero, el proyecto personal de Carlos González Peñalba, compositor, guitarrista, escritor, productor, diseñador y cantante, un trabajo que emerge desde la experiencia más íntima y dolorosa del artista. Como él mismo reconoce, las letras nacen de la herida, pero

Sean bienvenidos a un mundo distópico, tenebroso y habitado por criaturas del averno. Un mundo de letras crudas, ásperas y despiadadas, acompañadas por un instrumental ácido y contundente. Esta coctelera musical se traduce como “heavy metal zombie”. Así define su particular estilo Doctor Distôrsion. Estamos ante el disco debut de

Una de las bandas japonesas más populares de los últimos años vuelve a la carga con un nuevo lanzamiento. Para conmemorar su 15° aniversario por todo lo alto, los lobos antropomórficos de Shibuya Man With A Mission nos presentan el EP ‘XV e.p.’ en una doble edición en formato CD